Lo siento

1.3K 76 1
                                    

Estaba recostada sobre mi cama cuando mi hermano llegó, de la nada me sacudió
-¡levántate!- dijo, yo negué con la cabeza aún en las cobijas y el hizo un ¿puchero? No se de donde saque que seria maduro por ser hijo de poseidon y un adolescente, porque era todo lo contrario.

-levántate Thais- repitió.

-ño- respondí pero pensé que podría pedirle algo a cambio- bueno, tal vez lo haga pero...-el me miró confundido-

-¿pero que?-preguntó.

-si me cuentas lo de Alala tal vez me pueda levantar, y...- el suspiro y se sentó en la cama, ¿chantaje? Para nada.

-mira, es algo complicado- dijo mientras se acariciaba la nuca- yo... me agrada Alala, es linda, buena peleando y es única- pude observar un brillo en sus ojos- pero simplemente me preocupa un poco que sea hija de Ares, digo, el me odia, tal vez se entere de que una de sus hijas me... agrada y quiera darme una paliza o me prohíba hablar con ella y pues- hizo una pausa- no lo sé, mejor mantener distancia antes de que pase algo más- suspiro- sumándole a Annabeth- lo tome por el hombro invitándolo a seguir, por un lado creía que era un idiota y por el otro tenía razón.

El suspiro de nuevo y me miró- ¿que debería hacer? -no sabía que decirle- es algo tonto, ¿verdad?- cuestionó, pero solo sonreí con la boca cerrada-
-Solo te puedo decir que hagas lo que tu corazón - toque su pecho en dirección a este- quiera-
-si, lo sé ,pero me preocupa que haya una muerte- se refería a Ares- y, Annabeth, ella estuvo conmigo desde que tenía 12 años, fue mi novia pero, ella también es mi mejor amiga- dijo algo triste .

Hizo una pausa pensando el lo que acababa de decir-Es verdad ¿a quien le importa Ares?- dijo sonriendo y lo imité- Y es tiempo de avanzar, Annabeth fue importante y lo sigue siendo, pero ella decidió otro rumbo para tomar y yo voy a decidir también el mío- finalizó sonriendo victorioso y salió corriendo de la cabaña, yo o sabía que acababa de pasar pero esta bien y al final de todo no me levante.

Narra Alala:
Estaba entrenando junto con Clarisse, ella era muy ágil pero tenía algo en contra: nunca hacia una estrategia, planeé algo rápido y cuando corrió hacia mi le puse el pie, sonreí y ella trató de controlar a su ira para no darme una patada como yo lo haría con Liam.

La ayude a pararse pero apretó mi mano muy fuerte.
-Gracias hermanita- dijo sonriendo, yo le respondí con una sonrisa a pesar de que quisiera llorar como una nena- me agrada que seas valiente, me gusta tu actitud- nos sonreímos mutuamente.

(...)

Cuando estaba;a a punto de irnos Percy- digo, Perseus llego corriendo hacia nosotras, agitado me miró con algo de felicidad, Clarisse quería golpearlo pero la detuve.
-Hola... Alala-jadeo.

- ¿que necesitas Perseus?- dije neutral.

-hablar contigo- sentí alegría e iba a sonreír pero pensé ¿porque debía hablar con el después de que el idiota me ignoro por completo? Sentí la rabia consumir todo mi cuerpo, pero recordé las terapias y me relaje.

-persona Percy, pero en estos momentos no me siento dispuesta para hablar contigo- trate de iré y Clarisse ya se me había adelantado para volver a la cabaña pero Percy tomo mi muñeca y me jalo hacia el para abrazarme y después soltarme.

-lo siento Alala, pensé que era bueno alejarme de ti, pero no fue bueno tratarte como lo hice y lo siento, de verdad lo siento, porque... tu me, tu me- tu me gustas.
Por favor que diga eso, por favor papá se que lo odias pero por favor que diga-tu me gustas-
- Tu me agradas- maldita sea ¡Afrodita por favor!

-Percy yo, bueno quiero que seas mi amigo- quiero que seas mas que mi amigo en realidad- asi que, te perdono por ser tu- le sonreí y le di un beso en la mejilla.

Narra Thais:
Salí de la cabaña ya vestida con la playera de campamento, unos pantalones y una playera de manga larga roja debajo de la otra.

Vi a Percy muy feliz hablando con Alala, sonreí, seguí caminando hasta que llegue a la cabaña de Hades, quería entrar pero sabía que no debía de hacerlo, de la nada el chico al que hacían llamar Nico Di Angelo salió detrás de mi .

-no mires donde no te incumbe pequeña- dijo con un tono sombrio que causó escalofríos en mi .

-yo soy- me interrumpió

-Thais Allen, hija del Dios de los mares- me sorprendió que supiera eso de mi, aunque no creo que nadie supiera que era hija de unos de los tres grades- no creas que no se de tu existencia- dijo mirándome fríamente con esos ojos oscuros que empezaban a enloquecerme, miró mi expresión incrédula.- yo.... lo siento- suspiro - como sea - dijo y se metió a su cabaña, dejándome parada frente a su puerta.

Ahí asumí que Nico Di Angelo era el tipo de chico que me agradaba .

El rey de los fantasmas (Nico Di Angelo) Where stories live. Discover now