El descanso es infinito, sólo existe un problema: ¿por qué tanto cansancio si no hago nada?
La vida sigue gris, la niebla se apodera de mis pensamientos y un huracán atormenta mi pecho y garganta.
Llena de emociones, al borde de una explosión de sentimientos me coloco mi máscara, mi protección.
Los recuerdos suben y se apoderan de mi cuello, trato de estrangularlos con mis manos, de bajarlos, de meterlos a la fuerza, pues si salen me sentiré expuesta, pequeña, débil.
Lloro
Me caigo
Me hundo
Y vuelvo a levantarme
Pero siempre me pregunto: ¿me levanto realmente?
Soy dependiente a mí frágil estado, a palabras vacías y sonrisas rotas.
¿Qué dependencia podría desarrollar a otra persona si estoy sola?
O quizás no lo estoy, sólo que decepción tras decepción ha creado un potente desencanto y miedo a las relaciones sociales, pues en cualquier momento te abandonarán, ¿no?
Sigo mirando el celular, recargando los chats como si los 20 chats con personas no fueran suficientes.
Esperando algo más, buscando.
Finalmente me canso y vuelvo a mí amiga que nunca me falla, la pared.
Conversaciones largas, llantos incansables, pasiones insaciables y todas en compañía de ella.
Pienso, navego en mi mente apagada, rebusco algo bueno en mi corazón encontrando escombros de fraudes, mentiras e ilusiones. Bajo a mi estómago que me demanda alimento, lo toco y sólo encuentro un calor falso, con mariposas moribundas.
Todo muy gris por supuesto.
Creo que es insultante para este color usarlo en mi vida, pero es como lo veo todo, es como me siento, sí, me siento como un color.
Me levanto y me miro en el espejo del baño, ¿soy yo?
Es una completa extraña la que veo, todo el reflejo
¿Quién es ella?
Se ve pálida, triste, con una mirada lejana.
Creo que de verdad soy yo.
Miro mis manos
¿En qué me he convertido?
¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué?
No paro de llorar, miro de nuevo a la desconocida.
-DEJA DE IMITARME, ¿QUIÉN ERES? -grito
Me siento fuera de mí
Quiero sentirme con vida.
