siete | you are my f* problem.

3.4K 513 231
                                    

Quizás aquel sábado los cuatro chicos no habían podido terminar el trabajo, ni siquiera cerca de hacerlo, pero se habían divertido, cada uno de ellos, incluso Keith; además habían comido aquellas deliciosas galletas que habían mantenido a todos, incluido a Matt, contentos por el resto del día. Y aquel proyecto tenía como fecha limite el miércoles, así que no parecía un problema muy grave el haberse reunido para la tarea y no haberla hecho.

Para el lunes, Keith aun estaba pensando en el sábado. Él había estado con personas nuevas, personas que no conocía, en las que no confiaba, y aún así lo había disfrutado. Sabía que Shiro estaría feliz y orgulloso de aquello, pero mas que nada, Keith se sentía orgulloso de si mismo. Una auto-palmeadita no estaba mal.

"Oh, el entrenador ya está de regreso, olvidé decirte antes. Así que hoy después de clases tendré entrenamiento, le diré a mamá que venga por ti".

"No hagas eso". Dijo Keith. "Tomaré el autobús o algo así, no hay problema". Shiro pensó en intentar convencer a Keith, pero el pelinegro siguió caminando sin esperar una respuesta, por lo que decidió que sería mas fácil darle la razón a este.

"Bueno, también puedes esperarme, no son muy tardado-".

"El autobús será". Dijo Keith por última vez para después desaparecer en su salón de clases.

Keith caminó a su habitual asiento, saludando en el camino a Pidge con un asentimiento, que ya estaba sentada también en su lugar y traía puestos unos audífonos color verde. 

Un rato después, Lance y Hunk entraron riendo, ya que acababan de recordar una anécdota en la que terminaba con uno de los hermanos de Lance lleno de pintura y una rodilla raspada. 

"Viejo, lo único que lamento de ese día es no haber tomado una fotografía". Dijo Lance mientras se tocaba el estomago al momento de retorcerse una vez mas para reírse.

"Somos unos desgraciados por reírnos de eso, pero fue verdaderamente gracioso".

Ambos chicos se sentaron en sus asientos con una sonrisa en su rostro, lo que hizo a Pidge preguntarse a que se debía, pero justo acababa de empezar a sonar "New rules" de Dua Lipa en su celular, y ella no pensaba cambiar a Dua por sus dos amigos. Las prioridades existen.

*

Keith había olvidado por completo que en la clase de deportes se debía llevar otro cambio de ropa; bueno, él lo sabía. Podría haber asistido a Garrison hacia dos años, pero recordaba aquello. Lo que el había olvidado era que el profesor volvía ese día, y él olvidó traer ropa consigo. Así que espero sentado en las gradas mientras que el resto de la clase se cambiaba de atuendo y podía sentir la mirada desaprobatoria del profesor sobre él, que no paraba de negar con su cabeza. Keith solo se había librado de una tortura al decirle que era nuevo estudiante. Pero el profesor le advirtió que no se salvaría de los deportes. Lo cual estaba bien, ya que Keith no tenía problema con ellos.

Después de unos cinco minutos, toda la clase comenzó a llegar. Pidge llevaba puesta una blusa de algodón con un estampado de un búho que le llegaba un poco antes de las rodillas y unos shorts holgados, lo que la hacía lucir aún mas pequeña, pero ella decía que era ropa comoda y que nadie haría que se pusiera algo ajustado, como las demás chicas de la clase. 

"Solo espero que no juguemos quemados, ¡ni siquiera debería ser un juego! No es divertido ser golpeado con un balón". Dijo Hunk cuando los tres estaban entrando al gimnasio.

"Bueno, el punto del juego es intentar no ser golpeado con el balón, genio". Lance amaba ese juego, quizás porque era una clase de rey en él. Tenía un tiro de envidia y nadie podía negarlo. Siempre decía que lo había heredado de su madre, ya que aunque sus hijos estuviese a metros de distancia, lograba golpearlos con cualquier cosa que estuviera a su alcance y lanzase, especialmente zapatos.

Is it hate or love? | KLANCEWhere stories live. Discover now