-Capítulo 77-

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Un mes después:

El equipo ha marchado bien, hemos jugado ya un par de partidos y ambos los hemos ganado, para mi suerte y mi beneficio he logrado anotar un gol en cada un de esos partidos, a pesar de ser el más pequeño junto a Kelvin, el profesor está muy contento con mi desenvolvimiento, tanto así que he logrado tener la titularidad, el profesor me ha considerado dentro de los once que arrancan todos los partidos, Camila está muy feliz por mi, me ha dicho varias veces que se siente muy orgullosa de mi, cada vez que he regresado de un partido con noticias positivas me ha felicitado con muchos abrazos, y cuando le he dicho que me han golpeado o algo me cuidaba demasiado, la amo tanto, bueno, justamente hoy tenemos otro partido y estoy camino al colegio con mi ropa deportiva, traigo mis chimpunes y mi camiseta dentro de la mochila, los jugadores tenemos permiso por parte de dirección para que podamos ir sin tener ningún problema, también tengo noticias sobre Zoe, quien es una nueva amiga mia, bueno, más que mi amiga, ella es mi "hija", así es como la he venido llamando desde hace varios días, todo empezó con un chat, donde yo le preguntaba por el nombre de algún editor de fotos, ella me recomendó uno perfecto, no recuerdo bien como es que llegué pero le dije "hija" y ella respondió con un "padre", es muy gracioso porque siempre que nos vemos nos saludamos diciéndonos así, me he dado cuenta que es una chica espectacular; y muy misteriosa a la vez, Kelvin se sigue derritiendo por ella, pero Zoe lo evita, es evidente que no quiero nada con mi querido gordo, total, seguramente ya se le va a pasar, mi adorada Cami también ya conoce a Zoe, se llevan muy bien e incluso ella ha llegado a decirle "madre", a raíz de eso en mi salón me vacilan bastante diciendo que ya soy padre de familia y cosas así, pero a mi no me incomoda para nada, me causa mucha gracia.

-Ey, Marco. -dice el chato, amigo de Zoe.

-Pequeño, ¿cómo estás?

-Bien Marco, oye, confío en que hoy también hagas goles.

-Gracias chato, vamos a ver que sale hoy.

El chato se acerca y me da un abrazo, ver a este pequeño me causa ternura, es un niño muy alegre y se hace querer, en especial yo le he cogido mucho aprecio, quizá porque en parte me hace acordar a mi hermanito o simplemente porque si.

-Hola preciosa. -digo saludando a Camila, pero ella nisiquiera me voltea a ver.

-hola. -responde, totalmente fría.

-¿Estás bien? -digo tratando de averiguar que le está sucediendo.

-Estoy perfecta Marco. -dice sin ni siquiera darme mirada.

-Estás muy seria, ¿has renegado por algo?, podrías decirme, sabes que puedes confiar en mi, además no me gusta verte así y tu lo sabes. -digo tratando de darle un abrazo.

-Déjame ahora Marco García. -dice empujándome.

¿Pero qué rayos?, ¿qué pasa?, no entiendo su reaccion, entiendo si esta renegando por algo pero, ¿reaccionar así conmigo?, bueno, Marco trata de calmarte.

-¿Cami, qué pasa?

-¿Tú qué crees?, ¿qué tal tu fiestecita del sábado?

¿A qué viene esto? Si, es cierto, el sábado fui al cumpleaños de Kelvin, todos fuimos, pero...

<<-Cariño, ¿nos vemos allí?- le digo a Camila.

-No amor, no voy a poder ir, saldré con mis padres, le mandas mis saludos a Kelvin, ¿si?- responde dándome un beso en la mejilla.

-No te preocupes, me hubiese encantado que vayas. -digo algo triste.

-Me hubiese encantado ir, pero la salida con mis padres estuvo pactada hace una semana y tú lo sabes amor.

De tu mano por siempre Where stories live. Discover now