Interrogación Nocturna [ Kyman ] AU

capítulo 5

El lunes había llegado y Kyle estaba en su oficina luego de haber atendido a unos clientes. Para ser un joven abogado recién egresado de la universidad era bastante recomendado entre las personas, tal vez debido un poco por los medios de su padre, como sea, el trabajo nunca le faltaba.

Se estiro en su escritorio y miro la hora en su ordenador, era momento de irse a descansar.
Soltó un largo suspiro, no es porque estuviera cansado o algo parecido, apenas era lunes.

Desde el sábado en la mañana no dejaba de pensar en lo mismo. No dejaba de pensar en Erica.

Luego de que su amigo le atormentara con preguntas termino por contarle todo, desde como se conocieron hasta la promesa que le hizo, todo. Su amigo en un principio se lo tomó con bastante humor pero luego de escuchar hasta el fin comenzó a entender la situación de Kyle.

— Yo pienso que deberías ir, aunque estés arrepentido de haberle prometido volver, es lo correcto y explicale que tu no eres de esa clase de persona — se estiro en el sillón mientras observaba la seria mirada del pelirrojo quien pensaba en lo dicho por Stan.

Había un gran problema en todo eso. El si quería ver a Erica, solo podía pensar en lo que pasó entre ellos — Tienes razón, volveré pero no para decirle hasta nunca. Quiero estar con ella, o bueno, él. Me hizo darme cuenta de lo monótona que es mi vida. Gracias por el consejo Stan pero encontré a alguien muy interesante por mas racista y xenófobo que sea — se levantó con decisión del sillón.

— amigo...en que te estas metiendo — Iba a seguir alegando pero ese brillo en la mirada de Kyle lo sorprendió, hace años que no lo veía así — Espero que esa persona valga tanto la pena — se levantó también del sillón y posó una mano en el hombro de Kyle — Pero no puedes ir ahora, te vez como un cadáver -— lo tomo de ambos hombros y lo guió hasta el cuarto.

— No me trates como un niño, no estoy cansado —

— Por supuesto amigo. Duerme y luego vendré junto con Kenny por ti a la hora del almuerzo — caminó hasta la puerta dejando a su amigo con las palabras en la boca. Aunque tenia razón el pelirrojo estaba bastante agotado y más aun al tener que contarle todo a su amigo. Decidió cerrar los ojos y dejarse llevar por su cama.

Pero ahora seguía ahí, en su oficina preparándose para irse a descansar a su departamento. No puede creer como puede rendirse tan rápido. No le cumplió a Erica.

Tomó sus cosas y se fue de su oficina y bajo por el ascensor en dirección al estacionamiento del edificio en donde se encontró con quien menos quería.

— Oh, hola Kyle — saludo la chica de cabellos castaños.

— Hola ¿que tal todo Heidi? — era un poco incomodo para él.

— Agotada, los lunes son lo peor ¿que hay de ti? — No entendía como ella podía actuar con tanta naturalidad si apenas hace dos meses estaban juntos.

— Cansado...bueno, fue agradable verte pero me tengo que ir — sacó las llaves de su auto.

— E-espera, mi auto está fallando y llevo un largo rato tratando de encenderlo pero no quiere. Se que sonará molesto para ti pero — se acercó al chico con un ligero sonrojo — ¿podrías llevarme? N-no es necesario que sea hasta mi casa pero al menos puedes dejarme cerca, por favor —. Vio a la chica de recorrido, no podía negárselo, seguía siendo débil frente a ella y aunque hayan terminado no podía decir que la odiaba.

Suspiro — Bueno...si insistes —. La de larga cabellera sonrió satisfecha mientras el chico encendía su auto esperando que la chica subiera.

El silencio era tan tenso en ese auto y el camino tan largo para ellos.