MIMOS｡ ── DUBCHAENG

» ÚNICO

—Chaeyoungie... ¿Podrías prestarme atención? —Dahyun se dirigió hacia la susodicha con un pequeño mohín. Chaeyoung se giró lentamente contemplando a la de piel pálida con ojitos somnolientos. —¿Sí? ¿Sucedió algo? —Tan pronto como soltó aquello, devolvió su mirada hacia el televisor enfocada en la película reproduciéndose. Dahyun enarcó una ceja y luego rodó los ojos cruzándose de brazos esperando que la otra la mirara.

Pero estaba taaaan ocupada con la película. —Sí, me pasa algo. Muy, muy malo. —Su voz bajó hasta volverse un hilo de voz intentando escucharse temerosa a los oídos de la menor, pero nada había servido porque ni con un suspiro le había contestado. —¡Hey! ¡Son Chaeyoung! ¿Podrías prestarme atención?

—Dahyun... la película está interesante. —Murmuró anonadada sin despegar la mirada de la escena petrificante. —¡Oh, no no! —La mayor bufó viendo el rostro de su novia en un millón de tonalidades a causa de las escenas de acción que se reproducían en el televisor. —¿Te digo una cosa? Al final, el protagonista muere. Adiós.

La de piel nívea se levantó con estruendo caminando de brazos hacia el baño para encerrarse por todo lo que quedaba de la noche —que no lo haría realmente, solo estaba exagerando. — fuera del alcance de Chaeyoung. ¡No podía soportar cuando su novia se metía de lleno en algo y no le prestaba atención jamás!

Oh, pero cuando Chaeyoung exigía de su amor ¡Ella se lo daba! ¡Sin dudar! ¡Ni siquiera le temblaba la voz para decir, está bien!

Su pie descalzo no pudo tocar ni un solo pedacito del suelo del baño cuando una mano tomó su muñeca con delicadeza. No había duda alguna sobre la identidad de la mano cuando sus dedos acariciaban su piel lentamente en aquel roce que le hacía derretirse. Chaeyoung deslizó sus brazos por su cintura lentamente hasta abrazarla en un suave apretón, Dahyun se quejó sacudiéndose entre los fuertes brazos de su pareja pero aquello no le impidió nada a Chaeyoung. Comenzando a repartir besitos inocentes por su hombro y parte de su espalda susurrándole cosas como "Perdóname bebé" "Eres la persona más especial para mí, ¿lo sabías?" "No te enojes conmigo por favor, no sé qué haría sin tu voz ni tus besos"

Dahyun guardaba una brillante sonrisa mordiendo su labio inferior suavemente mientras seguía haciendo tiernos soniditos moviendo sus hombros de arriba hacia abajo. La más pequeña rió por lo bajo sabiendo que la chica ya no estaba tan molesta con ella, por lo que ambas se dirigieron nuevamente a la cama entre risas tontas y cumplidos por parte de Chaeyoung.

La de ojos gatunos se acostó haciéndose un tierno ovillo a lo cual Chaeyoung rió y se tiró encima de ella como si nada. Dahyun chilló su nombre mientras pataleaba a diestra y siniestra para que la otra se bajara de encima.

—¿No querías mi amor? —Chaeyoung murmuró en su oído acariciando su cabello provocándole un par de corrientes por todo el cuerpo. —Perdóname otra vez. —Murmuró con tranquilidad acariciando esta vez la parte trasera de su cuello, jugando con pequeños mechones de su cabello castaño. —A veces siento que te ahogo cuando me pongo muy melosa contigo, Dahyun-ah.

La susodicha frunció el ceño e intentó refutar ante aquello, pero unos segundos después, Dahyun se encontraba entre los brazos de Chaeyoung con una tierna sonrisa satisfactoria en el rostro trazando formas aleatorias en la espalda de la menor mientras ésta se dedicaba a dejar besos en todos los sitios que tenía a su alcance, pero con un punto frecuente; Dahyun parecía tener una debilidad por los besos en la frente y la otra chica se aprovechaba de eso.

Lo que era su noche de películas se había convertido en una noche de mimos donde solamente podían estar Son Chaeyoung y Kim Dahyun.

Usualmente Chaeyoung no le gustaba ser muy melosa ya que en el interior, se veía demasiado sofocante y no quería eso para su novia. ¡Pero Dahyun no estaba en lo absoluto de acuerdo con eso! ¡Le gustaba que Chaeyoung fuera así de melosa y adorable! Le gustaban mucho los mimos, besos y abrazos... ¡Más si venían de su bonita y preciosa novia!

El resto de la madrugada se la pasaron contándose como les había ido en la semana, regalándose tiernas promesas y por parte de Chaeyoung, un par de regaños por spoilearle el final de la película.

Todo el mundo sabía que la pareja más tierna del universo eran aquellas dos maniáticas de los mimos.