Capitulo 1

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Yaoyorozu se encontraba de camino a la U.A, cada mañana se alistaba temprano para que el tren no la dejara, cuando este llegaba a la parada final tiene que caminar unas cuadras para ir a la escuela.

En el tren matutino siempre se sentía a gusto, sentada a la par de la ventana era su lugar favorito de la cabina, le encantaba observar, apreciar cada situación que pasaba fuera de ese cristal.

Cuando no conseguía alcanzar su lugar favorito, era de vuelta a su casa, tenía que ir de pie esperando que en la siguiente estación una oleada de personas se bajaran.

Un chico mayor que ella le ofreció su asiento.

-Puedes sentarte si quieres, yo me bajó en la próxima. - él le comento.

Ella con una cara que expresaba la felicidad de tal amabilidad que le brindaba el chico, le respondio.

-¡M-muchas gracias! -sonriendo y alegre se sento.

Lo único que el chico hizo fue aceptarle las palabras y asentir.

A pesar de que no estaba en su lugar favorito, iba alegre por lo que había ocurrido.

El tren se detenia y ella vio alejarse el chico que le ofreció su campo, ya al perderlo de vista, bajo la mirada y vio un papel doblado por su asiento, trato de alcanzarlo pensando de que se le había caído al chico.

Inclinandose y estirando su mano para tratar de agarrarlo, vio una foto de una chica, con su mismo uniforme, pertenecía a U.A.

Ella sabía a qué clase iba esa chica, sabía como se llamaba y dónde vivía.

La de la foto era ella.

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El tren se encontraba llegando a la estación que ella tenia que bajarse, aun sosteniendo la foto que había recogido no lo podía creer.

¿Qué hacía esa fotografía de ella ahí? ¿Por qué ese chico la tendría?

La foto se notaba que la tomaron cuando ella estaba corriendo para poder entrar al tren, repentina y sin que ella se diera cuenta de ello.

De no ser que se tenía que bajar, seguiría viendo la foto sin reaccionar. Cuando llegó a su casa no sabía si tener que contárselo a sus padres, no los queria preocupar, así que decidió enviarle un mensaje a Jirou para así, tener un punto de vista diferente.

No sabía como empezar la conversación, "Alguien tiene una foto mía", "Encontré una fotografía mía cuando venía de regreso en el tren, creo que la tenía un chico".

Miles de pensamientos se le cruzaban para mencionarle a Jirou lo que le había ocurrido. Empezó saludandola y preguntándole como le había ido en su día, era tonto, pero quería por lo menos comenzar con un poco de naturalidad.

-Jirou-san, ¿cómo te va? ¿llegaste bien a tu casa?

-Yaomomo, hola, ¿eh? Sí, llegué bien, pero ¿por qué me lo preguntas?

-Es que... Me ha pasado algo de camino a casa, en el tren.

-¿Algo muy malo? ¡¿Estás bien?!

-Sí, estoy bien, pero... He encontrado una fotografía mía en el suelo por uno de los asientos.

Y antes un chico me cedió el campo ya que el se bajaba en la siguiente estación y no sé, si él es el dueño de la foto.

-Creí que te habían robado o algo. Me alegró que no fue tan malo. Pero, eso de la foto si se oye extraño, ¿pudiste ver su cara o ya hablaste con tu mamá o Bakugou?

-No, no quiero preocuparla y sabes como se pone Bakugou-san cuando me pasa algo... -Yaoyorozu escribiendo, recordó lo que a su madre le había pasado cuando era joven, ella le contó que un hombre la siguió de vuelta a casa, en ese entonces poca gente transitaba y ella se había quedado haciendo unos trabajos y la limpieza de la clase.

Su madre se encontraba en la escuela cuando termino, se dio cuenta de que era la última, no se percató de que su compañera la había dejado sola.

Saliendo de la escuela, la calle estaba oscura y sólo era iluminada por las farolas ubicadas en cada esquina. Algo dentro de ella le decía que se quedará, pero ella decidió hacer caso omiso y siguió su camino.

Antes de llegar a la estación oyó unas pisadas detrás de ella, esas que no querían ser ocultadas, sino que las escucharán que iba a por ella.

La joven eligió acelerar el paso no quiso voltear, sentía miedo, estaba respirando con dificultad por lo tensa que se ponía al no saber que podría hacer.

Recordó que a unas cuadras antes de la estación hay un atajo, lo malo es que es muy desolado de noche, pero si eso le ahorraba camino y le daba la oportunidad de correr en ese tramo para llegar a un lugar concurrido lo haría.

Cuando ya se acercaba al atajo, se estaba mentalizando para hacerle creer a la persona que la seguía que no iba a entrar por ese atajo y empezaría a correr.

Lo que ella no sabía era que esa persona ya conocía acerca de ese atajo, al pasar por la entrada del atajo, ella dobló con rapidez para salir corriendo, alcanzó a ver una silueta de un hombre bien fornido y alto, logró sacarle ventaja a su perseguidor, pero eso fue todo no pudo dejarlo atrás y sabiendo eso llegó a tropezarse con unas bolsas que no vió.

Al acercarse su perseguidor, no dejaba de temblar, estaba arrodillada casi acostada en el sucio suelo y lo único que pensaba era que por lo menos alguien viera lo que estaba ocurriendo, el hombre estaba más cerca y ella le ofreció su mochila, él se la arrebató y luego buscó en los bolsillos de su uniforme más dinero. Obteniendo lo que quería salió corriendo dejando a la chica llorando y asustada por lo que había pasado.

El momento tenso terminó cuando llamaron a la casa de ella diciendoles lo que le había pasado a la chica.

-Bueno, no tanto pude ver su rostro, había mucha gente, sé que era más alto que yo, ronda tal vez el 1.80m y su cabello era negro, pero no recuerdo bien su cara. -le comentaba Yaoyorozu.

-¿Podrías llevar la fotografía mañana? Puede que tal vez te hayas confundido y creiste que eras tú cuando no lo es.

-Claro, espero que tengas razón. -terminando la conversación Yaoyorozu suspiraba y deseaba que sólo fuera una coincidencia.

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Fin capitulo 1

En la miraWhere stories live. Discover now