CAPÍTULO II

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En otra aldea, no muy lejana de el hogar de la pequeña Eve, vivía una cachorra, una tigresa blanca con un pelaje muy brillante y suave la cual era muy aventurera, curiosa y escurridiza, su nombre era Mich, una linda niña de 8 años, su manada era conformada únicamente por su padre, madre y su hermano y hermana menor, siempre quería descubrir nuevos rumbos y su madre no se lo impedía ya que ella quería que cuando su pequeña Mich sea grande sea muy valiente, a excepción de su padre ya que el llegaba a ser muy sobreprotector con sus cachorros, un día la pequeña Mich vio una mariposa volar en frente de ella, la pequeña cachorra comenzó a dar pequeños saltos queriendo atraparla pero la mariposa se fue alejando poco a poco y Mich no se iba a quedar con la duda de a dónde se dirigía y fue tras de ella, sus padres no se percataron de que la pequeña ya no estaba pues como ya lo había mencionado antes... suele ser muy escurridiza.

La pequeña cachorra fue siguiendo el rastro de la mariposa a la vez que se iba alejando de la misma y se iba aproximando al límite de su aldea, pero claro, la pequeña solo quería atrapar a la linda y pequeña mariposa

Por otro lado no muy lejos...

Eve se encontraba ya por fin en el lugar donde su padre habitualmente iba a cazar, ¿Qué como sabia esto Eve? Bueno, tal vez la pequeña niña por accidente había seguido a su padre hasta aquí más de una vez, por accidente repito. En fin, después de haber llegado y relajarse un poco, el padre de Eve se transformó en su forma humana:

-Escucha esto Eve, no quiero que te acerques a los límites ya que puede ser muy pelig... ¿Eve? Esta maldita ya se escapó- como ya lo hemos mencionado, Eve era un tanto sigilosa por lo que su padre volvió a transformarse en puma de ojos verdes, ya que Eve curiosamente tenía un ojo verde y otro de color miel, nadie explicaba el porque pero de igual manera la niña se veía adorable y ayudaba que era de tez morena, pero eso no es el punto.

El padre de Eve en cuanto se volvió en su forma animal, no tardó en ir en busca de su cachorro y regañarla por ser tan impulsiva, pero bueno eso es lo que pasa cuando eres pequeño,tu instinto animal te gana la mayoría de las veces.

Eve, por otro lado, se encontraba cerca de unos grandes árboles frutales y observaba como una guacamaya se había posado en una de las ramas más bajas de un árbol de mangos para posteriormente bajar al suelo en busca de una fruta madura que se había caído al momento en que la estaba comiendo, no tardó ni un minuto para atacar y querer atrapar a la guacamaya, pero, al momento que corría en el que estaba a nada de atraparlo y sacar sus garras se le atravesó una niña provocando que cayera sobre ella y le encajará un poco las garras y peor aun, que la guacamaya se había ido volando por el ruido. La otra niña era de tez blanca y que tenía un ojo verde y el otro morado, casi igual que ella solo porque su otro ojo era morado, al parecer no era parte de su manada ya que tenia sus orejas blancas y su cola era blanca con rayas negras, supuso que era un tigre blanco.

Mich se asustó un poco por el impacto que recibió y porque el cachorro que se encontraba encima de ella le había enterrado un poco las garras a lo que no tardó en que la pequeña puma también se asustara y terminará volviéndose a transformar en su forma humana:

-Maldición, mi comida se ha escapado...Ey, ¿estas bien?- Eve estaba molesta pero preocupada a la vez

-hey!! Mi mariposa!!-
Respondió la pequeña Mich empujando a Eve para poder levantarse y al igual que ella convertirse en su forma humana

-¿Enserio? ¿eso es lo que te preocupa? en ese caso...¡Mi guacamaya!- le grito de igual manera a la tigresa y apuntaba a algún lugar del cielo

-ash! Ahora no sabré a donde se dirigía!-
Reprochó la pequeña Mich para después cruzarse de brazos

-Pues yo ya no podre volver a venir a cazar, nadie gana maldito gato domestico- dijo en modo de defensa una molesta Eve pareciendo que era una buena ofensa ya que las dos eran felinos salvajes, hasta donde sabia el conocimiento de Eve

- oye!! Yo no soy ningún gato doméstico!!-
Respondió Mich un poco ofendida

-Si no se le llama gato domestico a un felino salvaje que venia persiguiendo a una tonta mariposa, entonces yo no se como se le puede llamar a eso- dijo Eve sarcasticamente, ahora que la veia mejor si que parecia a aquellas hibridas domesticas que salian en las revistas que de vez en cuando su madre miraba para entretenerse ya que su piel se veia muy tersa y tenia un pelaje muy suave incluso mas que el de la propia Eve

-eso eres tu y yo que soy?-
La pequeña Mich seguía cruzada de brazos mientras analizaba mejor el físico de la pequeña Eve

-Yo estaba cazando el almuerzo, ¿o es que tu pequeño cerebro no sabe lo que es cazar gato domestico?- decía Eve aun burlonamente y de igual manera molesta por lo que la pequeña tigresa había provocado, pero dejo de verla cuando escucho como algunas ramas se rompían y de inmediato logro percibir el olor de su padre

-Pues yo no necesito salir a cazar pero el hecho de que yo no lo haga no quiere decir que no sepa que es eso-
Respondió Mich y al oir las ramas romperse se asustó y de inmediato volvió a su forma animal para después trepar un árbol frondoso y refugiarse ahí

-Pff, y aún te preguntas que porque te digo gato doméstico- dijo Eve con su tono sarcástico y no tardó en ver como su padre aparecía de entre los árboles al mismo tiempo que cambiaba a su forma humana:

-Eve- dijo su padre alargando la ultima vocal al tiempo que ya tenía la mirada

-Papi, encontré un gato doméstico por aquí eso no se ve todos lo días- dijo Eve con emoción fingida al tiempo que se burlaba de la pequeña tigresa blanca que se encontraba arriba de un árbol frondoso

-Yo? Gato domestico? Ja... antes muerta-
Dijo Mich en modo de susurro escondiéndose entre las ramas de aquel árbol

-¿Gato doméstico? ¿Eso es posible charrorita? Digo, nos encontramos en medio de la selva- dijo el padre de Eve confundido pues jamás se había visto antes algún animal doméstico, ¡y menos en la selva! - Hija, ¿estas segura de no haber comido algún hongo alucinógeno?- dijo el padre en modo de reproche, porque una vez la pequeña hizo eso y estaba viendo un caballo sobre una rana

-Papa- dijo Eve seria ya que su padre la estaba cuestionando y escuchaba como la tigresa estaba riendo - No soy como la estúpida minina que se perdió siguiendo a una tonta mariposa y que en su cerebro no sabe lo que es cazar- al dejar de oír como la tigresa reía y soltaba un gruñido muy agudo para su gusto, no tardó en reír triunfalmente

La pequeña Mich se enojó demaciado y bajo de el árbol en el que estaba
- No era una estúpida mariposa, si?!?!-

-Entonces que era, ¿un perro?- pregunto Eve sarcásticamente

- no era un perro!! Era una mariposa pero no era estúpida!-
Respondió la pequeña Mich hacercandoce a Eve lentamente

-tu debes ser una gatita sin cerebro para confundir animales- dijo entre pequeñas risas

-Disculpa, pero quien lo dice, la gatita doméstica que se perdió y entro a otra manada- dijo Eve molesta por lo que había dicho la tigresa

-Okay, no estoy segura de lo que paso y porque pero creo que lo mejor seria calmarnos, en especial tu Eve- le dijo su padre con su voz amable pero con la mirada seria, oh oh, veo un regaño pronto es lo que pensó Eve- Y bien, por lo que veo eres un tigre blanco, es fascinante, la manada que queda por aquí es realmente pequeña- dijo el padre de la pequeña puma asombrado

-¡Papa! No le des alas al gato doméstico- dijo Eve en forma de reproche

-mejor no hables gata sin cerebro!-
Respondí Mich volviéndose a su forma humana

-Gata sin cerebro tu maldita est....

-¡Suficiente Eve!- dijo el padre de la puma severamente a lo que ella simplemente agachó la cabeza en muestra de sumisión -Deja de estar insultando a la tigresa y mejor llevemosla a su manada, sus padres podrían preocuparse.

Eve no dijo nada y acató las ordenes de su padre:

-Se donde esta la manada de los tigres blancos, no está tan lejos, pero les aconsejo que vayamos en nuestra forma de animal, nunca se sabe cuando pueda haber humanos en la selva- sin nada mas que decir, los tres volvieron a su forma animal y las más pequeñas simplemente lo siguieron...

Two Girls, One Secret Where stories live. Discover now