Capítulo 18

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El segundo día no es mejor que el primero estando encerrados en esa habitación. Todos tenían los nervios de punta después de que Kris fuera lanzado al cuarto repentinamente. Sin embargo, el rubio solo se movió a la esquina más alejada y se mantuvo ahí el resto de la noche. Tao no puede saber con exactitud si es muy temprano por la mañana o si ya pasa el medio día, puesto que no tiene ninguna vista ni sonido del exterior. El cuello le duele como la mierda, porque dormir sentado con la espalda apoyada contra la pared, no es una buena opción. Abre los ojos lentamente y solo agradece que sus ojos no tengan que acostumbrarse a los molestos rayos del sol, pues aunque hay luz en la habitación, esta no busca dejarlo ciego. Lo primero que su vista enfoca es la figura de Kris, también apoyado contra la pared, pero se nota como si ya hubiera despertado antes. Observa como este juega con sus manos mientras está totalmente sumido en sus pensamientos.

Cuando supo la verdad el día de ayer, sinceramente, se sintió estúpido. Fue como si alguien le arrojara un balde de agua fría. Recordó todas las ocasiones en las cuales secundo a Kris. Y en cada una de ellas, confió en lo que decía o simplemente lo apoyaba. En este momento, se pregunta cómo fue que pudiera llegar a confiar en él. Pero si se toma un segundo para recordar, JunMyeon menciono que el rubio era bueno para fingir ser una persona que no es, y ahora está totalmente de acuerdo con eso. Vaya que es bueno, por no decir excelente. A decir verdad, está enojado y tiene ganas de darle un buen golpe al chico, porque se lo merece, por supuesto. Kris lo uso, prácticamente lo traiciono, pero le abrió los ojos.

¿Sentirse vivo y superior en la Tierra? Honestamente, esto le dio pena. Kris acabo mandando a la mierda su hogar y desechando a su única familia, solo por querer sentirse mejor que los demás. Es triste para él saber que el rubio piensa de esta manera, sobre todo porque siempre pensó que las acciones de este eran por el bien del grupo y del planeta.

Sin pensarlo mucho se levanta de su asiento y se acerca lentamente a Kris. Se recarga justo a su lado, cruzando sus brazos. El rubio solo se da cuenta de su presencia un minuto después, cuando por fin parece que ha regresado a la realidad luego de hundirse en sus pensamientos.

—¿Pensando? —pregunta el pelinegro, rompiendo el silencio y echando un vistazo al grupo, quienes todavía se encuentran durmiendo.

—¿Qué quieres? —contesta el chico. Tao no puede evitar sorprenderse, su voz suena fría e indiferente, no suena amigable y comprensiva como normalmente hacía. Solo entonces recuerda que debe olvidar la imagen que tenia de él, puesto que el Kris que tiene ahora es el original.

—Es sorprendente oírte hablar así, sabes. —cuenta, soltando una risa desganada.

—No sé qué te sorprende. Es asunto tuyo si te acostumbraste a la imagen de chico amable y estúpido que te daba. —dice, levantándose del suelo y soltando un gruñido en el proceso, parece como si estar en esa habitación lo tuviera jodidamente irritado.

—Lo sé, ese fue mi problema. Pero después de todo, no olvides que eres un buen mentiroso. Te ganaste mi confianza y cada vez que necesitabas ayuda yo estaba ahí. No hubieras logrado esto sino fuera por mi ayuda y no sabes cuan arrepentido estoy de ello. —Tao sabe que decir estas cosas no sirve nada, pero siente la necesidad de decirlas para hacerle entender al rubio que está arrepentido de haberle ayudado en todas esas situaciones en las que lo necesito—. Siempre estuve culpando a JongIn, recordándole a cada segundo que lo que nos pasaba era nada más ni nada menos que por su culpa. Fui grosero con él.

—¿Te estas desahogando acaso? Me importa una mierda lo que estás diciendo, Tao. ¿Qué esperas? ¿Una disculpa? ¿Qué me arrepienta? Eso jamás sucederá. No te amenace para que me creyeras, lo hiciste a voluntad propia.

True Tree Of Life - SeKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora