Dilema de Amor 》roscu

3. Quien conociera a María, amaría a María

Poco tiempo después, Pascu aprendió que el nombre del chico del piano era Rodrigo, y que estaba en una clase cercana a la suya, e incluso tenían unos cuantos amigos en común.

A las pocas semanas de conocerlo, ver a Rodrigo en ya era parte de su día a día. Eran muy escasas las veces en que entraba al aula de música y no lo encontraba ahí, ya fuera tocando algún instrumento o pasando las hojas de cuadernillos repletos de acordes y demás notas musicales.

Pascu muy a duras penas sabía leer los acordes de la guitarra, pero Rodrigo los entendía quizás mejor que el español.

Después de clases, ambos se reunían en el aula de música. Al principio se limitaban a ponerse de acuerdo sobre las canciones que iban a tocar, o discutir sobre qué melodías sonaban bien con qué poemas. Inevitablemente, con el tiempo comenzaron a hacerse conversaciones que comenzaban vagas y pequeñas, pero poco a poco se hacían más profundas, importantes y duraderas.

—Cuando tenga oportunidad, pienso abandonar todo esto y visitar cada bar del país para tocar algo y hacerme fama. Quiero ser músico, —dijo Rodrigo una vez que estaban ambos limpiando los instrumentos del aula de música. Se le veía muy esmerado, tallando vigorosamente la tapa del piano.

Pascu solo asintió con la cabeza mientras pasaba gentilmente un paño sobre los platillos de la batería. La verdad es que él nunca se había imaginado en el futuro. A pesar de ser su último año antes de la Universidad, ni siquiera había pensado aún a cuál quería entrar.

—Seguro que te irá bien, —dijo al final.

—¿Y tú? ¿Qué tienes en mente para el futuro? —Preguntó Rodrigo.

Pascu se encogió de hombros, restándole importancia.

—No sé, la verdad no he pensado en eso.

Y estaba bien, porque aún le faltaban varios años para darse cuenta de que la respuesta estaba justo frente a él.