Al hombre que más amo...

6 2 0
                                    

El hombre que más amo, no me refiero a la persona que tengo como pareja, ni como mejor amigo, sino al primer hombre que me recibió cuando llegué al mundo, al que con las manos temblorosas y miles de miedos en la cabeza, me tomó en sus brazos y como si una voz le indicara, sintió una gran necesidad de protegerme para siempre, de tenerme siempre a su lado, de darme todos los cuidados y las atenciones, y si, estoy hablando de mi papá, de ese gran hombre que por muchos años fue mi superhéroe, mi primer amor, él, que con sabiduría, paciencia y amor, guió mis primeros pasos, indicándome como darlos, como hacer cada movimiento, pero nunca dejándome sola y siempre brindándome su mano para sostenerme cuando mas lo necesitara, cuando sintiera que fuera a caer, saber que tenia mi gran apoyo que nunca me soltaría ni me dejaría a la deriva.

Y así fue conforme el paso del tiempo, me demostró como debía ser tratada por cualquier otro, que no debía aceptar menos de como él me trataba, me enseñó a valerme por mi misma, y no esperar por los demás, que a pesar de que era su princesa, no debía esperar a que ningún caballero llegara a rescatarme, sino que debía de demostrar que aunque fuera una niña, no era débil , sino que era capaz de lograr todo lo que me propusiera y podía hacer más cosas de las que podría imaginar.

Sin embargo, el hombre que más amo, no era perfecto, también cometía errores y tenía más defectos de los que pudiera contar, uno de ellos era el no aceptar sus errores y otro era el orgullo con el que no podía disculparse a pesar del daño que podía llegar a hacer, prometió cambiar y claro que lo hizo, cambió de reina, de princesa y de castillo.

Rompiendo la promesa que había hecho, me dejó sola, soltándome, cuando apenas quería empezar a correr, ubo momentos de soledad, tristeza y de mucha oscuridad, y cuando estaba a punto de caer, recordé cada una de las lecciones que aprendí con él, nunca me rendí y luche, luche hasta conseguir salir de donde estaba perdida.

Él sabía que dentro de sus imperfecciones, debía enseñarme a hacer fuerte para cuando él ya no estuviera, guiarme hasta donde él iba a poder acompañarme, y soltándome en el momento justo cuando él estaba seguro que por más complicada que fuera la situación, yo podría saber sobrellevarla, porque aunque cometió sus errores, él sabia que yo era fuerte, capaz de aguantar todo lo que se me presentara, él confiaba en mi a ciegas, y pasara lo que pasara el siempre seria el hombre que más amo.

"Tenemos que empezar a enseñar a nuestras hijas a ser alguien y no de alguien."

MEDIANOCHE

ESCRITOS DEL ALMAWhere stories live. Discover now