爱 ; ♡

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¿sabían que los pingüinos tiene solamente una pareja por toda la vida?

yo si, bueno, no lo sabía hasta que lo dijo el señor de animal planet.

cuando un pingüino macho se enamora de una pingüino hembra, busca la piedra más bonita de toda la playa y se le regala.

si la señora pingüino toma la piedra, significa que acepta la propuesta.

una vez al año se reúnen en el mismo lugar, a esto se le llama paradas nupciales, cada uno memoriza tan bien el canto del otro que, incluso después de meses de separación, logran encontrarse.

eso me recuerda a jeno y a mí.

jeno y yo tenemos una especie de relación, me ama aunque el no lo acepte.

pero a mi no me importa si me rechaza mil y una veces, siempre estaré dispuesto a intentarlo una y otra vez, lo haré hasta que me acepte.

busque la piedra más bonita en mi jardín, era blanca y brillaba bastante, elegí esa para dársela a jeno.

corrí hasta su casa sin parar, y así, todo sudado toque su  puerta. sonreí muy muy grande y aunque mi diente estuviera chueco no me importaba, quería que jeno supiera lo feliz que estaba.

abrió la puerta, no se veía muy feliz de verme, ¿habrá comido bien?

—oh, eres tu... otra vez.

cada que habla me da ese -no se que- que hace a mis rodillas temblar.

—hola jeno. —dije acercándome un poco más a él. saque la piedra del bolsillo de mi suéter y la puse en mis dos manos frente a él.

—... ¿una piedra?

parece que no sabe mucho sobre pingüinos.

—si bueno, escuche que los pingüinos se entregan piedras cuando están enamorados. y yo creo que tú estás enamorado de mi... y yo de ti.

—estás loco niño. —me miró feo, pero yo solo hice mi sonrisa más grande. quiero que se sienta bien estando cerca de mí.

—no, no. mira, acepta mi piedra por favor.

—no. —estuvo casi apunto de cerrar la puerta, pero puse mi pie entre ella.

—anda jeno, quiero ser tu pingüino. —estaba empezando a sentir el rechazo. —p-por favor.

tomó la piedra de mis manos, por un momento sentí que el alma me volvía al cuerpo, que jeno enserio me estaba aceptando.

sonreí, de esas sonrisas que hacen que mis ojos desaparezcan.

pero todo eso se esfumó cuando lanzó la piedra lejos, cayó en el verde pasto de su jardín.

—entiende que no me gustas.

lo último que escuché fue la puerta cerrándose y un trueno a través del cielo.

había escuchado ese "no me gustas" tantas veces, que estaba empezando a creerlo.

iba a llover hoy.

— ♡ —

fin ; 420 palabras.

somos pingüinos | norenWhere stories live. Discover now