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Jimin entra a la revista y mira hacia todos lados, está perdido y no sabe hacia dónde mierda ir.

"Disculpe ¿la oficina de Min Yoongi?"

La chica lo mira y ríe al ver cómo está vestido, señala la oficina y camina hacia ella.

"Puta"

Susurra por lo bajo, ríe al ver la cara de una de las secretarias, ella le guiña el ojo y murmura un 'bien hecho'

Golpea tres veces la puerta y escucha un adelante, él cierra los ojos y entra, ve a Yoongi sentado en la silla, en cuanto lo mira éste sonríe y Jimin no sabe qué hacer ni decir.

¿Por qué se queda mudo cada vez que ve a Yoongi?

"Viniste"

Jimin asiente.

"No iba a desaprovechar la oportunidad"

Yoongi enarca una ceja y él se maldice por lo mal que sonó.

"Sonó mal"

El empresario se pasa la lengua por los labios y asiente.

"Muy sucio"

"Usted sabe lo que quise decir"

Y como es típico de él se cruza de brazos, el pelinegro lo observa detalladamente y nota ojeras debajo de los bellos ojos del menor.

"No me diga usted, me haces sentir viejo y tengo veinticinco"

El rubio asiente y ríe.

"Pareces de cuarenta"

Yoongi se muerde el labio riendo, si ese pequeño seguía así no dudaría en sentarlo en su regazo y darle unas cuantas nalgadas.

Suena muy bien.

"Tú sigue tentando a la suerte que después seré yo el que se reirá tuyo"

Jimin frunce el ceño y lo observa agarrar unas llaves, para después hacerle señas para salir de la oficina.

"¿A qué se refiere?"

Yoongi voltea a mirarlo y le guiña el ojo.

"Ya lo sabrás"

Ambos comienzan a caminar y Yoongi le presenta a todo el personal quienes se presentan con una sonrisa, él ve con total admiración cada rincón de la revista. Es increíble como ha progresado en estos últimos años.

"Es admirable todo lo que hacen aquí, me encantaría trabajar en una revista así, se nota que trabajan con gusto y mucho amor, no como en otros lugares que he conocido"

Yoongi asiente, sabe que es así, sus empleados aman trabajar ahí, lo sabe de sus propias bocas y lo hace sentir orgulloso de su trabajo.

"Una vez que tengas el título podrías solicitar un puesto, hay vacantes y se nota que eres bastante capaz, así que podrías ser el periodista perfecto"

Jimin abre la boca sin poder creer lo que está escuchando.

"¿Enserio?"

Min asiente, comienza a caminar y el rubio lo sigue por detrás queriendo saber si es verdad lo que acaba de escuchar.

"¿No bromeas?"

Min voltea y lo mira seriamente.

"¿Acaso me veo como alguien que bromea?" El rubio niega reiteradas de veces "Eso creí"

"Iré almorzar ¿vienes?"

El rubio asiente confuso, no entiende por qué es tan gentil con él, invitarlo almorzar era demasiado, ni se conocían.

¿Qué lo hacía ser así con él?

Yoongi va rápidamente hasta su oficina y agarra su billetera la cual se encontraba en el cajón de su escritorio, pocas veces llevaba su billetera encima, no es de salir mucho pero tiene que hacer cosas para poder lograr lo que él tanto quiere.

Dios, quiere lograrlo y sabe que puede hacerlo en un tronar de dedos.

"Vamos, tenemos media hora para almorzar"

Jimin enarca una ceja y suspira, realmente ese hombre tiene más complicaciones que una mujer, nunca vio un hombre con tanta rutina, si bien.

"Si estás tan limitado mejor me iré, yo también tengo cosas que hacer"

El rubio no espera a que el dueño de la revista conteste directamente se va hasta el baño para poder lavarse la cara, tiene mucho calor y además necesita refrescar su cara para poder estar más despierto.

Se apoya en el lavamanos y suspira, tira un poco de agua en su cara y levanta la vista, pega un salto al ver que Yoongi está detrás suyo con las manos en sus bolsillos y que lo ve con una sonrisa.

Le da miedo esa sonrisa.

"¿Qué demonios haces?"

El rubio voltea y se queda apoyado en el lavamanos, Yoongi poco a poco se acerca y el traga saliva al ver cómo se acerca cada vez más a él, su corazón late muy rápido y siente que lo tiene en su garganta.

"No me gusta que digas tantas groserías"

"Soy lo suficientemente grande como para saber qué decir o no"

Yoongi ríe y se apega a Jimin agarrándolo de la cintura, quien pega un pequeño salto en su lugar, realmente le sorprende cada vez más la actitud que tiene el magnate con él.

"Lo sé, pero no me gusta, me gustas más cuando cierras esos lindos labios"

El castaño lleva sus dedos a los labios del rubio quien traga saliva y cierra los ojos, el pelinegro sonríe y muerde sus labios, dios ese niñato le hará perder demasiado la cabeza.

Dos días lleva conociéndolo y ya desea hacerle tantas cosas que no son aptas para menores de dieciocho años.

"¿Por qué eres tan bonito? Esa manera de morderte los labios y rodar los ojos me pone demasiado"

Su voz se vuelve ronca, se dirige a la oreja del menor quien tiembla al sentir el caliente aliento del mayor quien solo puede sonreír al ver lo que causa en el menor.

"Te destrozaría los labios, mm"

Jimin gime en voz baja y abre los ojos al sentir como Yoongi muerde el lóbulo de su oreja, dios, lo está haciendo a propósito y lo está excitando demasiado, sus pantalones aprietan demasiado y sin dudas terminaría haciéndose una paja luego.

Al menos que Yoongi ayude.

El pelinegro agarra el rostro del menor y estampa los labios de éste quien queda estático en el momento que sucede pero luego reacciona y le sigue el beso, las manos del mayor se colocan en el trasero de Jimin y lo eleva para apoyarlo completamente en el lavamanos, las piernas del rubio se enredan en la cintura del mayor quien mete sus manos en la camisa de Jimin.

"Si sigo no pararé"

Jimin lo mira a los ojos y realmente quiere seguir pero no ahí, no en un baño donde todos los de la oficina escucharán como gime, porque cada vez que gime lo hace demasiado fuerte, qué vergüenza siente.

Sus mejillas se encienden.

"No aquí, todos nos escucharían"

Min sonríe y asiente baja del lavamanos al menor y besa nuevamente los labios de éste.

"Te daré mi celular y me dices lugar y hora"

Jimin asiente, traga saliva y Yoongi le pide que le de su celular así se agenda, se lo da y lo hace, sonríe al dárselo.

"Créelo, lo pasaremos tan bien que siempre me recordaras"

Besa nuevamente los labios del menor y sale del baño sonriendo.

Jimin se toca los labios y suspira sonriendo.

Dios ¿qué acababa de pasar?

Se mira al espejo y cierra los ojos, su erección desapareció y él sabe lo que ocurrió.

Se corrió en sus pantalones.

¿Cómo haría para salir de ahí sin pasar vergüenza?

Un milagro necesita para que nadie lo vea.

Dirty Secret [Yoonmin]Where stories live. Discover now