Capitulo 4 - Bestia

747 96 19
                                    

Mi corazón latía a gran velocidad como si quisiera escapar de mi pecho, mis manos no paraban de temblar y yo solo intentaba apartar la mirada de aquella criatura para analizar si llegaría a la cueva antes de que me alcanzara, opción que era más que evidente que no conseguiría.

Pese  a la distancia a la que ese ser se encontraba de mi, su aliento chocaba contra mi rostro sin esfuerzo alguno, como pequeños bufidos.

Mis labios empezaron a moverse sin parar, temblorosos intentando decir algo aunque solo emitían pequeños gemidos. Entre toda aquella oscuridad el único ojo que aquella mascara de huesos dejaba a la vista, me inspeccionaba de arriba abajo curioso y sin detenimiento, dándole un extraño brillo de un rojo escarlata.

Me pase más tiempo del deseado allí parada esperando el más mínimo movimiento por parte de aquella enorme bestia de la cual afirmaría que media más de  dos metros si no fuera por que permanecía encorvado, algo que no se apreciaba muy bien por todo aquel largo cabello negro que le cubría la mayor parte de su cuerpo.


-"¿Por que no hace nada?".-Me pregunte nerviosa en mi cabeza.-"Oh mierda ¿Me va a cazar? Es eso ¿verdad? por eso me mira así."

Como si me hubiera leído los pensamientos un chasquido sonó bajo sus pies y comenzó a moverse, como acto reflejo yo cerré mis ojos y espere paciente que mi muerte llegara en aquel momento.


-"Espera  ¿Que?".-A un mantenía mis ojos cerrados pero..."-¿Muerte por que no llegas?".-Abrí mis ojos lentamente encontrándole de nuevo frente a mi tan solo un paso más cerca,  con su cabeza ladeada observándome como si fuera un cachorro intentando comprenderme. Abrí mi boca indecisa dispuesta a decir algo inoportuno o tal vez gritar que mierda estaba pasando pero otra voz me interrumpió.  


- ¿Así que esta es la verdadera cara de la niña?.-Dijo el titiritero acercándose a mi con un tono divertido en su voz pero a la vez molesto.-¿Te pondrás a temblar cada diez segundos?.-Una sonrisa hipócrita se dibujo en su pálido rostro.-¿Realmente Zalgo ha puesto su fe en ti?.-Pude sentir en mi pecho el veneno que desprendía cada letra al salir de su boca.


Mi cuerpo instintivamente dejo de temblar y mis puños se cerraron repletos de rabia, notaba como mis uñas empezaban a desgarrar la piel de mis propias manos por cerrarlas con tanta fuerza, quise mirarle con toda la ira que llevaba dentro y estaba segura que en ese instante se reflejaba en mis ojos, pero no me atreví ya que en cierto modo sabía que cuando Zalgo no estaba conmigo, yo me sentía vacía e inútil, sin saber que hacer con las habilidades  con las que este me había obsequiado. ¿Realmente Zalgo estaba desperdiciando su oportunidad confiando en mi?


-Mira pero si la niña se ha cabreado.-La voz del titiritero me devolvió a la realidad haciendo que aflojara mis puños y suspirara pesadamente.-Como suponía ni siquiera vale para cabrearse, mucho menos para defenderse ella misma.-Sonrió con mayor ironía que antes.- Vamos Seed Eater ven conmigo a la cueva.


Dijo dando un vistazo fugaz a la bestia que aun se encontraba en frente de mi, y antes de terminar su frase ya se había dado la vuelta, dándome la espalda y había comenzado a caminar de vuelta a la cueva.

Suspire de nuevo frustrada restregándome parte de la cara con una mano, conteniendo las inmensas ganas que tenía de gritar a todo el mundo, pero todo eso se esfumo cuando sentí la incomodidad de una penetrante mirada sobre mi, retire mi mano y mire hacia el frente donde seguía aquella criatura con su ojo puesto en mi sin haber movido ni un solo dedo, con su cabeza inclinada sobre su hombro, esperando algo.

El sol siempre vuelve (Slenderman y tu)(2 º Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora