el celo de takafumi y los olvidos de zen

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Kirishima zen un alfa de cabellos castaños casi rubios alto de cuerpo fornido espalda ancha todo un Adonis, de 32 años con una hija omega con cabellos dorados delgada un sol de niña, de 9 años llamada Hiyori
Felizmente casado con un omega de 25 años de piel blanca ojos azules y cabellos azules Casi negros Delgado con cintura estrecha ni tan Bajo ni muy alto y un esponjoso trasero, llamado Yokosawa takafumi

Llevaban dos años de casados y dos de novios
Trabajaban en la misma editorial

Todo iba de maravilla hasta que


enviaran a takafumi a la editorial de Estados Unidos querían hacer un contrato y quien mejor que el oso gruñón de marukawa shoten
Para cerrar dicho trato lastimosamente el plazo se extendió



Así que Kirishima tenía un mes casi dos meses sin dormir
La sencilla razón

es que su hermoso omega no se encontraba lo extrañaba sólo habían hablado pocas veces y se estaba volviendo loco

Quería verlo tocarlo y hacerle cosas sucias

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Un día más en la oficina






Se encontraba Kirishima
Con cara de , "si te acercas te como"




Como ya hace casi dos meses Kirishima se encontraba en el peor estado,

Era fin de ciclo estaba estresado por el trabajo y por no ver ni tocar a su osito



Era raro ver a Kirishima de mal humor pero desde ya dos meses

casi nadie se le acercaba es como si hubiera tomado el lugar de el oso gruñón



Como era costumbre para esas fechas su madre se encargaba de Hiyori

Estaba tan de mal humor en esos días que no se había dado cuenta de la fecha en su calendario


Según su calendario era 30 de junio lo que significaba que era final de ciclo


Pero había algo más algo que ocurría cada tres meses


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Un omega acababa de descender de un avión al fin había podido cerrar el trato así que regresó lo antes posible a Japón

Estaba tan feliz de poder ver a su cachorra y su alfa que Se había olvidado de las fechas

Hasta que ocurrió...





Iba casi empujando a la gente


La sencilla razón, era que al momento de tomar su maleta había sentido un calor muy conocido en su vientre



Su celo...


Su celo,

había olvidado que por esas fechas empezaba su celo

Iba corriendo buscando un taxi para dirigirse a su casa y poder tomar sus supresores


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Llego corriendo al departamento sentía las Mejías calientes su cara debe parecer un tomate

Sentía sus piernas temblar se deslizó por la puerta hasta el piso sentía todo su cuerpo arder
Necesitaba un baño


El CeloWhere stories live. Discover now