2. Me gustan los retos

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La joven de cabellos (c/d/p) se quedó observando aquella mano que le tendían unos segundos hasta terminar por tomarla un tanto desconfiada sintiendo como con fuerza tiraban de ella reincorporándola a la par quedando a escasos centímetros del chico lo sin evitarlo creó un suave sonrojo sus mejillas casi resbalando de nuevo por aquella fina capa de hielo y escarcha que siempre rodeaban al espíritu del invierno, más este pasó su brazo libre por aquella fina cintura evitando que _______ volviese a caer. - Creo que a alguien no se le da bien patinar - Bromeó por aquel incidente como si se tratase de algo realmente divertido para el albino aun manteniendo aquella corta distancia.


Por parte de la de ojos bicolor aquel leve sonrojo no quería despegarse de su rostro y junto aquel último roce un tanto más estable logro separarse manteniendo el equilibrio. No sabía si agradecer o permanecer en silencio al ver la diversión que provocaba en el contrario. Viéndole tan entretenido terminó tomando la segunda opción a la par sus ojos de nuevo se encaminaban al frente junto a sus piernas las cuales retomaban su andar, pero no fue mucho hasta volver a tener aquel espíritu juguetón a tu lado molestándola. - Oh vamos, porque tanta prisa, el invierno es época de diversión, en mi presencia no hay niño o espíritu que no se divierta.


La chica solo siguió su caminar otorgando una mirada de soslayo al muchacho. - Muy bien Jack Frost espíritu del invierno y la diversión, eso está bien no es como que nunca sonría, pero no esperes del espíritu de la nostalgia a un ser risueño, no todos tenemos dones que otorguen alegría a los niños.
De nuevo calló, era cierto disfrutaba ver como los niños jugaban y lo que los guardianes creaban en los más pequeños, aun así, igual que todos su centro era algo más que el poder que acumulaba y lo que lograba transmitir hacia aquellos aun en vida, era su propio ser lo que la caracterizaba como el espíritu como el que renació y era algo inevitable.


Por parte del albino pareció quedar perdido ante aquella información, siquiera sabía de la existencia de un espíritu como ese. - Cuanto tiempo llevas así... Ya sabes como espíritu. - La curiosidad incrementaba, era demasiado extraño no saber absolutamente nada de aquella chica. No tardó en obtener una respuesta, a la que no pudo evitar reír. - Que joven, solo una década, eres como una bebé a comparación. Ah, me siento viejo. - Bromeó y aunque le hubiese gustado seguir conversando, en la lejanía pudo observar aquellas luces en el cielo y sabía lo que indicaban. - Vaya, en verdad quería seguir molestándote un rato más, aunque creo que tengo que irme ya, pero volveré, el invierno solo comienza y juro que lograré sacarte una sonrisa ______.


Sin más tras una fuerte ráfaga que hizo que la de cabellera (c/d/p) cerrara los ojos, y tras abrirlos volver a encontrar la soledad que solía acompañarla. Fue extraño, pensaba para sus adentros, mientras inconscientemente una de sus manos alcanzaba su pecho, nunca había interactuado con nadie desde que despertó, solo observaba en silencio, aquella soledad que consideraba su fiel aliada parecía ahora tornarse en ligero sentimiento de vacío y aquello en parte la asustaba.


En otra parte, en lo lejos y frio del polo norte Jack acudía a aquella llamada. Tenía intenciones de interrogar a Norte sobre aquella chica y porque no comentó nada de la misma a los guardianes, pero tan solo entrar por las puertas fue recibido por las haditas de Tooth que con prisa parecían intentar conducirle junto a los demás. - Pero que pasa aquí con tanta impaciencia. - Rió por lo bajo por aquel rápido revolotear y el comportamiento que mostraban hasta que la voz de aquel hombre de gabardina roja terminó hablando. - Al fin llegas Jack, la luna está escogiendo a un nuevo guardián. - Veía al hada de los dientes emocionada pensando de quien podía tratarse, a Bunny susurrar suplicas por algo, mientras Sandman sobre su cabeza mostraba distintas figuras intentando también imaginar de quien se trataba, mientras Norte solo se mostraba expectante.


- ¡Pero es que a caso no se dan cuenta! - La voz del albino hizo que todos prestaran atención por un segundo saliendo de sus pensamientos. - Todo esta bien ahora, porque necesitaríamos a otro guardián. Eso precisamente no creo que sea motivo de alegría, recuerdan hace diez años.. - Todos parecieron entender pero pronto en aquel cristal se vio reflejado con la luz de la luna la silueta de una muchacha de cabello largo y Jack junto a las vestimentas que la imagen mostraba la reconoció al instante. - Es _______.


El silencio se hizo presente y el espíritu del invierno sintió en el todas la miradas de sus compañeros. - A caso la conoces Jack. -Terminó pronunciando Norte.


- Si, claro, es ______ Wish, pero espera, yo quería hablarte de ella, pensé tú sabrías. - Se mostraba la confusión en las palabras de Jack, pero no obtuvo otra respuesta que negación por parte de aquel gran hombre. - Es extraño esto suceda, aun así, fue escogida, una buena razón habrá, tenemos que ir a buscarla y darle la bienvenida que merece. - Sentenció Norte con aquella particular alegría mientras el albino solo rodaba los ojos recordando el primer momento en que el puesto de guardián le fue ofrecido mientras sonreía por lo bajo recordando aquellos momentos, nostalgia, que curioso pensó para si mismo.


Sabia lo que le esperaba a _______ y no creía que a nadie le gustara que le metieran en un saco y lo lanzaran por ahí, por lo que decidió visitarla temprano antes de que los yetis fueran a buscarla.


Por parte de ________ se encontraba sobre un tejado observando como el cielo se tornaba más y más claro dando paso a la mañana mientras la luna por momentos se veía más y más lejana, quiso cerrar los ojos y sentir la suave brisa pero pronto un aire frio más que notorio se hizo presente y abrió los ojos, lo que no esperaba encontrar era al joven abino apoyado sobre su cayado levitando sobre su cuerpo observándola con aquellos profundos ojos azules. - ¡Pero que! - Se exaltó, y para no hacerlo, que mala costumbre la de no guardar las distancias, quiso reincorporarse pero termino topando su frente con la del chico quien no se movió y solo soltó un quejido igual que ella. - Pero que haces aquí Jack Frost.


- Solo Jack mejor. Y te lo advertí, me gustan los retos. - Como si no fuera la gran cosa tomó aún levitando sobre la chica a medio recostar tras aquel golpe del mentón de la misma mirando directamente aquellos ojos bicolor provocando que esta de igual modo lo viera pareciendo que se perdiera en lo profundo de aquellos ojos de azul tan puro. - Y tu eres uno.


Aquellas palabras y aquel tacto frio en su piel, ______ nuevamente el calor se formó en su rostro y aquel tímido sonrojo se hizo presente retrocediendo hasta poder levantarse un tanto brusca, mientras el muchacho solo la veía divertida. - Bueno, tal vez aún no hayas sonreído para mi pero veo que al menos si tengo efecto en ti. - Le guiñó un ojo de forma atrevida, divertido viendo su comportamiento.


Por parte de la de cabello (c/d/p) solo volteó a ver a cualquier otro lado, realmente no sabía si agradecer que aquel sentimiento de soledad que sentía desde el día de ayer se fuera o no, era insufrible y sabia que no tenia intenciones de dejarla tranquila.
Apenas tuvo tiempo de procesar cuando de pronto vio aparecer a dos yetis con un saco acercarse, no pudo articular siquiera palabra que ya se encontraba dentro del saco. - ¡Pero que!


- Ups... Se me olvidó decirte, hoy te vienes conmigo hay alguien que quiere conocerte. -Se divertía viendo como algo, que era _____, dentro del saco se revolvía. -


- ¡Frost esto no es divertido, haz que me suelten! - Una voz femenina se oía desde el interior de aquella tela roja. - Ah, verás, creo que Frost no es como dije me llamaras. - Aun dentro del sacó oía aquel tono socarrón por parte del albino, solo haciendo que se revolviese más sin ningún tipo de logro. - ¡Jack! - Exclamó molesta pero ponto sintió como fue lanzada y no se hizo esperar el leve impacto contra el suelo.


Un ojiazul de lo más alegre se acercaba para abrir el saco con una sonrisa victoriosa. - ¿Ves? Ahora si. ¿Te hecho una mano princesa? - Jugaba con sus palabras viéndola hecha una bola allí adentro mientras viendo la salida salia como podía la joven volviéndose a poner de pie, pero antes de poder reprochar nada al espíritu del invierno otra voz se hizo presente aclamando su nombre a la par sonaban trompetas y simplemente su rostro se descompuso al ver a su alrededor. El Polo Norte.

Es egoísta amarte (Jack Frost y tu)Where stories live. Discover now