Brands |Starker - Soulbond|

♦-♦Parte única♦-♦

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Es muy sabido que en el universo, toda persona tiene un alma gemela, un alma misma partida en dos. Pero sin embargo, son muy diferentes. En este caso, el reconocimiento de esta venía de la mano de una marca.

Una marca conocida universalmente como Soulbond, una marca física que dictaminaba quien era parte de ti, quien era, es y será para siempre la persona destinada a amarte y a amarlo para siempre. Incluso después de la muerte.

Una marca del primer toque real que se daban los dos, al mismo tiempo. Cuando el contacto, de una u otra manera, era completamente real.

Tony Stark creyó haberlo encontrado con Pepper, su dulce y astuta Pepper.

Pero en todo el tiempo que estuvo con ella, fuera deseado o no, nunca la marca de Pepper estuvo en su cuerpo, ni el suyo en la de ella. Ninguna sola marca, y él ha buscado en cada rincón de su cuerpo. Rindiéndose al fin cuando supo que ella no era su soulbond.

Cancelando el compromiso, porque si ellos no estaban destinados, Tony no tenía por qué atarla a una vida infeliz.

Luego vino a su vida el Capitán América, Steve Rogers. Cabello rubio, ojos de un azul muy claro. Anthony había caído enamorado. Y en el primero toque, sintió un ligero cosquilleo en su brazo cuando Steve lo agarro para seguir discutiendo y luego otro en su espalda cuando Steve lo levanto para ayudarlo a ponerse el traje cuando el Helicarrier exploto una parte de su motor.

No le tomo importancia hasta que todo se calmó, luego de la batalla en Nueva York, luego del shawarma que él tanto había aclamado. Cuando regreso a la Torre, Pepper estaba allí, preocupada. Cuando termino, muy tarde en la noche, sin poder dormir Tony busco en su brazo y espalda alguna marca de Steve. Decepcionándose al encontrar que el cosquilleo no había nada más que la sensación de la piel de Steve por sobre las ropas.

Pero aun así lo intentaron, unos días. Unos meses. Unos años. Lo intentaron y funciono, incluso cuando Steve tenía una marca en su cuerpo que no era el suyo. Él le pregunto, él le respondió que el que le había hecho la marca, en realidad, estaba muerto.

Hasta que Steve lo dejo por su amigo. Amigo que claramente era su soulbond y que no estaba tan muerto como pensaba.

Steve lo había dejado luego de jurar nunca hacerlo. Con el trauma de Nueva York, el no encontrar su soulbond y ahora que lo dejase. Era un golpe duro.

Tony había pasado casi la mitad de su vida intentando encontrar su soulbond, su otra mitad. La que lo amaría incondicionalmente. El que nunca lo dejaría, hiciera lo que hiciera.

Tony lo dejo luego de un año, resignándose a Pepper, a pasar el resto de sus días con ella cuando tampoco había encontrado su otra mitad.

Es muy sabido que todos tienen una mitad, que la encuentran y se sienten completos. Es muy sabido que la mitad del universo la encuentran, como también es muy sabido que la otra mitad no tiene tanta suerte.

Creyendo que su suerte se había acabado, llego este niño. Adolescente, grandes ojos chocolates y sonrisa tierna. Entusiasta y leal. Tony lo quiso.

Le dio oportunidades, protegiéndolo a su manera.

Tony sintió un cosquilleo en su espalda cuando el niño lo abrazo por accidente. Tony no reviso más tarde esa noche, ni ninguna otra.

Y luego, él estaba allí. Más mayor, más maduro. Más adulto, guapo y tierno. Él estaba allí cuando Tony le había dicho claramente que debió irse.