"Cartas Para Un Inadaptado" [L.s]

40

Louis sentía que sus manos sudaban mientras corria a traves de los pasillos vacíos de la escuela. (Si hubiera podido, daria zancadas si no fuera por sus cortas piernas).
No podia creer que habia llegado tarde a clases.Se habia dormido en sus mullidas sabanas de "My little pony" plácidamente, olvidándose por un momento de su vida y de aquel rizado que, se suponia, lo esperaba en la azotea.
Nada mas llegar al college y revisar debajo del banco, encontro aquel papel con la perfecta caligrafía la cual se había acostumbrado a ver.
Y, no, no eran las 12 am, si no que eran las 12:45 am, y Louis estaba mas que seguro de que ese tal H-. se habia ido.
(Si esto sucedia, Louis habia jurado lanzarse de la azotea por imbécil. No sin antes matar al tal "Jirafa" por ser tan puntual.)
Sumido en esos pensamientos, el joven de baja estatura subio las escaleras que daban a la azotea como alma que se la lleva el diablo. Cuando estuvo a uno metros de la puerta, titubeo.
¿Y si era una broma? ¿y si era un viejo pedófilo? ¿y si era su profesor barrigón de gimnasio, que mas de una vez le habia visto el trasero? Se maldijo a si mismo por no haber traído su gas pimienta.
Luego de aquellos segundos de rehusarse a abrir aquella puerta, la determinación lo embargó y giro el picaporte de esta.
Una brisa fria lo azotó en el rostro. La azotea del college era pequeña, cuadrada. Asi que no se le hizo difícil buscar. Giraba su cabeza de un lado a otro, pero daba con nadie. Ni con la broma, ni con el pedófilo, ni siquiera con su profesor.
Luego de recorrer el ultimo piso del college sin dar con nada, se acerco hacia el balcon. Quiza el tal H-. se habia suicidado. Pero no, en el suelo no habia ningún cadaver.
Tardo unos segundos en asimilar que habia llegado tarde.En silencio, unas lágrimas  rodaron por sus mejillas y chocaron contra el frío pavimento de la acera.
Dando un suspiro, se dirigio escaleras abajo.Y, quiza, para no volver tan rapido hacia su hogar, se dirigió a la cafeteria. Al fin y al cabo no habia desayunado ni almorzardo por la preocupacion de llegar tarde a las clases y no tener su mensaje diario de H-.
Caminando entre las vacias mesas de aquel lugar, vio que sólo 3 personas estaban allí.
Un hombre rizado (quien de seguro seria un profesor de doble turno), la cocinera,  y el.
Se detuvo unos segundo a ver a aquel hombre. Parecía alto, y sus bucles color chocolates eran lindos. «Y si quiza...». La esperanza hizo de nuevo  aparición en su pecho. «¿Y si era el?... ». No perdía nada con intentarlo; la comida seria luego.
Con pasos inseguros, se fue hacercando hacia la figura desconocida como a la vez famíliar. Cuando estuvo detras de el, carraspeo.

-¿J-jirafa?-

Cuando dijo esto, pudo ver como el nombrado daba una vuelta completa en su asiento para verlo.
Pudo observar sus rasgos, los cuales eran fascinantes.
Y sus ojos, santo dios,  sus ojos eran del verde esmeralda mas puro que hubiera existido.
-¿Louis?-. El rizado sonrio,girandose hacia el, dandole al nombrado una tierna vista de sus hoyuelos y mejillas sonrojadas.
-¿C-como te llamas?-. El mas bajo habia perdido el habla al observar a tan hermosa persona.
-Harry-. Comento este, aun sin perder la sonrisa, mientras se levantaba y le extendía la mano para estrecharsela.
Louis estrecho su mano, y pudo observar cuan alto era, y valla, no se habia equívocado al apodarlo jirafa.
-Ya no eres tan valiente ¿No?-.Comento el ojiazul
sonriendo, mientras escuchaba la carcajada de Harry.

-Claro que soy valiente,Enano...