La historia de amor jamas contada, una de esas que son efímeras, que llegan a tu vida y luego se marchan dejándote un vacío tremendo. Llena de placeres profundos, y obsesiones "estúpidas" donde viaja en un continuo "No soy Capaz". Una vida llena de...
Solo son recuerdos, tiempos en los que era feliz. Ahora todo cambia, prometo ser mejor cada día, salir adelante, y no recaer de nuevo en un "Nosoycapaz".
Hoy era mi ultimo día en el pueblo, y nadie fue a despedirse de mi. Daniela sigue enojada conmigo y diana ya se había separado mas de mi. No sabía que le pasaba por la cabeza o si estaba dolida o resentida por algo. O solo quería alejarse de mi por que si.
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*Tengo muchos recuerdos en los que Daniela y yo eramos felices.*
Nos aferramos a aquellos recuerdos buenos que nos hacen feliz, y de otros que nos bajan el ánimo. Tales recuerdos son los que rondan en nuestra cabeza todos los días; creemos deshacer algunos recuerdos y dejarlos en el olvido, pero cuando uno esta en su peor momento llega la tristeza y los recuerdos de la mano a ponerte el día gris.
La vida nos juega muchas malas pasadas, y el cerebro le hace caso. Ya no alcanzo a diferenciar de lo real a imaginario. Todo me parece un sueño, y en ciertos momentos me siento solo.
Y en momentos como estos es cuando mas sólo me siento, saber que por mi culpa no podre despedirme de ninguna persona que tanto quería.
En ese instante llegó Daniela.
–Sabes, no podía dejarte ir sin decirte la bella persona que fuiste conmigo. Y que esperó que algún día nos volvamos a reencontrar, gracias por hacerme sentir tan lindas cosas.- me tomo del hombro un segundo antes de subirme. –Ya es tarde. Me tengo que ir. –Vale, perdona la molestia. –Dani!, perdoname a mi por ser tan antipático, debí ser sincero desde un principio.- suspire. –No pasa nada, solo no quería verte ir sin decirte o desahogarme asi. –Te quiero, gracias.- me acerque a ella y la abrace, era la ultima vez que la vería, así que solo me despedí de ella y subí al bus.
Me quedo mirando destrozada, se le notaba en los ojos. Pero mas se me notaba a mi, saber que no la volveré a ver. Y despedirme asi... No era sencillo.
En el bus iba recordando todas las personas que me querían y alguna vez me hicieron feliz, sólo agradecí.
Me sentía en un vídeo musical de canciones sad, con musica depresiva y recuerdos tediosos de todo lo vivido en ese pueblo; me atormentaba.
Agradezco a todos los que me intentaron subir el animo y sacarme una sonrisa, y también a los que me hicieron daño, porque aprendí de ellos para ser mejor persona.
Hace años no me sentía así, nunca había agradecido por cosas que para otros son insignificantes. Se que todo cambiará.
