1. Un nuevo mundo

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─¡Chicas rapido!- escuche la voz de Jack gritar a la lejania.

Levante un poco más mi vista para verlo desaparecer de un momento a otro


─¡Vamos Luna!¡Más Rapido!-me apresuro Summer con pavor  para luego atraversar los dos arboles cruzados en forma de arco y desaparecer.

Apresure la corrida tratando de concentrarme en escapar de la bestia que me perseguia con fervor a traves del bosque. Mis piernas comenzaron a fallar y las pisadas se escuchaban cada vez más cerca avanzando a una gran velocidad.

Por fin llegue al portal escondido entre los ambos arboles cruzados el cual se cerraba a una velocidad impresionante. Aprete mis labios y salte hacia él siendo absorvida inmediatamente para que luego se cerrara dandome solo un minimo tiempo para observar a la gran bestia que se asomaba entre los arboles.

Un escalofrio recorrio mi  cuerpo al ver como se asomaban sus grandes y afilados dientes y su cuerpo se erizaba a la vez que se alzaba con furia contra el portal transespacial que por suerte ya se habia cerrado.

Gracias a todos los dioses Jack,Summer y yo habiamos logrado recuperar el "Imperious Clock" un extraño artefacto en forma de reloj de mano el cual era capaz de transportar a las almas a sus vidas pasadas y el cual habia sido robado de las manos de mi madre Minerva por una bestia conocida como Cambia-formas capaz de transformase en cualquier cosa,animal o persona que quiera.

Mientras el portal transespacial me llevaba a casa pude ver como a la lejania iban Jack seguido de Summer. Ambos debian de estar agotados luego de la gran corrida al igual que yo, ya que luego de recuperar el reloj el Cambia-formas nos habia descubierto y habia ido a nuestra captura por suerte Jack logro abrir el portal por suficiente tiempo para poder volver.

Mi mirada se poso en aquel extraño reloj en mis manos, no podia creer que algo tan pequeño como un reloj de mano pudiera albergar tanto poder. A decir verdad era como un reloj comun, parecia estar hecho de cobre y no tenia nada especialmente llamativo salvo por sus manecillas las cuales tenian un color plata.

Pase mis dedos por las manecillas que se mantenian inmoviles cuando una de estas se movio sin hacer ruido alguno de forma leve pero claramente visible.

De un momento a otro me encontraba frente a una gran edificación que se alzaba por encima de grandes muros de ladrillo la cual me sorprendia de ver cada vez. A pesar de ya tener unos meses viviendo en este lugar todavia seguia asombrandome por su esplendor e imponencia.

Jack tomo mi mano la cual entralece con la suya para luego caminar junto a Summer hacia la entrada de la mansión Hart, a la que yo consideraba "hogar".

Camine por los extensos pasillos hasta llegar a la sala donde mi madre Minerva se hallaba hecha un mar de nervios. Al escucharnos llegar levanto su mirada para luego acercarse a nosotros mientras soltaba un suspiro de alivio.


─Gracias al cielo se encuentran bien- suspiro aliviada- ¿Lograron recuperar el objeto?


─Asi es mamá-respondio Summer.


─Aunque por los pelos-agrego Jack.


─Lo importante es que lo logramos-dije esta vez yo.


─Perfecto-dijo alegre mamá-¿Y donde esta?


─Aqui-respondí mostrandole el reloj  sin embargo antes de siquiera poder entregarselo a mamá, las maneciallas del reloj empezaron a moverse de forma rapida.

De un punto a otro empeze a sentir mi cuerpo pesado y mi vista se puso borroza. Antes de darme cuenta estaba tirada en el suelo, note como mi madre, Summer y Jack movian sus bocas tratando de decirme algo pero no lograba escuchar nada salvo por ese odioso pitido que producia el reloj con sus manecillas.

Incesante...

Doloroso...

Cerre mis ojos al momento en el tapaba mis oidos con fuerza.


─Hagan que pare- suplique a la vez en que pequeñas lagrimas se deslizaban por mis ojos.

Desgarrador...

Mi interior era devorado por una especie de bestia en llamas que no hacia más que desgarrarme con cada zarpaso.

Hasta que por fin el dolor se detuvo.

Vacio...

Oscuridad...

Soledad...

Abri mis ojos y note que me hallaba en una habitación con algunas personas todas alrededor de una cama en la cual se hallaba una chica con los ojos cerrados y la cara palida. Su cabello castaño estaba hecho una maraña, su piel blanca como papel y labios de un color morado revelaban que estaba muerta.

Todas las personas, en su mayoria niños, se encontraban llorando salvo por algunos que solo se limitaban a agachar la cabeza. Mi mirada se poso en una mujer la cual estaba arrodillada frente a la cama llorando desconsoladamente mientras observaba a la chica de cabellos rubios.

Tristeza...

Lagrimas...

De pronto senti como un calor invadio mi pecho.

Un calor tan dulce...tan hermoso.

Sin embargo sabia que no debia de estar aqui. Debia...no, necesitaba volver.

Pero..¿Como?

Despierta Luna...

Solo, despierta...

Abri mis ojos de golpe, mi respiración se acelero mientras mis pulmones exigian aire. Me sentia extraña, note que estaba en una habitación llena de niños y adolescentes pero algo capto mi atención.

Una mujer la cual me miraba expectante con unos orbes negros los cuales derramaban lagrimas. La mujer se levanto rapidamente para luego abrazarme con fuerza.

─Oh, Hanna─sollozo la mujer─Mi querida, Hanna.

¿Hanna?

─Pense que tu...Que ya no...

Rapidamente me deshice de su abrazo.

─Yo a usted no la conozco.¿Quien es usted?─dije apartandola pero a la vez cayendo en cuenta de algo─ ¿Y quien soy yo?






Un viaje en el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora