Las damas del deshonor

Capítulo 3

Megan POV'S

-¿Seguro que esto es una buena idea? -preguntó Celine no muy segura.

-Estoy segura, es más, va a funcionar -le aseguré con una sonrisa, ella me miró con una mirada no muy segura pero asintió.

Nos habíamos colado en el vestuario de los camareros del hotel y les habíamos robado dos uniformes. Nos los pusimos claro que cogimos una talla más de la camisa para que no se nos notasen los pechos, también nos cogimos una coleta, nos la pusimos en la cabeza y encima una gorra. Ahora pereceríamos chicos más o menos, también nos colocamos un bigote falso.

-Parece que hayamos salido de un circo de travestís.

-No es para tanto, solo debemos poner nuestra voz más grabe -dije hablando como un hombre, aunque realmente parecía que estuviera ahogando con un trozo de carne.

El plan era conseguir el número de habitación de Janette Arco que supuestamente se estaba hospedando aquí. Bajamos a recepción para que nos dieran órdenes, la encargada se quedó confundida al vernos pero nos indicó que era lo que debíamos hacer.

-Debéis llevar esta bandeja con el desayuno de la señorita Arco -nos dijo nuestra supuesta jefa, quien nos miraba desconfiada -Recordad ser amables, es la habitación 203 en el piso 15.

-Claro, no se preocupe -dijo Celine y su intento de voz de hombre.

-Y después ves al médico, esa voz no es normal.

Al estar dentro del ascensor celebramos bailando un poco pero paramos ya que entró una señora al ascensor, cuando bajó en el piso 12 el ascensor siguió subiendo hasta nuestro destino. Nos encontrábamos delante de la puerta pero ninguna se atrevía a llamar.

-Hazlo tú -me empujó mi amiga, ella se puso detrás de mi con la bandeja.

-No, mejor llama tú -la puse a ella primero pero dio la vuelta y regresó detrás de mi.

-Tú has sido la de la idea -me susurró.

-Y tú me has seguido el juego así que llama tú -supliqué -No me veo haciéndolo, en mi mente parecía una mejor idea.

-Pues a buenas horas te has dado cuenta -suspiró cansada.

Seguimos peleándonos por ver quien llamaba a la puerta cuando esta se abre, nos quedamos con una buena postura y nuestra mejor sonrisa. Melissa abrió la puerta y se nos quedó viendo extrañada, ninguna dijo nada hasta que...

-Le traemos el desayuno señorita Arco -dijo Celine, cambiando la voz. Miré para otro lado para no tener que ver como hacíamos el ridículo.

-¿Qué hacéis vosotras dos aquí? -nos preguntó frunciendo el ceño -Anda pasad, pero no toquéis nada. Mi prima puede salir de la ducha en cualquier momento.

La habitación estaba muy bien decorada. Tenía una mesa redonda de cristal en medio del salón, dos sillones de cuero tapados por una manta hecha a mano, una televisión de plasma y encima un espejo, a ambos lados habían dos estanterías con libros u objetos de cerámica. A la izquierda había un balcón que daba a la calle principal de la ciudad donde nos encontrábamos.

-¿Y bien?

-Pues...queremos que Janette Arco haga la comida de la boda de una amiga, es nuestra mejor amiga y queremos que todo salga bien -hice una pausa al ver su mirada -Pero como sabemos que solo prepara comida a famosos hemos venido para hacerla entrar en razón.

-O secuestrarla -opinó Celine. Melissa y yo la miramos con los ojos bien abiertos, ella se encogió de hombros -Solo como último recurso.

-Chicas, no os voy a dar ilusiones pero...mi prima no cocina más -dijo con pena -Luego de que pasara una cosa ya no se quiere ver envuelta en todo lo relacionado con bodas o celebraciones.