Capítulo 35

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"La gran profecía."

La chimenea estaba encendida y el ambiente era más cálido de lo usual. Me siento en uno de los viejos sofás con Ginger, todos se acomodan al rededor; pero falta alguien, Michael.

— ¿Dónde está Michael? —Mire a todos en busca de respuestas, Riven cierra los ojos mientras que Rouge acaricia su mano.

— Él fue atrapado pero como era un lobo no dudaron en ejecutarlo cuando no tenía una conexión fuerte contigo. —Coid frota sus manos y las pone cerca de la chimenea. —No hay nada que Jasy odie más que los lobos.

Mi mirada se posó en Riven, el fiel compañero de Michael.

—Como sea. —Pronuncio luego de unos segundos. —Deberías saber que has ganado seguidores. —Sonríe forzosamente por unos segundos.

—Es sobre la gran profecía —continuó Rouge —, ¿sabes algo sobre ella?

—Sonará estúpido pero...—Mi doble se apoyó sobre su mano mirando fijamente hacia mí.

— ¿Estás segura de decirles sobre tú sueño? ¿No crees que van a creerte loca? como por tercera vez. —Suspire.

—En mi sueño de coma hubo una mención hacia la profecía sobre un vampiro que llevaría a su raza a la cima, que sería único. Este elegido sería quien traería todo lo bueno. —Dann suelta una risa. —O puede que sea una estupidez que soñé y ya.

—Esa es la profecía que muchos contaban a los pequeños. —Se acercó a mí con su súper velocidad. — La gran profecía es la oculta de todos, realmente debes haber estado en el Gran Clan Vanaid o en su segundo al mando, el Clan Mischious para saber la verdadera profecía. —Se sienta frente mío, saca un aparato que muestra un holograma de dos escudos, uno con una gran ave al centro con una especie de armadura y el otro con una cabeza de león rodeada por laureles. —La Gran profecía cuenta que el bebé prófugo es el heredero no sólo de él clan Vanaid, sino, de todo. — El holograma cambia mostrando el símbolo de cada raza, un murciélago, un lobo, una estrella de cinco puntas encerrada en un círculo, una espada y una guadaña.

— ¿Todo? —Ahora es Devon quien se acerca. —El bebé prófugo es quien pondría fin a la dictadura vampírica, es quien podría a todos como iguales, básicamente es quien protege a todos y trae armonía, algo muy contrario a lo que los novatos solían pensar. Hace 20 años, Jasy ascendió al trono del Clan Rhys e impuso fin a contarles la profecía a los novatos, invalido la profecía diciendo que todo era falso.

—Sin embargo, realizó todo a ocultas, él busco al bebé prófugo pero buscaba algo que aún no había nacido. —Ved se apoyó su brazo sobre a cabeza de Dann. — 10 años después encontró a un espécimen muy parecido a las características del bebé prófugo, para su mala suerte ya estaba convertido por alguien que creía que era el indicado.

—Y él me puso en las mismas pruebas que pasaste, él las creo para probarme. —Levante una ceja algo incrédula. —Primero viene la tortura mental, atormentándote con lo que más temías para probar la agilidad de sus sentidos e inteligencia. Las pruebas físicas, poniéndote a pelear con tus emociones modificadas para que sientas más ira de lo normal, luego prueba tu agilidad y tu velocidad. Y por último, la prueba de poderes, su alcance, si es único o común y la cantidad de ellos.

Dann interrumpe. —Obviamente fallo en todas. —Devon ríe negando. —Especialmente en la de poderes, tenía dos pero ambos ya estaban registrados y por ende, no cumplía con la característica fundamental. Por ello Devon continua vivo.

—Pero, cuando hackeamos el sistema pudimos ver que tú pasaste sus pruebas, cada una, menos la de los poderes porque eres humana. —Ginger toma aire. —Tú podrías ser el verdadero bebé prófugo.

Solté una risa corta. — Sé que soy adoptada, pero ningún vampiro dejaría a su bebé en una casa llena de lobos, no si se tratará de la heredera. —Nadie reía. — ¿Y yo soy la loca?

—La noticia sobre la aparición de la verdadera heredera ya se esparció, es muy probable que tú padre te busque.

—No lo hizo antes, no tiene derecho de hacerlo ahora. —Me puse de pie y bufe. —Si el rumor de que soy una heredera de profecía alienta a la búsqueda de libertad entonces mantengamos eso para generar la revolución. —Camine hacia mi habitación, entre y cerré detrás de mí.

Camine a la cama con frustración, ¿realmente mi verdadero padre me buscaría? Me siento confundida, quiero que me encuentre pero a la vez deseo que se pudra por no quedarse conmigo. ¿Era tan cobarde como para dejarme?

Los minutos pasan y sólo escuchó las pisadas que se producen en las escaleras. Se han dispersado por lo que decido salir, la luz de luna era lo único que iluminaba el pasillo.

Camine hacia la cocina frotando mis manos, al llegar tomo un vaso y lo lleno de agua de la pila, me apoyo en la encimera para descansar mi tobillo.

— ¿Todo bien, princesa? —Mire a mi derecha para observar a Devon con una mirada preocupada.

— A penas me dijeron de sus teorías, ¿y ya te haces la burla? —Lo mire con la ceja alzada mientras que él se sube a la encimera y se encoje de hombros.

—Yo sufrí peor con el bullying de "Sigue participando, fanfarrón". —Lo último lo dijo con un tono tan burlesco que no pude evitar reír.

— ¿Qué poderes tan comunes tienes? —Rueda los ojos riendo. —En serio, ¿cuáles son?

—Déjame mostrarte. —Me mira fijamente mientras partes de su cara desaparecían hasta no ser visible. Siento una pequeña brisa pasar por mi lado. —Buh. —Volteo con cuidado para verlo aparecer ahora al lado izquierdo.

— ¿Rodeas a la gente? —Reí y lo mire fijamente. —Eres un fantasma, ¿qué más?

—Algo seguro es que no manipulo emociones. —Lo miro algo confundida, ¿eso era sarcasmo? —No te lo han dicho ¿no?

— ¿Qué deberían haberme dicho? —Él hace un ademán de querer decir algo pero calla. —Vamos, ¡dímelo!

Golpea mi frente controlando su fuerza. —Amnepatía, ese es el segundo poder. —Se va hacia las gradas.

— ¿Por qué tengo la sensación de que eso no era lo que querías decir? —Él voltea con una sonrisa.

—Porque no lo era. —Sonríe y desaparece, golpeo el aire asegurándome que no está ahí para asustarme.

Tomó todo el contenido del vaso y voy hacia mi habitación de nuevo, en la sala puedo distinguir a una persona, me acerco y doy con Ginger.

Recordando la pesadilla en la sala de pruebas lo que más resalta es la parte dónde Ginger lloraba porque se habían llevado a Sam junto a la lápida de Warren, una parte era real ¿la otra también? ¿Me han tirado una referencia en mi sueño y no la capte?

— ¿Está muerto? —Levantó la mirada de su libreta y me miro con seriedad. —Warren, ¿está muerto?

—Sí, cuando inicio a salir con Sam fue su mayor alegría. —Se abraza a sí misma. —Su felicidad duró un mes y luego fue asesinado, entregado como una maldita ofrenda. —Veo lágrimas en sus ojos. —Lo entrego para poder ser parte de ellos, dio la vida de alguien que amaba solo por —espira pesadamente y unas lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas — colmillos.

— ¿Cómo sabes eso?

—Fui yo quien los encontró, quien vio como el cadáver de Warren tenía a dos tipejos chupándole toda la sangre mientras Sam giraba en sus dedos un lapicero. Cuando volteo a verme solo me sonrío con esos malditos dientes afilados y sus ojos rojos oscuros, me obligó a salir de la habitación. —Su voz está quebrada, me acerco y la abrazo. —Sam tiene telekinesis y está con ellos. —Se aferró a mí. —Recuerdo a Christopher tratando de razonar con ella antes de que se vaya, era en la madrugada y yo seguía detrás de la puerta; sólo oía como discutían y en segundos todo se volvió callado. Tiraron a Warren en el parque con una maldita nota suicida.

—Ellos pagarán, los haremos pagar por la muerte de Warren. —Acaricie su cabello. — Lo prometo

Vampiro por Accidente.Where stories live. Discover now