⋆* My best friend ; l.s.

❧ prólogo.

sus rizos completamente alborotados estaban pegados a su frente por la ligera capa de sudor que adornaba su piel, un leve sonrojo se hacía notar en sus mejillas regordetas y el sol que caía sobre su lechosa piel le daba una apariencia completamente linda y adorable.

él hacía mover sus pies rápido mientras trataba de guiar la pelota hacía la cancha del equipo contrario, sus amigos le ayudaban en el proceso dejando su camino libre para el, alzó su vista y pateó la pelota anotando el gol ganador.
sus amigos corrieron hacia el y entre gritos y rizas lo abrazaban, festejando su primer gol en el año escolar, Harry solo sonreía mientras entre todos era abrazado.

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— ¿has visto al nuevo niño Harry? — dijo uno de sus amigos Cristian.

— nop, ¿hay nuevos? ¿donde está? — dijo despertando así su curiosidad.

Jason con un sándwich en su mano y su boca llena señalo a la banca debajo del árbol.
Harry volteo su vista viendo a un niño un poco regordete con un cabello castaño revuelto, que llevaba un suéter rosa junto con unos pantalones simples.

— no te acerques a él, es raro. nadie le habla. — dijo Jason.

— ¿por qué no? se ve amigable. — dijo él observándolo más a detalle.

— dicen que se negó a jugar a la pelota por qué no le gustaba, eso es raro y Cindy dijo que miraba sus lápices rosas.

— no le veo lo raro, cualquiera miraría sus lápices, son raros y feos.

— pero él los los miraba como si quisiese tenerlos. — dijo Cristian con un tono un poco más serio y una mueca de asco.

Harry frunció el ceño.

— hablaré con él. — dijo levantándose de su lugar y llevando con él unas galletas.

sus amigos solo lo vieron con una cara de sorpresa levantarse y caminar hacia él, inmediatamente atrayendo miradas de los diferentes niños que estaban en el recreo.

— hola, mi nombre es Harry. — dijo.

el niño solo levanto su mirada hacia él con una mueca de sonrisa.

— h-hola, soy Louis.

— que bonito nombre — dijo. — toma, traje galletas.

Louis solo las tomó sonrojándose y empezando a comer en silencio.

— ¿por qué no juegas a la pelota con nosotros? — dijo sacando su mejor sonrisa con hoyuelos, esa sonrisa siempre funcionaba.

— no me gusta jugar a la pelota. — respondió apenado.

— ¿por qué no? es muy divertido.

un puchero fue visible en los labios de Harry.

— no me gusta, es muy sucia y a mi me gusta estar muy limpio.

y ahí fue cuando Harry lo notó.
su ropa estaba completamente limpia y su cabello estaba adornado con algunas florecillas de diferentes colores, y sus uñas estaban pintadas con un brillo con escarcha.

Harry no lo encontró raro.

lo encontró bonito.

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