C E R O

141 22 19
                                    

No entiendo cuál es la necesidad de otros para humillar a los demás, ¿ganan algo acaso? Enamorarse es complicado y que lleguen personas así destruyéndote, queriendo una popularidad máxima a la que tienen ahora es un asco.

Yo quiero algo más que sólo besos, fotos bonitas en mis redes sociales o cenas costosas. Quiero amor, integridad y compromiso a formar una relación hermosa con un futuro brillante lleno de éxitos, no quiero niñerías o falseo. Puede que sea algo estricta ahora mismo, tal vez cuando me enamore piense otra cosa distinta pero no quiero nada ahora.

Enamorarse es hermoso, ya lo he estado antes y es que ese idiota jugó conmigo. Recuerdo esa última vez que estábamos juntos, sentados en el sofá viendo nuestra serie favorita— la cuál odio—. Bromeábamos, nos reíamos por tonterías, tirábamos las palomitas por todos lados sin importar el regaño después. Me sentía tan feliz. Hasta que paró de hacer todo de golpe, se levantó y comenzó a recoger sus cosas.

—¿Qué ocurre?—pregunté sin saber que pasaba en esos momentos, siendo tan ingenua.

—No es nada, sólo...—Paró en seco y sin medir palabra se dirigió hacia la puerta—. Ya no puedo seguir con esta farsa. Yo no te amo, y no creo haber sentido algo por ti durante todo este tiempo juntos. Maldición, sólo fue una bendita apuesta—Volteó y me miró, con esos ojos que veía en mis sueños, los que anhelaba por ver todos los días. Con esos ojos que me miraban diciendo la verdad.

Lloré, lloré con las únicas fuerzas que me quedaban ese día después de preguntarle a gritos si todo esto era una clase de sus bromas sin gracia y cuando vi que de sus labios no salieron más palabras lo comprendí, él nunca me amó y sólo fingía hacerlo.

Todos lo sabían, todos excepto yo. Me tomaron de ingenua, e incluso de puta por lanzarme así hacía un chico que me había tratado bien. Con el tiempo comprendí todo y vi todas esas señales que el amor me cegaba y me seguía negando a verlas. Su falta de atención, cuando proponía hacer alguna actividad juntos y lo cancelaba diciendo como excusas compromisos que nunca llegaba a tener. Esa vez que fui a su casa, creyendo que él estaba en reunión con sus amigos y que al llegar lo encontrara ahí sin rastro alguno de que hubiera salido y me dijera que lo cancelaron a último momento. Fui tan tonta al creer todo lo que salía de sus labios.

Presencié burlas por meses, vídeos de mí en las redes sociales con títulos ejemplares; "La cerda mentirosa y él chico guapo", "Wesley engañada bajo miradas de todos".  Carteles diciendo vulgaridades sobre mí, y hasta camisas con mi cara y un sello enorme en el. Me sentía destrozada por lo que me estaba ocurriendo. Sus burlas acabaron con el tiempo y cada estudiante se fue olvidando de quién era, convirtiéndome otra vez en la chica invisible que indagaba sola por los pasillos.

¿Sólo a mí me pasaba esto? Y comprendí que no, que había más chicas que la han pasado como yo, o incluso peor y que tratan de seguir adelante como sea. Algunas solo se aislaban y eso no me parecía lo correcto. Pensé; ¿por qué no idear un plan para acabar con todo esto? Vengar a todas esas chicas, darle un lección al chico que actualmente les está haciendo daño y restregar mi victoria al final de ella.

Quiero ver como se arrepiente de cada corazón que ha roto en el último año.

***

¡Hey! Comenta aquí abajo que te parece está introducción, vota sí te gustó y ¡no olvides seguirme para estar al tanto de las noticias! Coloca la historia en tú bliblioteca para que te llegue la notificación de una actualización.

Gracias por darle una oportunidad y espero que les guste.

El plan de Abbeygale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora