Heath:
"Debo cambiar la maldita música", es lo primero que pienso cuando abro los ojos a las 7:00 a.m. Maldigo porque las vacaciones han terminado y tengo que volver al endemoniado instituto –suelo despertarme de mal humor por si no lo han notado-. Antes de poder despabilarme del todo, tomo mi celular para ver si no he recibido algún mensaje o notificación durante la noche. Por desgracia, lo único que me muestra el aparato es un WhatsApp de Nikola, mi "novia"; nos mostramos juntos en la escuela como si fuéramos pareja, aunque lo solo nos vemos para follar.
De: Nikki.
¿Me extrañas bb?
Recibido 6:30 a.m.
Decido no contestarle, porque lo haré de mala forma debido a que ODIO levantarme temprano, y luego hará un escándalo inmenso, cosa que no planeo aguantar.
Salto de la cama en busca de algo decente que ponerme para el ansiado primer día –espero que se den cuenta que no hablo en serio-. Al abrir el armario tomo un jean junto con una camiseta color gris. Me dirijo al baño, ya que solo me quedan 10 minutos para prepararme y salir camino al Instituto sin llegar tarde –me cago en los 5 minutos que se convirtieron en 15-. Cepillo mis dientes y corro escaleras abajo para prepararme un rápido desayuno.
Mientras tomo mi jugo de naranja recuerdo que debo buscar el cuaderno de notas donde mamá y yo nos dejamos mensajes, ya que en esta época del año no nos vemos en todo el día. Escribo: "No me esperes despierta, regresaré alrededor de la una de la madrugada, quedé con Karl en tomar algo. Te amo". Agarro las llaves y cierro la puerta con ellas antes de marcharme.
(...)
Llego al Instituto Preston con dos minutos de retraso y noto que no hay un alma en los pasillos, luego recuerdo que todos los años –sí, todos, no estoy exagerando- el director da su famosa "bienvenida" del primer día de clases en el salón principa, así que supongo que mis compañeros se encuentran allí. Decido saltarme el acontecimiento y voy directo hacia la oficina de Jenna, la secretaria, la cual me entrega mi horario, sin antes guiñarme un ojo –sí, hemos follado (más de una vez)- me limito a sonreírle e irme rápido de allí.
Según el estúpido papel que llevo en la mano, mi primera clase es Ciencias, por lo que me dirijo al salón 325 en la segunda planta, esperando a que la profesora Gloria cruce la puerta, junto con mis compañeros. Quince minutos después –Vaya, el Director sí que se emocionó con su discurso- mi espera finaliza, ya que todos entran dispuestos a escuchar –sí, claro- la intensa charla acerca de cómo se desarrollaran los temas durante el año, trabajos prácticos y exámenes.
Nikola también cursa la materia, por lo tanto los ojos que siento los ochenta minutos del módulo, provienen de ella; no me molesto en seguirle el juego, al fin y al cabo terminaremos esta especie de relación "folla-amistosa" que empezamos en el décimo grado, aunque prefiero esperar a que pasen los exámenes del fin del primer trimestre, un buen polvo siempre te libera del estrés, y con ella lo tenía asegurado.
-¿Se puede saber en qué piensa tanto, señor Ledg?-pregunta la señora Adams-puede compartirlo con la clase si gusta.
-Lo lamento profesora, no volverá a suceder-farfullo, sabiendo que ahora los ojos de Nikki no son los únicos que me observan.
(...)
-Oí que ya tuviste tu primer llamado de atención pequeño rebelde-se burla Karl, al instante en el que se sienta en la mesa que solemos compartir, y reuelve mi pelo como si fuera un niño de cinco años.
-Tampoco es para tanto, el tonto estaba distraído, seguramente pensando en mí, y la vieja de Ciencias lo ha retado, ¿Verdad cielo?-pregunta Nick, con su fastidiosa voz.
ESTÁS LEYENDO
Y una vez sucedió
RomanceChavela Montegi ha estado enamorada de Heath Ledg desde, prácticamente, siempre. Su relación con el escandalosamente popular y sexy vecino es casi nula. Por eso, gracias a diversas situaciones que el destino pondrá a su favor, esta comenzará a trans...