Capítulo 23

750 41 10
                                    

Capítulo 23 - “Vas a perderlo todo.”

Me miró por unos segundos con una expresión que no pude descifrar. No tardó mucho en apartar sus manos bruscamente de mi vista.

Lamió sus labios. "Nada, vamos." Fue seco.

Parpadeé varias veces. "Espera, ¿cómo que nada?" Lo agarré del brazo para que me mirara. “Algo te ha pasado, tus manos están destrozadas.” Sacudí mis cabeza y lamí mis labios. “Y no paras de esquivarme, ¿se puede saber que he hecho ahora para que estés enfadado?” Pregunté incrédula por su comportamiento.

Primero Nicole y ahora él. Perfecto.

“No estoy enfadado.” Habló monótono apretando su mandíbula.

Suspiré intentando no alterarme más de lo que ya estaba y hacer algo estúpido de lo que me pudiera arrepentir. Odiaba cuando se comportaba de esa manera. Era más cabezota que yo... Y mira que eso es complicado.

“Oh, claro que no lo estás.” Negué con mi cabeza con sarcasmo. “¿Por qué te comportas así de repente? Estabas bien hace nada.” Lo miré con incredulidad. “Oh Dios.” Gruñí al ver que me ignoraba completamente quedándose callado. “Entonces dime por lo menos qué te ha pasa--”

“¡Ya te he dicho que no me ha pasado nada joder!” Gritó bruscamente cerniendo su cuerpo sobre mí, sorprendiéndome completamente.

Abrí mis ojos completamente por la sorpresa cuando su rostro quedó a centímetros del mío y noté su respiración un poco agitada. Sus ojos coincidieron con los míos por primera vez en mucho tiempo. La intensidad en ellos me hizo estremecerme, no eran los ojos cálidos llenos de alegría y felicidad de siempre, no eran los ojos a los que yo estaba acostumbrada a ver. Estaban oscuros, como los de una persona fría, que no tiene sentimientos.

Fue entonces cuando pude ver la molestia y el enfado a través de ellos. Pero no solo eso... Había decepción en ellos.

Decepción. ¿Por qué?

Después de pensármelo por unos segundos, llevé mi manó lentamente a su cara, indecisa por si estaba haciendo bien o no. Acaricié su rostro con suavidad intentando calmarlo, viendo cómo cerraba sus ojos ante mi tacto y se relajaba.

“Por qué estás haciendo esto?” Susurré mirándolo atentamente.

Abrió sus ojos y me miró durante unos segundos que parecieron eternos. Abrió su boca para decir algo, pero no lo hizo. Nada salió. A los pocos segundos apartó mi mano y se giró dándome la espalda. Su gesto fue como una punzada en mi pecho.

Me quedé quieta, esperando a que dijera algo, no poder saber qué le pasaba me estaba frustrando y el hecho de que no me lo quisiera decir me estaba matando por dentro.

Era... Era como si ya no confiara en mí.

Apreté mis ojos con fuerza deseando que esto acabara ya, me estaba empezando a sentir culpable sin razón alguna. Tragué saliva mirando al suelo sin saber qué decir. Me aguanté las lágrimas que amenazaban por salir, no iban a parar una vez que estuvieran fuera.

Era increíble como me afectaba. Podía hacerme sentir la persona más querida y feliz del mundo, y al miso tiempo la más miserable e insignificante de todas.

No lo entendía, todo iba bien ahora entre nosotros, ¿por qué se comportaba así de repente?, de un día para otro había cambiado totalmente su actitud.

Lo escuché suspirar. Pasó su mano por su pelo, como siempre solía hacer. “Toma.” Me ofreció un casco sin ni siquiera dignarse a mirarme.

Mordí mi labio pensando si debía hablar o no. “Pero Justin--” Insistí con voz suave sabiendo que no iba a conseguir ni averiguar nada gritando y enfadándome.

Nothing Like Us || Justin Bieber & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora