La Orden

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A través del oscuro pasillo de una vieja y abandonada casa, se escucha el crujir de madera podrida, debido a los pasos que dan un par de botas negras de cuero, pertenecientes a una mujer, la cual como si hablara con otra persona en su interior dice:

-“Si has leído la Biblia, lo mas seguro es que sepas o te suene familiar el arcángel SAN MIGUEL; el ángel jefe de las tropas celestiales, el que venció al demonio antes de que el hombre existiera y el encargado de vencerlo a el y a sus fuerzas cuando el Apocalipsis llegue.

Pero mientras esto sucede, alguien debía combatir las fuerzas oscuras que rondan sobre la faz de la tierra; fue por eso que desde que el vaticano se instauro, se creo la ORDEN DE SAN MIGUEL, un grupo de sacerdotes y religiosas con formación especial para cumplir dicha tarea… o por que otra razón se le permitiría vestir a una monja, como lo hago yo?…”

Un rayo de luna que entra a través del techo del pasillo, hace que apenas  la mujer cruce por este, se revele, ya no solamente sus botas, sino  prácticamente todo lo que conforma su apariencia, como su jean ajustado, chaqueta ombliguera ambos de cuero, los cuales resaltan su esbelta figura con la ayuda de una pequeña camiseta, todo de color negro  y  una cadena con un pequeño crucifijo colgando de su cuello, que se desliza por su blanca piel, hasta llegar prácticamente a la altura de sus voluptuosos pechos.

De igual manera se pueden apreciar en sus manos guantes de motociclista y su cabeza, resaltada no solo por su larga cabellera castaño claro, sujetada por una moña y unas gafas oscuras descansando a media corona, sino también por su hermoso rostro, ojos negros, nariz pequeña y labios maquillados con un sensual e intenso color rojo.

La religiosa continúa su recorrido al tiempo que lo hace con su dialogo interior:

-“Si. Mientras algunos sacerdotes y hermanas sirven a Dios ante los ojos de todos, otros lo hacemos como yo… Soy la hermana PILAR MEJIA, nacida en Armenia, Colombia, la cual ha perdido algo de su natural acento debido a los constantes viajes y a quien ahora se le ha asignado venir hasta Haití a combatir al tema de moda hoy en día…” 

PILAR llega hasta una puerta y abriéndola bruscamente de una patada, entra al lugar, y observando alrededor ve  las siluetas de varias personas y en voz alta dice:

-“..Zombies”

Las figuras putrefactas comienzan a caminar hacia ella, pero esta desenfundando de su espalda un rifle y mirando a las criaturas, continua:

-“Descansen en paz hermanos”

De inmediato PILAR abre fuego repetidamente contra los zombies  volándo cabezas a diestra y siniestra al tiempo que sigue avanzando; y mientras los cuerpos caen, nuevamente hablando en su interior dice:

-“Odio a los zombies… O bueno, odio a todas las criaturas que toca combatir en este trabajo; pero el olor de los cuerpos descomponiéndose es realmente desagradable… Estoy segura que el director y los productores de las películas de MILLA JOVOVICH jamás tomaron en cuenta eso..”

De repente al caer el último cuerpo sin cabeza, de un par de agujeros en las paredes, salen dos perros callejeros en igual estado de descomposición, uno a cada la lado de PILAR, la cual observándolos amartilla su arma, pero al tirar del gatillo se da cuenta que no hay municiones, así que  dejando  caer el rifle, mete sus manos en los bolsillos de la chaqueta y continua:

-“Hablando de MILLA JOVOVICH y los conceptos de sus películas; pero lo bueno es que yo tengo algo que ella no…”

Retirando rápidamente las manos de sus bolsillos, PILAR lanza dos especies de estrellas metálicas, las cuales empiezan a brillar al tiempo que los perros saltan para atraparlas y antes de que logren hacerlo, estas explotan, volándolos en el aire.

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⏰ Last updated: Jul 24, 2018 ⏰

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La Orden De San MiguelWhere stories live. Discover now