¿Como se quitan los nervios antes de ver a tu novio después de 1 mes en 5 min?
Mark estaba que se moría de los nervios y las ansias de ver al fin a su novio.
Y sin embargo no queria parecer un maldito desesperado ante el coreano, quería parecer tranquilo y feliz por su llegada.
No ansioso y sudoroso.
-Hyung basta- Bambam en un intento de tranquilizar al mayor le mordió el hombro, error. Ambos jovenes terminaron en una pequeña pelea de mordidas.
-Disculpen, lamento si interrumpo su...juego o lo que sea, pero quiero disfrutar de mi flaquito ahora que llegue.- Jinyoung que había llegado hace un par de minutos escucho la riña que se traían ambos, por lo que curioso fue a ver que pasaba.
Pero nunca imagino que al abrir la puerta encontraría al mayor sobre el tailandés mordiendo su hombro, mientras el otro mordia su brazo y con la ropa desordenada.
Bambam no dudo ni un minuto en separarse del pelirrojo y salir corriendo de ahí, el aura negra que estaba sobre su hyung no era nada más que un símbolo de PELIGRO.
-Ji...Jinyoungie- Balbuceo el mayor mientras el pelinegro con la cabeza gacha y dejando sus cosas cerca de la puerta ahora de acercaba a él-
Jinyoung no alzo la cabeza tan solo se acercó al contrario y una vez frente a él se abalanzo para morder justamente en el lugar donde el tailandés anteriormente habia tenido sus dientes.
-Haber si así dejas de engañarme- Bufo el contrario luego de escuchar a su novio gritar. Enterró su cara en el pecho impropio y lo abrazó con fuerza.
La felicidad que sintió Mark ante el pequeño arrebató del menor le basto para sentirse tranquilo. Abrazó al coreano con fuerza y dejo un par de besos en sus cabellos.
-No fue un engaño...fue como una terapia para olvidar los nervios que sentía al querer verte bebé- Jinyoung no pudo más que reir ante la rara contestación de su novio.
-Ya no me extraña tus raras tácticas amorcito...pero donde te vea en una situación así otra vez, te juro que te dejo un ojo morado ¿Ok?-
-Siempre la agresión, ni porque acabamos de vernos después de 1 mes - Y justo cuando el menor se enderezo para reclamarle, Mark unió sus labios en un beso lento pero demandante. -Te extrañe bebé.
El coreano no tuvo otro remedio que suspirar y volver a acurrucarse sobre los brazos impropios. Desde hace mucho había descubierto que cuando el contrario le abrazaba sus ansias dismunian y una paz asombrosa lo inundaba. Como estar en casa.
-También te extrañe, hyung.-
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La verdad es que lo iba a hacer mucjo más corto, pero las palabras simplemente fluyeron.
Estoy a nada de llegar a México y siento que voy a llorar en cuanto vea a mi familia, ah~.
Aunque de solo pensar que mañana es el concierto y estare ahi para verlos me llena de emoción jabsismahhslsks.
Ah muero.
