Solo Sabes Mentir

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🌑🌒🌓🌔🌕🌖🌗🌘🌑

♠Hunter♠

Hanna se había ido, por fin, creí que no me la quitaría de ensima, es algo irritante, su voz chillona, su aburrido cabello rubio, con su ropa de marca que claramente se la había comprado su padre, ese imbécil aún me debe dinero y esta invirtiendo en un maldito hotel en Bahamas. Molly había estado ahí mientras "discutíamos" pero se veía calmada, siguió limpiando a pesar del semejante portazo que le dio esa zorra a la puerta de entrada.

- Lamento los gritos de Hanna- me disculpe con Molly- Hace eso siempre que puede- se dio vuelta a mirarme

- No se disculpe esto acostumbrada a ese tipo de cosas- me sonrío sin mostrar los dientes- ¿A que se refiere?- pregunto finalmente

- ¿Con que?- me desoriente por su primera respuesta

- A que la Señorita Hanna hace eso siempre que puede-

- Viene a joderme la vida siempre que tiene la oportunida-

[...]

Volví del gimnasio de atrás, al entrar a mi habitación vi la cama perfectamente tendida, estaba todo limpio, reluciente y bien arreglado, sentí un leve aroma a lavanda que no me disgusto. Entre al baño de mi habitación y vi mi bata blanca perfectamente doblada con tres toallas de repuesto debajo y las otras ordenadas perfectamente.

Entre a la ducha y vi el shampoo con la crema acondicionador juntos, el jabón a tres centímetros de distancia. Cuando termine de ducharme fui a mi armario, busque una camiseta de andar por casa y un jean negro, busque mis vans negras y me vesti.

Entre a la cocina segundos después de que mis pies tocaran la primera planta, vi a Molly de espaldas concentrada en terminar el almuerzo, me senté en la isla de la cocina observando como se movía. En la isla había diferentes ingredientes, en cuanto se dio la vuelta pego un mini salto al verme y me reí.

- ¿Te asuste?- pregunte riendo

- Si, no lo oí entrar ¿Necesita algo?- pregunto removiendo la mezcla de uno de los cuencos

- No, solo que tengo la costumbre de molestar a Margarita mientras cocina- me reí y ella se sonrío

- Veo que le tiene mucho afecto- añadió para luego sonreír

- Margarita trabajo en casa de mis padres desde mucho antes de que yo naciera- recorde la casa de mis padres- Es buena persona-

- Usted también lo es... o al menos eso parece- dijo con inocencia, si tan solo supiera

- No soy buena persona Molly- dije mirándola- ¿Porque crees que soy buena persona?- me atreví a preguntar y se encogió de hombros

- No lo se, solo supuse que era buena persona- me miro por poco tiempo- No conozco mucha gente así que siempre supongo que son buenas personas y trato de ser agradable, muchas veces no funciona-

- ¿Porque supones que soy buena persona? ¿Has visto todos los tatuajes que tengo?- pregunte riendo

- Los tatuajes no tienen nada que ver con ser o no buena persona, he conocido personas horribles sin un solo tatuaje, como por ejemplo mi padre; el sujeto no tiene tatuajes e intercambio a su hija- me miro- Yo tengo tatuajes y soy buena persona o eso intento la mayoría del tiempo-

- Tu padre me dijo que uno de tus hermanos vendría a traerte ropa- dije mirándola y asintió- Almorzare en mi despacho ¿Sabes donde es?-

- Si, Margarita me dijo, en un momento subo su Almuerzo- terminando de preparar todo

Subí las escaleras y fui a mi despacho, tenia trabajo que despachar y asuntos que resolver. Al sentarme en la silla de cuero negro, detrás de mi escritorio me quede pensando en lo que había dicho Molly, esa chica ve todo a su alrededor de buena forma y sin un gramo de maldad.

Me intriga el tema de sus tatuajes, me gustaría verlos, por lo que pude ver están bien ocultos ya que con ese estúpido uniforme no se dejan ver.

Según la descripción de su padre en nuestro ultimo encuentro me mostró una foto de ella del verano pasado, estaba con un bikini negro que con su tez blanca resaltaba de manera perfecta, note que tenia buen cuerpo, era un chica bonita, muy delgada pero bonita. Cuando la vi entrar en el hombro de James admito que fue extraño y la excusa de James fue que intento escapar. Ese short le quedaba muy bien debo admitir, resaltaba su cintura.... y ¡Maldita sea! Esta chica esta buenisima ¡Carajo!.

Oí pequeños golpes en la puerta, solte un Adelante, y finji estar trabajando con el portatíl, levante la vista y vi a Molly con una bandeja en sus manos.

- Espero que le guste- dijo dejando la bandeja en el escritorio

- Gracias Molly- dije sin mirarle, devolviendo la vista al portátil que aún nisiquiera prendía

- ¿Necesita algo mas?- pregunto mientras jugaba con sus manos y negué- Provecho- dijo antes de irse

- Gracias- dije aún sabiendo que no me escuchaba