capitulo 3 - Esposos

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- No me gusta la idea... - resongue por enesima vez a Gabriel mientras veia los numero del ascensor subir y el nerviosismo agolparseme mas las nauseas aparecer. Estaba sudando frio y él lo noto.
- Vamos... es por tu seguridad. Asi aclaran toda la mierda que deben aclarae y estan juntos de nuevo-. Dijo y veia su animo de intentar interceder por los dos.
- Vamos a devolvernos-. Dije arrepintiendome al final y fui a tocar el tablero del ascensor pero este me retuvo sosteniendome la mano.
- ¡Tita!
- se dara cuenta del embarazo.-. Le chille y abrio los ojos en par.
- ¿Es que no te has pensado en decirselo?-.me dijo casi gritado-. ¿Crees que no se dara cuenta de esa barriga?, en algun momento deberas quitarte ese sueter Tita.
- Él va a volver a usarme y luego me dejara sola...
- ¡Mierda!-.me dijo directo a la cara-. ¿Cuando entenderas que él, en verdad de te ama?
- Tu jamas le harias algo asi a Alba. Tu si la amas... - le susurre bajo y este me solto-. Solo me estas trayendo a que él me siga lastimando-. Ante aquello baje el rostro y este me sobo la espalda.
- Tita... - cuando iba hablar se detuvo y las puertas del ascensor se abrieron. Al alzar el rostro ahi estaba él.

Vestido en un traje negro de vestir y bajo del saco una camisa vinotinto que le daban unos aires imponentes y magnificos. Estaba punta en blanco. Mire a Gabriel y luego a él mordiendome el labio incomoda.

Resulta que la propuesta de Dante era que me quedara viviendo con él, mientras se amansaban las aguas, tenia mucha seguridad, podia salir a la luz publica y él se encargaria de que no me sucediera nada. Me garatantizaba con una docena de guardias mi seguridad. Incluso habia dicho Gabriel que podia volver a escribir. El detalle era que ya... no queria.

Lo bueno era que podia volver a las fundaciones donde trabajaba. Era algo personal para mi.
Vivir con Dante unos meses...
Uff, dios se apiade de mí.
Y dios se apiade de él, cuando se entere de la barriga.

Dante vio que dude, dude tan siquiera en salir del ascensor que conectaba directamente con su lujosos apartamento. Este me extiro la mano y la vi como si tuviera tres cabezas.

- Prometo no ser un maldito imbecil tita-. Me susurro bajo y asenti. Pasando por un lado de él dejandole la mano extirada. Tome aire una vez dentro de aquella sala, examinando el lugar. Hasta que una cabecita de color blanca canosa aparecio ante mis ojos. Vestida toda de negro, baja, con una sonrisa pintona en el rostro y unos ojasos marrones enormes que me miraban a la expectativa y yo ni idea de quien era la señora.

- Buenos dias. Señora Leroy-. Me dijo en un tono cantarin y senti un par de mano sobre mis hombros haciendome tensar gire apenas para ver que era Gabriel y soltar un suspiro. Que se que todos notaron.
- Tita ella es Eva, es alguien muy cercana a nosotros y estara aqui contigo cuando estes sola. Todo lo que pidas ella lo hara-. Me anuncio Dante.
- Ella era la nana de Dante cuando vivia con Elizabeth-. Me susurro Gabriel y mire a la señora como si tuviera cuatro cabezas y luego a Dante que estaba entretenido con el telefono.

Algun dia...
Voy a partir....
Ese puto telefono...

- Buen dia-. Le susurre amable y vi que ella simplemente sonrio aun mas.
- La hare sentir lo mas comoda posible-. Me anuncio y aquello me parecio tan tierno. Simplemente le sonrei de vuelta.
- Puedes salir a donde gustes-. Me anuncio Dante ya prestandome atencion-. Los escoltas estaran cerca de ti, pero dandote espacio.
- ¿Puedes ponerme a la rubia de lentes?-. Le pregunte mirandolo fijo y este me miro sorprendido ante mi peticion.
- Si claro. Si te hace sentir comoda. - admitio.- solo debo pedirte una cosa.
- ¿Cual?-. Pregunte.
- Si sales... avisame tu misma-. Pidio y alzo su telefono para que entendiera lo que me queria decir. Osea que le escribiera o llamara yo misma. Asenti con la cabeza-. Esto... es lo que nos mantendra, contactados.
- esta bien Dante...- dije y me gire viendo el apartamento. - este lugar es precioso y lujosos-. Le admiti-. No se, como aguantastes tanto en aquella mini casita-. Él sabia que me referia a la mini casa donde vivimos en los ultimos momentos.
- A mi me gustaba mi casa-. Dijo haciendome girar a verlo, y se dirigia a la salida.- una casa sin una esposa, no es una casa-. Termino concluyendo entrando al ascensor y ni despidiendose.

Trinity (COMPLETA) Where stories live. Discover now