Epilogo

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BROOKE:

Un mes desde que Wyatt no está, aunque no quiera admitirlo me acostumbré a no despertar todos los días sin él en la casa. Hemos hablado mucho, pero no tanto cómo deseaba. Me contó que se había hecho un amigo llamado Cole y lo más gracioso es, que es de Bruselas (si no entendieron el chiste, por favor retírense). Aparte de él creo que conoció a un tal Kevin.

Estuve hablando hace un rato con él, pero decidí ir a dormir ya que era tarde y mañana sería un gran día.

......

8:00am, desperté por un ruido, más que ruido gritos. Ya lo esperaba. De la nada veo entrar a Owen y a mamá cantando. Diablos.

-¡Feliz Cumpleaños Brooke!- gritaron y vinieron a abrazarme. Me trajeron el desayuno a la cama. Los amo.

-Estás tan grande- dice mamá apretándome las mejillas.

-Mamá deja, no estoy tan grande. Son solo dieciséis años- sí, era una de las más grandes junto a Chosen por ejemplo.

-Oh cállate, estás enorme, pero siempre serás mi niña.

-Lo sé.

-Okay... feliz cumpleaños fea- dijo Owen.

-Cuanto amor- respondí.

-Exacto, tanto amor que hasta me ocupé de comprarte un regalo.

-¿En serio? Gracias- dije agarrando la caja pequeña que me entregó.

-Wow gracias Owen- dije dándole un abrazo. Era un collar con la letra B.

-Okay, ve a cambiarte y te daré el mío- dijo mamá. Luego de eso salieron de la habitación para que me pudiera cambiar. Me puse unos simples pantalones con una remera bordó, y unas botas marrones. Desayuné y bajé todo a la cocina.

-Bien... ¿cuál es mi regalo?- pregunté ansiosa. Nunca me había interesado por los regalos, pero sospechaba algo de este.

-Aquí está- dijo mamá sacando una caja de tamaño... un poco muy grande. La abrí, saqué los papeles y al final saqué el regalo y grité al verlo.

-¡Mamaaa!- fui corriendo hacia ella -Gracias, gracias, gracias- dije y la abracé.

-No hay de que, tengo ansias de verte esta noche con él- dijo.

¿Está noche? Si, hoy había un baile de fin de curso. Como no todos tenías con quién ir decidimos ir como grupo.
Me hubiera gustado ir con Wyatt, pero no se pudo.
Quedé el resto de la mañana con mi hermano, y a eso de las dos decidí irme.

-He quedado con los chicos para almorzar- dije agarrando mi mochila -los veo luego.

-Adios, cuídate- dijo mamá y salí de casa.

Fui caminando al parque donde todos nos encontramos.
Al llegar pude ver a Sophia con una bolsa y a Finn con otra. Les dije que no me dieran anda, pero cuando se trata sobre regalos nadie puede parar a Finn. A veces pienso que dentro de ese cuerpo de hombre hay parte de una chica (del buen modo).

-Feliz cumpleaños bella- dijo Sophia abrazándome.

-Gracias.

-Feliz cumpleaños- dijeron todos los demás.

-Gracias, Gracias, Gracias- respondí con una gran sonrisa.

-Sabemos que dijiste nada de regalos pero, no lo pudimos evitar- dijo Finn.

-Corrección, tu no lo pudiste evitar- dijo Jack.

-Bueno está bien, yo- dijo y reí -Toma.

-Gracias chicos- dije y abrí las dos bolsas.

Bajo el mismo techo *Wyatt Oleff*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora