kief // noren

the better

dedicado a fostah_ 💫

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Jeno sonríe, haciendo que unas medias lunas se formen en sus ojos, al ver como Renjun hace un puchero, mientras entran al departamento del mayor. Sabe que no está enojado, aunque quiere hacer una especie de berrinche porque no le dio una segunda ronda de sexo allá en la fiesta.

Una vez con ambos dentro, intentó abrazarlo por la cintura, pero Renjun se escabulló de sus brazos.

—JunJun...

—No quisiste que siguieramos —se cruzó de brazos y lo miró con el alcohol chocando levemente a sus pensamientos, sin embargo podía hablar correctamente.

—Estábamos en la habitación de Donghyuck, Renjun...

— ¡¿Y?! como si no supieramos que duerme con Mark en su habitación, seguro ellos han seguido cogiendo mientras tú me dejaste con una erección.

Jeno hizo una mueca—. No me apetece imaginarme a mis amigos teniendo sexo.

Huang rodó los ojos. Como a las 3 de la madrugada la gente había empezado a abandonar el departamento, quedando solo unas cuántas personas, entre ellas él y Jeno. Jaemin se había tenido que ir antes de que empezaran a jugar a la botella borracha, y eso era perfecto.

No se sentía ni un poco culpable al haber sido enviado a 7 minutos en el paraíso con el pelinegro, lo cual había pasado a ser más tiempo en la pieza Donghyuck, unas cosas llevaron a otras y terminaron haciéndolo ahí. Una vez que salieron, muy a pesar de Renjun, vieron que prácticamente no había ni un alma, más que dos o tres inconscientes entre los muebles, ni rastro de los anfitriones. Era más que seguro que Mark le estaría dando su regalo de cumpleaños al chico pelirrojo.

El menor aprovechó la distracción del castaño y lo envolvió en sus brazos, robándole un beso. Renjun soltó un sonido de queja, pero continuó aquel beso de manera tranquila, casi pasional, cosa que sorprendió a Jeno un poco. Los besos con Renjun eran siempre húmedos, sucios, obscenos... Esta vez podía sentir la calidez de los delgados labios, y quizás era porque el mayor se encontraba algo ebrio, pero eso no importaba, este beso era distinto.

Renjun abrió su boca, permitiendo que Jeno pueda adentrar su lengua en la cavidad húmeda, mientras frotaba la suya propia contra la del más alto. Jeno llevó su mano a la mejilla del mayor, profundizando el acto y envolviendo su brazo en la delgada cintura, disfrutando el íntimo momento. Pasó sus brazos por la nuca del menor y envolvió sus piernas en la cadera de él, sabía que Jeno podía sostenerlo perfectamente.

Sintió las caricias en su cintura y jadeó un poco en los labios contrarios, que inmediatamente fueron tomados en un beso más necesitado, haciendo a ambos gemir bajo. El pelinegro llevó la mano que antes estaba en la mejilla de Renjun a su espalda baja, sosteniéndolo bien. Renjun sintió su erección contra sus pantalones, y apretó sus piernas aún más al torso. En serio, en serio necesitaba de Jeno.

El beso se rompió cuando los labios de Lee bajaron hasta el cuello del mayor, escuchando los suspiros que daba de por medio, y como su cuerpo reaccionaba a sus caricias.

—Jeno... sigo... uhm, enojado —gimió cuando una mordida fue dada en su cuello, luego sintió la cálida lengua pasar por el lugar y más besos que probablemente se convertirían en chupetones si el menor seguía así.

—Mmh —dejó un último beso y acercó su boca al oído del mayor, susurrando—. Prómeto compensarlo, JunJun —de forma juguetona, mordió su lóbulo, y sí, Renjun lanzó un pequeño gemido.