El cadáver de Jeon Jungkook (Jikook Adap.)

Cap 1

Park Jimin, hijo de una familia que es dueña de una pescadería, es la salvación para la familia Min por el compromiso entre Jimin y el hijo de la familia dicha familia. .

Por lo menos los Park tenían para comer a comparación de los Min

—¡¡¡JIMIN!!!

Gritó eufórica su madre desde el primer piso.

El pelirrojo suspiró guardando su libreta de dibujo para bajar hasta donde se encontraban sus amados progenitores.

—Sandara, linda. No grites que todos en la plaza te escucharán. —Suplicó sus esposo que la abrazaba por los hombros.

—¡JiYong! ¡cielo! sólo gritando hago que nuestro amado hijo me escuche. —Explicó sin calmar su molestia.

—Aquí estoy madre... —Contestó Park nervioso de ver a su madre en ese estado tan...aterrador.

—¡Vamos rápido a la carrosa!¡Estamos atrasados! Los señores Min se enojarán. —Su progenitora seguía y seguía preocupándose por cada minuto que pasaban.

Y sin una palabra más salieron de su hogar.

~~~

Min Seunghyun y Min Chaerin. Los padres de Min Yoongi; los nobles más exigentes del lugar, una tiranía, para muchos ellos son nobles que no se merecían dicho título.

—No puedo creer que en serio vayamos a comprometer a nuestro amado hijo con el de esa familia. —Exclamó la mujer teniendo una fina taza de té en sus manos.

—Sólo eso nos salvará de la ruina, linda. —Contestó el señor Min, quien miraba por la ventana.

—Si no estuviéramos en esta situación, nuestro querido Yoongi no pasaría por esto

—Pero quierad o no, esta pasando. —Se dio la vuelta encarando a su esposa, sus ojos se mostraron tan fríos que evitó que la mujer le siguiera reclamando—. Así que Chaerin deja de quejarte.

La rubia bufó dejando su taza en la mesita que tenía frente de ella. Una chica con traje de sirvienta entró en la habitación donde se encontraban los señores Min, haciendo una reverencia antes de empezar a hablar.

—Mis señores. Los Park ya llegaron.

Rápidamente Chaerin se paró del sillón donde estaba descansando, y junto a su marido caminaron hacia la puerta.

—Gracias, Momo. —Contestó el hombre—. Hazme el favor de ir por Yoongi

La castaña asintió, repitiendo la reverencia para después ir a la habitación del pringenito de la familia.

—Recuerda, Seunghyun. —Los tacones que antes resonaban por el lugar, se detuvieron. Chaerin miró a su marido regresandole el gesto frío—. Se amable y sonríe.

—No pidas tantos milagros, Chaerin

Bajaron despacio las escaleras mientras los dos se mentalizaban para la situación, se detuvieron cuando vieron un cojín volar por la habitación

—¡¡Park Jimin, ven aquí ahora mismo!!

—¡Dara, linda, dejalo!

—¿¡Qué lo deje?! ¡¡Si parece muerto de hambre!!

—Mamá.. no es para tan... —El pelirrojo se cubrió rápido cuando vio el zapato de su amada madre volar hacia su dirección.

Tanto Chaerin como Seunghyun se quedaron quietos en completo silencio, ¿estos eran la familia Park?

La señora de la casa rápidamente tosió para llamar la atención de los invitados haciendo que la mujer bajara la mesita sonriendo de una manera tan amable como si nada hubiera pasado.

—Es un placer estar con ustedes señores Min. Soy Park Sandara. —La azabache en ningún momento borró su agradable sonrisa desconcertando a su hijo.

—Soy Park JiYong y él, nuestro hijo Jimin. —los dos adultos hicieron una reverencia en señal de saludo y agradecimiento. Jimin con el zapato de su madre en su mano hizo lo mismo que ellos para no recibir más regaños.

—Sonríe, idiota. —Susurró Chaerin a su marido quien con todo el esfuerzo del mundo obedeció a su esposa.

—Encantado. —Su sonrisa era muuuuy forzada, sus labios hasta temblaban a causa del dolor, se notaba a kilómetros pero nadie dijo nada.

—Vamos rápido al salón principal. —la rubia jaló a su esposo rápidamente queriendo acabar con ese incómodo momento.

—Claro, señores. —La señora Park le quitó su zapato a su hijo de un arrebato para ir detrás de sus futuros consuegros.

Jimin se detuvo para contemplar aquel hermoso piano blanco. Pasó sus dedos por las teclas de este sentándose en el banquito frente a él empezando a tocar una hermosa melodía, como si de ese modo se sintiera libre.

Un joven casi de su edad lo miraba desde las escaleras estando un tanto asombrado con la música que desprendía el instrumento; nada más y nada menos que Yoongi.

—Ya veo que no soy el único de aquí que ama tocar el piano. —Soltó dicho comentario con un poco de felicidad y emoción incluidas. Jimin saltó del susto levantándose rápidamente del banco con un gesto apenado.

—Joven Min, lo siento...

—No, no, tranquilo.—El menor de estatura rápidamente le tranquilizo—. No le diré nada.— Una pequeña risa salió de sus labios mientras caminaba hasta quedar en frente de él—. Mis padres nunca me dejaron tocar el piano. Dígame, ¿qué canción era la que tocaba?

—Eh... ah pues... —Antes de que Park pudiera minimo formar una palabra, la señora Min apareció quedándose indignada al verlos.

—¡¿Qué están haciendo?! ¡No pueden estar a solas antes de la boda!

—Madre... lo siento—.Habló nervioso Yoongi cuando empezaron los gritos de la mujer.

—Ya no hablés, no te quiero escuchar.—Se dio la vuelta dándoles la espalda ambos jovenes—. Andando, que el padre nos espera.

Y sin más que decir los tres presentes se dirigieron a la sala principal donde el padre les esperaba.

~Continuará~

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No hay mejor combinación :3

Verdad :3?