Seis palabras. | Kikasa. |

Dos Palabras.

Él está distraído, lo sabe perfectamente.

Se conoce a sí mismo, a fallado en los tiros que le pasan, en pasarlo y hasta sea caído tres veces.

Todos lo miran y se preguntan si se encuentra bien.

–Estoy bien chicos, no se preocupen.

Les dice, ve las caras preocupadas de todos, en especial de esa persona.

Gira su rostro, no quiere verlo.

Cada vez es peor.

No quiere pensar más en el, y en esa tonta palabra que hay entre ellos.

Malditas etiquetas, piensa.

–¿Estás bien amigo?

Lo escucha, esa voz, esos ojos y esa palabra.

–Si.

Responde.

–Sólo tomaré un descanso, todos sigan practicando.

Les dice, todos lo miran con duda pero sin rechistar a sus órdenes regresan de inmediato a practicar.

Menos uno, Kise.

Lo observa ahí, en el mismo lugar, su rostro a cambiado a uno serio, ese rostro de cuando ambos están solos, cuando Kise deja de ser sólo un integrante de equipo juguetón y llega la persona seria y hasta un poco atemorizante.

–Tú también Kise, regresa.

Suspira y el otro lo toma de los hombros.

–¿Me dirás que te pasa?

–No pasa nada, ahora regresa, es una orden.

–No, ¿Qué ocurre?¿Te sientes mal? ¿Es el equipo?

Yukio mira a otros lados, no quiere verlo preocupado pero tampoco quiere -puede- decirle que le sucede.

Que ya no puede concentrarce si esta el ahí.

Todo es culpa de él, que no para de verlo y desconcentrarce.

–¿S-Soy yo?

Kasamatsu lo ve, el rubio lo mira serio.

Él niega, mentiroso.

–No eres tú, ni el equipo, ni nadie, no estoy enfermo tonto, sólo...

–Ayer dormí mal, es todo.

Susurra, Kise no le cree en lo absoluto, siempre a sabido cuando Yukio miente, sabe que falla cuando el mismo le pasa el balón, sabe que ya no lo abraza cuando encestan, sabe que a evitado golpearlo, que no lo mira a los ojos.

Pero lo deja, no pregunta nada.

–Está bien.

Y regresa a jugar.

Yukio suspira y toma aire otra vez.

Sus sentimientos están acabando con su amistad, no quiere que eso pueda suceder con el equipo, así que se asegura, cuando entra otra vez a jugar, que no fallen sus rodillas al ver jugar al ass, ni que sus sonrisas se vean más grandes cada que el rubio meta uno o tres puntos.

Él quiere olvidar a su tonto corazón que rebota como el balón en el juego.

......

¿Qué pasa por tu cabeza Kise, cuándo tu también no podías evitar pensar lo mismo de Yukio?

...............🏀

Los capítulos se alargan😉