CAPÍTULO 9. EL COMO NOS CONOCIMOS

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En el momento en que Siver se fue a su fiesta sorpresa Mephiles se quedó un buen rato parado frente a la puerta

Lo único que se escuchaba en ese departamento eran los leves ronquidos del verdoso, el azabache soltó un suspiro para dirigirse al cuarto del albino

Ya en el cuarto, fue hacia el armario para abrirlo, mientras sacaba todo pudo encontrar una pequeña caja negra

La tomó entre sus manos para dejarla en la cama, después la examinaría, por el momento tenía que limpiar

-mmm, este niño no vuelve-Scourge se comenzó a levantar del sillón, soltó un largo bostezo mientras se dirigía hacia el refrigerador para encontrar unos pedazos de pizza, los agarró para dejarlos en el microondas y esperar un poco

-Por fin despiertas-el azabache entró a la cocina con la caja entre sus manos

-Ah, hola Meph, pues ya vez, soy muy dormilón-revisó la hora en su celular y eran las 6 pm

-Ya lo noté-Mephiles dejó la caja sobre la mesa

-¿Y esa caja que llevas ahí?-

-La encontré en la habitación de Silver-

-Ya veo-el microondas comenzó a sonar indicando que la comida estaba ya caliente, Scourge sacó la comida cuidadosamente para luego apagar la máquina y sentarse en la mesa-Haber ábrela-

-¿No se molestará?-

-Anda ábrela, le digo que yo la abrí-

-Está bien-quitó cuidadosamente la tapa para examinar el contenido, eran fotos del Silver, diplomas y al parecer un diario

-Son de antes de que lo conociera-el oji-azul tomó varias fotos para revisar las fechas-Je, se veía muy adorable-

-¿Cómo se conocieron ustedes dos?-

-Hace...3 años, él tenía 16 y yo 20 años, nos conocimos en el baño de nuestra escuela-

-¿Un baño dices?-

-Aunque suene raro, si-

FLASHBACK Y NARRA SCOURGE

Era la hora del descanso y yo me dirigí a lavarme las manos y también para esconderme de mi loca ex-novia

Bueno, como te iba diciendo entré al baño y me encontré a Silver vomitando

-Oye mocoso, ven que te llevo a la enfermería-

-N-No es necesario, e-e-estoy bien-me lo decía con una sonrisa forzada y su respiración completamente agitada

-Si claro, oye yo no nací ayer, anda déjame ayudarte-

-N-N-No necesito tu ayuda- ya por fin había dejado de vomitar y le ofrecí un pañuelo para que se limpiara la saliva que estaba cayendo por su boca

-Me vale, ¿puedo saber que te sucedió?-

-M-Me dio un ataque de ansiedad-

-¿Y eso por qué?-

-No soporto estar entre las multitudes-

-Ya veo, ten-le di mi botella de agua la cual acepto a regañadientes

-¿Por qué me estas ayudando? Ni siquiera nos conocemos-

-Pues...nada más porque si, oye tu cara me suena de haberte visto-

Bajo una máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora