texto tres

20 3 0
                                    

¿CASUALIDAD?

                 


Existen millones de personas. Millones personas distribuidas en este kilométrico planeta, escondidas en los lugares mas recónditos, naciendo a cada segundo, volviéndose algo casi incontable. El que dos personas se crucen en el mismo lugar, a la misma hora, parece una remota casualidad que raramente podría ocurrir. Cientos de situaciones, ocurrencias y decisiones tendrían que tomar lugar para que aquello ocurriera. Y si que eso ocurra es una remota posibilidad, ¿cuántas posibilidades hay de que, además, estas dos personas se relacionen entre el montón, que se presten atención, que se establezca mas que una vaga mirada? Las posibilidades son mínimas, casi inexistentes. Y si es difícil que eso ocurra, ¿qué tan difícil es que coincidamos con esa misma persona mas de una vez? Podríamos decir que parece algo casi imposible. Posibilidades similares a las de ganar la lotería. Podríamos mencionar miles de situaciones en las que aquello no sucedería, pero muy pocas en las que el encuentro toma lugar. Podríamos decir que si sucede, entonces se trata de pura casualidad. Porque se tiene que coincidir en el mismo preciso momento y en el mismo preciso lugar. Y a esas cosas nosotros las llamamos casualidades. ¿Pero realmente lo son? Mucho y poco se puede decir de eso. Hay cientos de cosas a tener en cuenta y la verdad es que nada es seguro.

Podemos decir que es mas fácil que se den posibilidades de encuentro con una persona que vive en el mismo país, en la misma ciudad, en el mismo barrio. Pero eso muchas veces no es cierto. Hay personas que viven a unas pocas cuadras con las que nunca nos cruzamos o que, de haberlo hecho, no le prestamos atención. Como así también hay personas que viven a kilómetros de distancia con quienes nos cruzamos mas de una vez, e incluso estrechamos una cercana relación. Porque como dije, las posibilidades son remotas y nada es seguro. Pero vayamos mas allá de eso. Pensemos, si quieren, que sí hay mas posibilidades de coincidir con una persona que vive cerca. Ahora el interrogante es: ¿por qué esa persona vive allí y no en otro lugar? ¿Por qué también nosotros vivimos donde vivimos, trabajamos donde trabajamos, estudiamos donde estudiamos? ¿Por qué decidimos habituar ciertos lugares y no otros? Podríamos haber nacido en otro país, hablar otro idioma, estudiar en otro lugar. Podría haber sido así, y esa persona que ahora vive cerca ya no habitaría en un lugar tan cercano. ¿Por qué las cosas ocurrieron así y no de otra forma? ¿Casualidad?

Pero dejemos esto a un lado y pensemos no en lo que podría pasar, sino en lo que pasó. ¿Cuántas personas nos cruzamos en toda nuestra vida? ¿Cuántas de esas personas nos cruzamos mas de una vez? ¿Con cuántas intercambiamos mas que vagas miradas? ¿Con cuantas hablamos? ¿Con cuántas estrechamos una relación? ¿Con cuántas mantuvimos esa relación? El numero se va reduciendo con cada pregunta porque con cada pregunta la posibilidad de que ocurra es menor. Las chances de que nos crucemos con una persona, como analizamos anteriormente, son pocas; pero son aun menos las chances de que hablemos con esa persona. Cientos de personas de cruzan por nuestra vida a cada momento, algunas parecen ser mas importantes que otras, algunas parecen ser puramente insignificantes. ¿Pero quién determina su importancia? Uno diría que uno mismo, porque cada uno controla su vida. Pero lo cierto es que hay muchas cosas que no podemos controlar. Cosas externas, como también cosas internas. No podemos controlar el clima, como tampoco podemos controlar nuestros sentimientos, nuestras emociones. Y si no podemos controlar nuestros sentimientos, ¿cuántas cosas mas dentro nuestro no somos capaces de controlar? O peor, ¿cuántas cosas dentro nuestro creemos poder controlar que en realidad son incontrolables? La importancia que una persona tiene en nuestra vida, queramos o no, es una de esas cosas incontrolables. Y muchas veces esa importancia se convierte en influencia, como también muchas veces la importancia y la influencia vienen por separado. Y si no podemos controlar la importancia que le damos a una persona, mucho menos podemos controlar la influencia que una persona ejerce sobre nosotros. ¿Entonces como determinamos quien es importante y quien no, quien nos influye y quien no lo hace? Es imposible saber; como también es imposible saber quien, de esos que si lo hacen, influye mas o influye menos. Ahora, a partir de estas conclusiones, podríamos preguntarnos por que una persona nos influye, es decir, ¿por qué se dio que esa persona, en este inmenso planeta, influyera en nuestra vida y no otra? ¿Acaso se dio una razón para que así ocurriera o fue pura casualidad?

         Ahora bien, pasemos a un ultimo tema: ¿por qué somos como somos? Creo que esta es la pregunta mas difícil de responder dado que nuestra personalidad esta determinada por muchos factores. Nuestros padres, nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros conocidos, nuestros enemigo también, y por que no esas personas que nos cruzamos una que otra vez. Nuestra personalidad no es algo que se establece en el momento en el que nacemos, sino que es algo que se va construyendo a lo largo de nuestra vida, día tras día. Es algo permutable que se forma a partir de fenómenos externos tanto vivientes como inanimados. Se dice que los astros determinan la personalidad, pero la forma en la que nuestros padres nos crían también lo hace. Y como esas hay muchas cosas mas. Pero nunca nos pusimos a pensar por que somos como somos, la razón por la que las cosas que determinan nuestra personalidad tomaron lugar para que terminemos siendo de tal manera. ¿Por qué el Sol estaba en tal lugar en el momento en el que yo nací? ¿Por qué nací ese día y no otro? ¿Por qué mis papás son mis papás? ¿Por qué mi amigo/a influyo de tal manera en mi vida? Y como estas podría hacer infinitas preguntas más. En síntesis y para que quede claro, ¿por qué ciertas cosas ocurrieron para que yo sea de cierta manera y no de otra? ¿Casualidad?

         Pero pensemos mas profundo todavía. La manera en la que somos nos hace actuar de cierta manera, nos hace tomas ciertas decisiones, nos lleva por un camino específico. Si nuestra personalidad cambia, cambia nuestra manera de pensar, de actuar, de tomar decisiones. Y si hubiésemos tomado otras decisiones quizás no hubiésemos conocido a ciertas personas que podrían considerarse importantes para determinar nuestra vida, nuestra personalidad. Un ligero cambio y todo seria diferente. Y lo cierto es que si esto sucede con nosotros, sucede con cada persona viviendo en esta tierra. Además, un cambio en mi no solo cambia mi vida, sino también la de otros. Por ejemplo, si Copérnico no hubiese tenido la personalidad que tuvo, quizás todavía seguiríamos pensando que la Tierra es el centro del universo. Como también podría haber ocurrido que otra persona hiciera ese descubrimiento y todo hubiese sido igual casi en su totalidad.  No lo podemos saber. Pero Copérnico sí descubrió que la Tierra gira alrededor del Sol y las cosas ocurrieron tal como las conocemos. ¿Por qué? ¿Acaso fue un conjunto de casualidades o hay otra razón que no conocemos?

         En nuestra vida nos cruzamos con millones de personas, con algunas de las cuales influyen en nuestra vida, como así también en nuestra personalidad. Nacimos cierto día, en cierto lugar, a cierta hora. Vivimos donde vivimos, nuestros padres son los que conocemos y nuestros amigos quienes "decidimos" que fueran. Y bueno, Copérnico también hizo grandes descubrimientos en la astronomía. Al margen, gracias a todo esto y mas somos de cierta manera que nos hace tomar ciertas decisiones. Un conjunto de sucesos inexplicables se dieron para que las cosas ocurrieran como ocurrieron durante siglos, milenios. ¿Pero por qué? ¿Casualidad?

         La respuesta yo no la tengo, quizás nunca la tenga, quizás sea imposible de obtener. Quizás, de hecho, no haya respuesta. Pero el que exista una razón para esto o sea pura casualidad nos lleva a una gran pregunta. Si, por un lado, nosotros somos como somos por alguna razón, si las cosas ocurrieron a lo largo de siglos por un motivo aparente, entonces se supone que tenemos algún tipo de propósito en este mundo. Pero si, por el contario, se trata de un conjunto de puras casualidades, entonces quizás en realidad no signifiquemos nada. Quizás entonces existamos solo por existir. La pregunta es: ¿acaso cumplimos en esta tierra algún tipo de propósito o somos meros caminantes?

         Quizás sea mi manía de querer buscarle una razón a todo, o quizás sea el hecho de que durante años los seres humanos nos creímos y tendemos todavía a creernos el centro del universo; pero me niego a creer que no haya razón alguna para nuestra existencia. Sin embargo, lo cierto es que, durante siglos, concepciones antropocentristas, como esta, se han probado inmensamente erróneas. Entonces quizás, pienso yo, al fin y al cabo, sí seamos producto de lo que tanto nos gusta llamar un conjunto de "casualidades"

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 05, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

textos de estroWhere stories live. Discover now