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El trineo, de un momento a otro, de repente frena de golpe, ocasionándome algunos mareos, pero leves.  Sally preocupada, enseguida vino hacía mi.

-¿Estás bien Jack?-preguntó. Se notaba en su mirada, una gran preocupación. Así que solo intenté tranquilizarla.

-Si, no te preocupes...- le dí mi mejor sonrisa a esa hermosa muñeca de trapo de la cuál me había enamorado perdidamente

Sally: En un momento, el trineo frenó de golpe. Pude ver a un huesudo esqueleto, todo mareado y totalmente ido frente a mi. Ese estado me preocupo bastante.

-¿estás bien?-le pregunté preocupada

-si, estoy bien no te preocupes...-el solo se limitó a tranquilizarme regalándome una sonrisa grande y radiante, que transmitía totalmente, una sensación de que todo estaba bajo control.

Bajamos ambos del trineo, cuando este estaba parado por completo, y una vez allí afuera,
logré ver a un Santa tapado por una enorme bolsa. Ahí debían estar los regalos. O al menos todo daba a entender de que esa era la bolsa de los regalos.

-muy bien amigos...tomen algunos regalos de la bolsa, junto a las listas con los nombres de los chicos y su dirección-dió las ordenes necesarias mientras dejó la bolsa con los regalos en el alargado asiento.

-está bien...-susurramos al unísono con Jack y tomamos enseguida un par de regalos.

Yo tomé una muñeca, una caja de sorpresas, una calabaza de halloween y un camión de juguete.
Y Jack, tomó un auto de juguete, un osito de peluche, una muñeca de trapo, y unos bloques de juguete.
Luego tomamos la lista de los niños con la dirección correspondiente de cada casa, y fuimos a repartir.

Por la dirección escrita de la primera niña en la lista, tomamos el sendero de la izquierda. El cual estaba más iluminado que los otros, y decorado con gigantes bastones de dulce.

-¡wow!. De verdad no recordaba esto del mundo de la navidad-Jack estaba realmente sorprendido.

Me reí ante su chistosa expresión de asombro.
-bueno ahora lo recuerdas-dije entre risas, que de a poco fueron bajando su intensidad.

Seguimos caminando y mientras ibamos, nuestros cuerpos quedaron hundidos en la nieve. Había demasiada, y cada vez que avanzabamos, era mucho más.

-pss me parece que es aquí-le dije calmadamente a Jack. Nos quedamos ambos, mirando fijamente, hacía una acogedora casa. Pequeña, hecha completamente de madera, y con mucho calor debido a las velas que se encontraban afuera, y el calor que emanaba la gran estufa leña, al tener la ventana abierta.

El se acercó junto hasta donde yo estaba, y tocamos timbre. De pronto, salió a la puerta una niña pequeña. Esta estaba vestida, con un piyama rosado parecido a un vestido y unas guillerminas negras. En su mano traía un osito de peluche y su pelo era marrón y risado. Y en cuanto a sus ojos, eran de un hermoso color verde.

-¡ayyy! ¡el rey y la reina de halloween!-exclamó emocionada

Narra jack: ibamos caminando por la nieve hundiendonos cada vez más en ella hasta que Sally me hizo seña o un ademán, para comunicarme de que había encontrado el lugar.

-pss es aquí-susurró. Me acerqué ella y tocamos el timbre. demoraron unos segundos en atender y cuando vinieron a la puerta, Vino una niña pequeña a recibirnos. Era realmente hermosa tenía el pelo marron y risado, unos ojos verdes, un piyama parecido a un vestido de un color rosado, unas medias blancas algo largas, y en sus pies llevaba unas guillerminas negras. En una de sus manos tenía un osito de peluche pequeño, lo cuál se me hizo muy adorable.

-¡ayyy! ¡El rey y la reina de Halloween!-gritó al vernos y vino a abrazarnos corriendo.

Ambos sonreímos ante su emoción.
-estamos ayudando a santa, y tu estás en la lista como la primera niña, así que te vinimos a traer esto- Sally extendió sus manos en las cuales traía una muñeca de trapo

-owww gracias. ¡es la muñequita de trapo que tanto pedí durante el año!-dijo entusiasmada saltando de un lado a otro.

Sally y yo sonreímos nos encantaba ver a los niños felices

-quieren entrar?-ofreció-solo será un momento. además tengo galletitas para compartir-dijo con una gran sonrisa

-no queremos ser molestia-dijimos

-no lo son, además, de seguro vienen congelados y agotados de su viaje. adelante pasen...-nos arrastró hasta adentro.

Al ver la casa quedamos totalmente sorprendidos. Tenia una bella decoración navideña, con bastones de dulce, un gran árbol y sus paredes con los colores verde y rojo, con la cara de nuestro amigo Santa. Pero aparte de todo eso, tenía mantelitos con motivos de Halloween en los cuales estabamos sally y yo. No pude evitar sonreír ante eso.

Descendencia calabaza (El extraño mundo de Jack)Where stories live. Discover now