Editado ✨
Gemidos, jadeos & fuertes embestidas que hacían mover la cama, era lo único que se escuchaba en la habitación de Fred.
Tenían que hacerlo ya que estaba necesitados. Después de que el rubio tuvo que ir de viaje durante 2 semanas ya era algo urgente.
A ambos no le preocupaba en lo más mínimo que los escucharán en pleno sexo así que ninguno se retuvo de jadear & gemir.
(...)
Ambos de corrieron.
Cayeron rendidos & respiraban de forma brusca.
Fred se levantó de la manera que podía ya que el dolor de la cadera era algo intenso pero eso no lo detuvo.
- ¿A dónde vas ahora? - preguntó Gold desde la cama.
- Quiero limpiar un poco la cama...no pienso dormir entre tus corridas -
- Vamos Fred no seas idiota, estás que apenas puedes caminar - dijo con un tono arrogante.
- Ya dije - se acercó a al armario - además no pienso dormir entré tus corridas.
- ¿Disculpa? Si tú también... olvídalo - dijo el rubio marcando eso como su última palabra. Se volteó dandole la espalda al azabache.
Fred no presto mucha atención a ésto pero sabía perfectamente que Gold de había molestado. Rodó los ojos & se acercó a él abrazándolo por la espalda.
- suéltame Fazbear - ordenó el rubio-
- ¿O si no que? -
- Agh, has lo que quieras...-
- ¿Ya te enojaste? El que debería de enojarse soy yo - habló el menor siendo prácticamente ignorando por su pareja - no podré caminar por una semana
- Ese ya no es mí problema - contestó Gold sin dirigir la mirada al azabache.
- Si lo es porque se supone que soy tu pareja & ¡me quieres mucho! -
- Te equivocas - habló el rubio en un tono serio.
- ¿Qué? - una expresión confundida e asustada se apoderó de Fred- ¿Cómo que me equivoco?
- Si, te equivocas -se levantó provocando que el pelinegro lo soltará de aquél abrazo- ya qué yo soy tu daddy & tu mí baby~
Esto último provocó un fuerte sonrojo en las mejillas del menor pero también una sensación de alivio.
-¡Me asustaste idiota! - grito Fred.
- Oh mi baby es muy ingenuo - se acerca a el mencionado y lo tomo del mentón obligándolo a verlo directamente a los ojos.
- No soy ingenuo - trato de desviar la mirada pero fue algo imposible debido al agarré de Gold.
- Si lo eres. Eres MY ingenuo -paso sus manos por la cintura del azabache y lo pegó mas a él.
El menor solo recargo su cabeza entre el hueco del cuello del más alto.
Gold acarició con delicadeza los cabellos de su azabache de una forma algo sobreprotectora.Regresaron a la cama después de varios minutos.
Gold se acomodó de lado, dándole la espalda al menor. Se sentía ignorado así que colocó una de sus manos en la cintura del contrario y hundió su rostro entre sus finos cabellos albinos. Aquellos que tenían un olor que atraía más al menor.
Al poco tiempo ambos se quedaron dormidos.
Me tarde mil años en editar este capítulo ;v;
Pero aquí lo tienen!Creo que los tengo abandonados... sorry por eso ♥