Veintidós

1.5K 65 2
                                    

Sila, Lox está acá esperando apresúrate —gritó mi progenitora.

—Ya voy, solo necesito encontrar mis pantalones —le respondo.

—Oye alborotadora, date prisa, hoy nos toca llevar a pasear a los perros —me avisó mi amigo.

Cuando bajo hacia la cocina encuentro a mi madre muy Mérida en una conversación sobre lasaña con Lox. Lo agarro de la chaqueta y nos despedimos.

Escuché un: “Vuelvan a salvo y Lox me mandas la receta por mensaje”.

Rechazados por ellos [Libro 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora