Ducha de amor||Love Shower|| DamiJon

Love Shower

Damian y Jon arrastraron los pies sobre las pulidas y ahora enlodadas baldosas de madera del corredor. Damian giró la ornamentada perilla de bronce y la puerta de su habitación se abrió. La pareja se tambaleó dentro y comenzó a quitarse sus trajes sin miramientos. Por lo general, Damian y Jon estaban mucho más animados y entusiastas después de cumplir una misión; por lo menos, estarían discutiendo acerca de quién aterrizó el golpe final. Pero hoy tenían el acuerdo tácito de regresar a la mansión Wayne lo antes posible y darse un buen baño largo.

Hoy, habían luchado y derrotado a un villano que de alguna manera tenía control telequinético sobre la basura, toda clase de desechos y montones de compost. No fue una batalla difícil, pero la naturaleza de su enemigo fue una experiencia asquerosa y desagradable en general. Damian tuvo que revisar el interior de su chaleco para obtener cáscaras rancias de fruta en el camino de regreso, y Jon había desarrollado una intensa aversión por los tábanos, que él había atacado furiosamente con su visión del calor cada vez que habían zumbado alrededor de su pelo, incrustados.

Damian lo tenía aún peor. Para él, ser atacado con basura fétida era solo un poco menos desagradable que sentirse extraño. ¿La fuente de la rareza? Nada menos que su socio altamente excitable, Jonathan Samuel Kent.

Damian no podía recordar cuándo y cómo había comenzado la extraña sensación acumulada dentro de él. Todo lo que sabía era que, por alguna razón, había ganado una aguda sensación de visión de túnel cada vez que Jon estaba cerca, como si sus ojos se sintonizaran extrañamente con cada movimiento que hiciera Jon. Había empezado a prestar atención cada vez que Jon sonreía, se reía, hacía una broma fallida, saltaba, resbalaba y suspiraba. Era casi como si hubiera obtenido supervisión y super oído, pero solo funcionó en Jon.

Él también había empezado a ver cambios en su propio comportamiento. Cada vez que Jon estaba cerca, Damian sin querer iba a amortiguar su habitual sarcasmo mordaz en caso de que sonara hiriente. Comenzaba a formular bromas y comentarios que sabía que harían sonreír a Jon, reírse o golpearlo en el brazo. Empezó a presumir ante sus hermanos y los Teen Titans sobre cómo él y Superboy habían vencido a uno u otro bandidos, y comenzó a comparar las acciones de casi todos con cómo lo habría hecho Jon. Se descubrió inadvertidamente pensando en nuevas tácticas e ideas, no por mejorar sus habilidades de lucha, sino por el bien de ganar un tono agudo, "¡Guau, eso fue increíble, Damián!" De Jon.

Con su batalla de hoy, Damian estaba harto de salir con su súper amigo. Pero luego, se encontró deseando que hubiera otro villano que apareciera para tener otra excusa para poner su mano en el hombro de Jon, o para mirar a su compañero a los ojos sin que su garganta se sintiera como si hubiera implosionado.

Cuando Damian se desvistió, reflexionó acerca de cómo sus extraños pensamientos eran molestamente persistentes. Era como tener un círculo de mariposas de colores brillantes alrededor de su cabeza, pero eran invisibles y no se podían golpear con un periódico letalmente enrollado. El aleteo de las alas del insecto metafórico llenó cada pensamiento, cada consideración y cada sueño de Damian, y sonó como un nombre. Sonaba muy parecido a "Jon"... también conocido como el dueño de la espalda desnuda y escuálida la que actualmente se estaba comiendo con delicia silenciosa.

Siguió a Jon cuando el chico más joven se apresuró dentro del baño grande. Las paredes y los pisos estaban revestidos con azulejos nacarados perlados, y la habitación olía a lejía con un toque de pinos. Una esquina estaba ocupada por una tina blanca cuadrada con media docena de grifos de plata y una base de granito negro. Justo al otro lado había un divisor deslizante hecho de vidrio cristalino brumoso. Detrás había un espacio de ducha que podía acomodar cómodamente un minibús.

"¿Bañera?" Preguntó Jon, sus ojos azul cielo brillantes con la expectativa de alivio dulce y fresco.

Damian chasqueó la lengua con desaprobación. "No. ¡Detente!" Puso sus manos sobre los huesudos hombros de Jon y empujó al chico hacia la ducha.