Muerdeme

Capitulo 30

"¿Qué tal la razón por la que apareciste aquí sin previo aviso, todos nervioso y cagado del miedo?" Preguntó Cella.

"Es más difícil de lo que parece, Cells".

"No puede ser tan malo".

Solo hazlo. Solo arranca el vendaje.

"¿Sabes? Tengo sed, ¿tienes algo de beber?"

Marcella me asustó con la mirada más seca que jamás había visto en ella. "Oh, sí, porque los vampiros simplemente quieren un poco de jugo de naranja, ¿no?"

"Wow, está bien, sí, no es mi intento más inteligente".

"Todavía estás estancado".

"Estás completamente en lo cierto".

"¿Planeas parar pronto?"

"Continuaré todo el tiempo que me dejes".

"No te dejaré".

"Maldición".

" Kieran".

"Estoy saliendo con Mason".

"¡Solo escúpelo ya!"

"Lo acabo de hacer."

Marcella parecía como si estuviera planeando otra réplica, entonces mis palabras parecieron aparecer sobre ella y se echó a reír. No fue la reacción que esperaba.

"No estoy bromeando."

Tal vez era el tono de mi voz, pero la risa de Cella murió tan rápido como había comenzado. "No."

"Sí."

"Estás bromeando".

"Acabo de decir que no".

"¡Ustedes dos se odian!" Cella dijo incrédula. "¡La última vez que estuvieron juntos, se gritaban en clase de drama por hacer clic en su pluma!"

"La última vez que estuvimos juntos fue hace unos treinta minutos en un cobertizo detrás de su casa".

Eso pareció arrinconar a Marcella, porque se sentó junto a mí en su cama con tanta fuerza como antes. "Tú eres ..." me miró intensamente, tratando de encontrar cualquier señal de una mentira en mis ojos. Ella no debe haber encontrado nada, porque dijo: "Hablas en serio".

Asentí solemnemente. "Hablo en serio. Hablamos en serio".

Marcella suspiró, finalmente parecía asimilar todo. "Wow" respiró. Luego trató de sonreír, para aligerar el estado de ánimo. No fue real "Supongo que es algo bueno, ¿eh? Significa que definitivamente tengo que superarlo ahora".

Sentí que la culpa oprimía mi garganta como una pitón. "Marcella, lo siento". Tragué un nudo que no me había dado cuenta de que se había estado formando en mi garganta, "¿Sabes cómo me contaste sobre el compañero? ¿Cómo Mason rompió contigo porque se dio cuenta de quién era su pareja?"

Los labios de Marcella se separaron en un jadeo silencioso. "Eso es ... ¿ustedes? ¿Ustedes dos son compañeros?"

"No lo sabía al principio" le dije. "Pero si."

"Mierda".

"Sí ... sé que está mal, porque ustedes dos salieron y todo, pero-"

Marcella negó con la cabeza para interrumpirme. Ella era increíblemente fácil de leer, y yo la había conocido lo suficiente como para saber que estaba tratando de ser una buena amiga. Ella no había terminado completamente con Mason como yo había pensado. Recordé la vez que ella había sido sincera y me contó lo mucho que le molestaba que todo el mundo parecía verla a través de mí. Solo podía imaginarme cómo se sentía saber ahora que el chico que le gustaba estaba destinado a amarme. Ella tenía razón; siempre fui yo, yo, yo. Ni siquiera quería saber qué pasaba por su cabeza, porque solo me haría sentir más culpable.