Con aroma a Vainilla

❤ Único capítulo ❤

Único capítulo, historia super corta. Enjoy it.

-Señor Cho!- saludó el guardia a la entrada del edificio, acercándose rápidamente al hombre que recién entraba después de un pesado día de trabajo.
-Señor Kim- saludó apenas sonriendo.
-yo… yo sólo -el hombre nervioso jugaba con sus manos, la tristeza se reflejaba en sus ojos y mirando al hombre frente a él, bajó la mirada. -quería decirle que siento mucho lo sucedido, no quiero darle un mal rato pero sí quiero que sepa que estoy con usted y cualquier cosa que necesite… -No pudo terminar de hablar porque un nudo se atoró en su garganta y las lágrimas amenazaban con salir. – estaba de vacaciones y recién regresé, así que… lo lamento.

Kyuhyun lo miró extrañado, ese hombre siempre era muy alegre y amable, tanto con él como con su esposo, no comprendía el porqué de sus palabras, Tal vez era por lo del caso que había perdido hacia un mes ya que era un excelente abogado, y no recordaba porqué tampoco.


Estaba tan cansado que ni siquiera quería saber a qué se refería el anciano por lo que sólo asintió y caminó hacia el elevador.


Una vez dentro y camino a su departamento, su móvil comenzó a vibrar.

-diga.
-Kyu! Respondió una voz dulce.-como estás cariño?
-hola Hae, me duele la cabeza pero estoy bien, recién estoy llegando a casa.
-hyuk y yo vamos en camino, te prepararé algo rico de cenar, te parece?

El ascensor sonó avisando que llegaba al piso deseado.

-entonces te esperamos para cenar pero no tardes, Sungmin sufre los malestares del embarazo y no puede esperar mucho.

Hubo un silencio incómodo, por lo que Kyuhyun esperó respuesta quedando de pie frente a su puerta esperando a terminar la llamada y entrar a casa para no despertar a su esposo en caso de que este estuviera durmiendo.

-Kyu… estás tomando tu medicamento?-la voz de su hermano menor sonaba entrecortada, gimió como si estuviera intentando contener el llanto, o eso parecía.
- de qué hablas? -no sabía de qué hablaba el pequeño Hae.
-olvidado, llegaremos en unos 15 minutos. Te amo.
-también te amo… y Donghae- pausó.
-sí?
-manejen con cuidado, está lloviendo y las calles son peligrosas, también te amo bebé.

Terminó la llamada y suspiró. No podía estar más feliz de saber que su hermano era una persona tan dulce y adorable, que había encontrado a un maravilloso hombre que le cuidaba más que su vida propia, sí, Lee Hyukjae era un maldito afortunado también por tener a su hermanito como esposo.


Sacó las llaves del bolsillo de su pantalón y abrió la puerta, entró y después de quitar su saco, se encontró con la misma bella imagen de todos los días.


Su precioso esposo, sentado en un loveseat junto a la ventana, vistiendo su camisón rosado con un lazo del mismo tono bajo su pecho justo donde una pronunciada barriguita comenzaba.


Su adorado Sungmin, tenía ya 7 meses gestando y esperaban ansiosos la llegada de su bebé primogénito.


Min le sonrío y palpando suavemente el espacio libre a su lado, pidió a su esposo se sentara a su lado.

-creo que lloverá.- comentó cuando se recostaba en el pecho de su esposo quien ya estaba sentado a su lado.
-Donghae viene en camino, dice que hará la cena.
- el siempre es tan lindo… merece al esposo que tiene a su lado, el segundo mejor en todo el mundo, obviamente tú eres el primero.

Kyuhyun sonrío halagado y besó a su esposo en los labios.

-y yo también tengo al mejor esposo a mí lado -respondió Kyuhyun.

Ambos quedaron en silencio y miraban el paisaje gris de la ciudad, Kyuhyun miró a su esposo quien tenía de nuevo esa mirada perdida.