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En algunas ocasiones de la vida hay personas que a pesar de que te amen te dañan, creyendo qué es lo mejor para nosotros. Entonces, llegan momentos en los que no sabes la razón del porque no te apoyan en lo absoluto. Crecí con una madre religiosa y con diferente religión a la de mi padre. Por lo tanto, me inculcó que fuera devota a Dios y orara para agradecerle todo lo que había hecho por mí. 

     La segunda persona de la que les hablaré siempre ha sido la persona que más me ha dado en cuanto a una vida material. Ella ya no quería tener otro hijo aparte de mi hermano, pero llegó su sorpresa, yo. No había más que aceptarlo y criarme. Ella siempre sufrió por culpa de mi papá, pero eran cosas de las que yo no me daba cuenta. Cuando crecí y comencé a ser adolescente yo la odiaba, porque no me permitía vestirme como yo deseaba. Muchas veces me hería con palabras, que, viniendo de una madre siempre van a hacer daño en lo más profundo. Cuando nos mudamos de casa, empezaron las peleas entre ella y yo. Tenía la certeza de que mi madre me odiaba y hubiera deseado no tenerme, pero supongo que un adolescente siempre ve las cosas como más le convienen. Tengo varios diarios escritos sobre lo que me pasaba día a día y ahí escribía cosas horribles de ella, aunque no pensara realmente así. En ese tiempo si la odiaba, teníamos una relación para nada buena. Pero conforme fui creciendo me daba cuenta que ella tampoco deseaba tener una hija como yo. 

     Una vez, pensando sólo en mí y en mi ''sufrimiento'' estaba en una fiesta, donde abusé de alcohol y decidí que no quería ir a mi casa. Así pasó, me estuvieron llamando toda la noche y no respondí. Ahí me di cuenta que mis padres tenían la culpa de que yo no quisiera estar en mi casa, pero yo no me libraría de culpa, no entendía muchas cosas que yo pensaba que eran fáciles. Volví a la casa y la relación con mi madre dio un giro de 180°. Mis padres dijeron que esta vez sería la definitiva donde ellos dos se separarían, y era cierto ya que mi mamá salió embarazada de otro hombre. Lo primero que pensé fue en que era lo mejor y lo más correcto porque no era placentero escucharlos discutir todo el tiempo. A pesar de que parecía que no nos llevábamos bien mi madre y yo, decidí mudarme con ella a donde vivíamos antes de mudarnos con mi padre. Tenía que apoyarla y eso fue lo que hice. Al poco tiempo me di cuenta que ella no me odiaba, sólo que no entendía porque yo era así y entendió que no podía hacer más que apoyarme y aceptarme. Desde entonces vivo con ella y el padre de mi hermana; mi hermana nació hace cuatro meses y a pesar de que está enferma es una niña preciosa.

    Mi madre es una mujer extraordinaria, tiene una forma de pensar increíble aunque esté cerrada para algunas cosas. Es entendible , fue criada en otras épocas y otros ambientes. Es tan ordenada y le encanta la higiene. Su casa siempre debe estar limpia porque no le gusta tener desorden ni la suciedad. Es una mujer que se vale por sí misma, no necesita a nadie para poder vivir bien. Es difícil saber cuando te dice ''te quiero'' porque no lo hace con esa palabra, casi siempre con acciones o con otras palabras que no tienen nada de común con esta. Es tan honesta, que todo te lo dice directo y sin tantas vueltas. Tiene un carácter bastante especial y es lo que más me gusta de mi mamá. Es humilde con las personas que tienen menos que ella y los ayuda de corazón. Es una persona detallista con regalos, como calzado, ropa, comida, cosas por el estilo. Es demasiado inteligente y no necesita agradarle a las personas, con las que tiene es suficiente. Lo más importante de ella es que aprende de sus errores y sabe pedir disculpas cuando ella hizo algo malo. He pensado que si algún día llego a casarme con una mujer quiero que sea como mi madre porque ella me ha demostrado que hay personas que valen la pena aunque hayan sufrido mucho y en ocasiones hayas sido idiota con ellas. 

     Me ha enseñado muchas cosas y siempre ha estado para mí aunque yo pensara que ella me odiaba. Quizá sólo se preguntaba qué hizo mal para que tuviera una hija como yo y no hablo de mis preferencias, sino, de mis actitudes que tenía con ella y con mi familia cuando era una puberta que no sabía lo que quería.  Tal vez aún siga siendo una puberta pero ahora soy una puberta que no es tan idiota.






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⏰ Last updated: Dec 17, 2020 ⏰

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