¿Podrías...Recordarme? [Nalu]

Capítulo 38 Desidia.

Desidia: "Falta de ánimo o disposición.

────Narración Por Jellal────

La respiración de Lucy era lo único que escuchaba. Ella estaba recostada sobre mi hombro, ambos estábamos en la parte trasera del auto esperando.

Ya hacía varias horas que estábamos fuera de la clínica psiquiátrica, un detalle había pasado desapercibido para ambos. Lucy me contó sobre el suceso de la última vez, el ataque por parte de Mirajane por lo cual estábamos seguros que Mirajane estaría bajo vigilancia extrema, actuar de día no sería una buena idea. Decidimos esperar hasta el anochecer hasta que se diese el momento más idóneo para actuar.

No hace mucho que Lucy se había dormido, pero aunque no llevásemos mucho tiempo en esta posición ya sentía mi hombro entumecido. No me atrevía a despertarla, aunque estuviese dormida tenía un aspecto cansado, podía notar sus ya pronunciadas ojeras, además, tenía uno de sus brazos aun lastimados, no me sentía cómodo de saber que estaba reclinándose sobre su herida.

Suspire dejando caer mi cabeza hacía atrás.

A mi mente venían las conversaciones del día anterior. Había muchos riesgos que tendríamos que correr.

Principalmente Lucy tendría que cargar con ellos.

Esta chica terminó cargando con muchas cosas, más de las que podía.

Miré nuevamente su rostro cansado, pero apacible. ¿Cuánto no se habrá culpado por años? No puedo ni imaginarlo. De entre tantas personas tenía que ser ella quien llevase tanto sobre sus hombros. No merecía esto.

Quizás en un pasado no la conocí bajo los mejores términos, o bueno, no nos conocimos de una manera amistosa. Pese a ello lo últimos recuerdos que tengo con ella fueron en buenos términos, ella me ayudo demasiado.

. . .

 Las cosas no habían ocurrido tal y como lo esperaba. 

Hoy era el cumpleaños de ella y si, había decidido ir hasta Magnolia con el único fin de verla, vine solo hasta aquí, no mencione a los demás a donde venía, ni siquiera a Meredy, estaba por demás ansioso, tanto que fui descuidado.

No contaba que al llegar a Magnolia esta estaría plagada de soldados bajo el mandato del reino de Fiore. No tuve más que esconderme, ni si quiera pude regresar, estaba rodeado.

De todos los días ¿por qué tenían que estar estas personas aquí? No podía dejar que me apresaran, no aun.

Tres soldados pasaron cerca del callejón donde me escondía, maldije tratando de esconderme más entre las sombras. Llevaba así medio día, ya era de noche y la situación no mejoraba.

Mierda, esto no iba a bien.

Ni si quiera había podido ver a Erza y dudaba siquiera el poder verla por lo menos hoy. Además, mi libertad peligraba.

En ese momento escuche el sonido de pasos tras de mí, antes de reaccionar pude ver a... ¿Lucy?

─Shhh ─Poso uno de sus dedos sobre sus labios. ─Estas en problemas ¿no? ─Susurró, asentí en respuesta. ─Déjame darte una mano.

Esta tomo una llave con la cual invoco a dos espíritus, me parece que eran los gemelos geminis.

─Ya saben que hacer chicos. ─Antes de poder preguntar, ambos espíritus me rodearon, en un parpadeo estos habían desaparecido y mi ropa había cambiado. Ante mi desconcierto Lucy volvió a hablar a la par que me jalaba del brazo. ─Ellos pueden modificar la apariencia, justo ahora no eres Jellal, eres "Natsu" a los ojos de los demás. ─Lucy sonrió guiñando un ojo.