2. Un nuevo alojamiento

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*Solo precisar que cuando vean "N.A.", significará "Nota de la autora", que también las estoy traduciendo.


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Sanji P.O.V.

Joder. No puedo encontrar nada decente en este periódico. Todas las casas están muy caras y algunas son muy grandes. Hay fraternidades en las que se unen todo tipo de personas y en las que se forman alguna especie de equipos, así que tienes que tener las mismas afinidades que ellos para poder entrar. No quiero compartir nada con nadie; lo único que quiero es dejar esta jodida ratonera, alejarme de ese tipo raro y tener mi propio espacio.

Solo he estado un mes aquí, viviendo en un dormitorio solo para poder acostumbrarme al lugar, familiarizarme con las calles, etc.

No tengo dinero para pagar toda una casa; por esa razón, estoy buscando alguna fraternidad en la que me pueda unir, ya que el costo sería más cómodo que el de un dormitorio. Sin embargo, todas las fraternidades me parecen tan estúpidas, ya que siempre te establecen una temática y hay como más de 10 personas viviendo en ellas, así que ninguna me parece suficiente. Ahora, sé que puede pensarse que una fraternidad es el peor lugar en el que se puede estar si se busca tener un espacio propio; pues, lo que en realidad estoy buscando es una habitación disponible para poder dormir solo.

Suspiré y dejé el periódico en la mesita de noche mientras permanecía sentado en mi cama, esperando por un jodido milagro. Me froté el rostro con mis manos y luego decidí salir a dar una vuelta. No puedo permanecer en este agujero sin hacer nada. Gracias a dios que en este momento el tipo de cabello puntiagudo de color azul no está aquí.

Suspiré una vez más y me levanté de mi cama. Me puse unos jeans y una camiseta negra. Luego agarré mi celular, mi billetera y mis llaves, y ya estaba listo para salir. Giré la perilla de la puerta solo para encontrarme con una sorpresa: Franky estaba del otro lado a punto de entrar.

Genial. Simplemente genial.

—Oh, ¿a dónde ibas, viejo? —dijo él con su característica voz rasposa.

—Solo iba a dar una vuelta —dije apenas murmurando.

—¿Ibas solo? —preguntó Franky ingresando y cerrando la puerta.

Le acabo de decir que saldría. ¡¿Por qué diablos cerró la puerta?!

—Aaghh... —suspiré en mi intento de controlarme—. Pues, no conozco a nadie por aquí, así que sí, solo —respondí lo más calmado posible.

—¿Aún estás buscando alojamiento?

—Sí, pero aún no encuentro nada —dije rodando mis ojos.

—Bueno, si estás interesado, hay posters pegados por toda la universidad de una fraternidad que necesita un miembro —dijo él.

Probablemente se trate de alguna de las fraternidades de las que leí en el periódico, así que no tengo expectativas.

—Oh, está bien. Gracias. Ya lo veré después —dije solo para evitar extender la conversación.

—Muy bien. ¡Espero que puedas encontrar alojamiento! ¡Será súperrrrrr cool! —dijo él animosamente mientras hacía una pose rara con sus brazos en el aire.

Quién lo entiende.

—Ok. Uhm, gracias —dijo fingiendo una sonrisa para luego salir del lugar.

No es un mal sujeto; solo es... raro, supongo. Lo que sea.

Caminé por los pasillos y prendí un cigarrillo apenas salí del edificio de dormitorios. Estuve deambulando un rato, hasta que vi un poster pegado en la columna de un edificio. ¿De eso me estuvo hablando Franky? Me acerqué para poder leerlo.

6 Mocosos en una Fraternidad  - (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora