Capitulo 3.

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Louis

Una jirafa. Una maldita jirafa estaba dibujando en mi cuaderno, después de que Edward me avergonzará no tenía otra cosa que hacer. ¿Por que hay gente tan mierda? él probablemente era una, o eso creía yo. 

-....y eso fue lo que paso.

-.....

-¿Louis? ¿Louis me pusiste cuidado? -pregunto Joseph en voz baja, pues estábamos haciendo un trabajo o algo así, ni siquiera le puse atención a mi mejor amigo por pintar mi linda jirafa, no quedo tan mal como pensaba, Sonreí, quedo bien.

-¿Que coño es eso?.-me quitó el cuaderno de las manos y estudio mi dibujo.-Vaya.. puedes ser un artista.-dijo sarcásticamente al cuál Sonreí un poco, no era mala idea.

Basta...-apoye mis codos en la mesa y mi mentón en mis manos.- entonces ¿que paso?

Joseph rodó los ojos y luego me miro preocupado dejando el cuaderno en la mesa.

-¿Estas bien?.-acarició mi cabello por encima del gorrito.

-Dejame en paz, ¿que acaso no vez que estoy feliz?.-dojo algo animado, no quiero que se preocupe por mí. Mire al frente y no ví a profesor Kevin por ninguna parte, se habrá ido, supongo. Viaje la mirado por el salón, ahora que lo pensaba nunca había estudiado el salón, era de un color azul aguamarina, muy bonito, divisé una mata de rizos. Edward. Lo miré detenidamente como sacaba una cajita de chicles de su bolsillo y se lo metía a la boca. Tenía una chaqueta negra., la misma que tenía cuando me llevo a casa. Como quisiera tocar esos rizos jugando con ellos. Suspiré, no le gustaría nunca, o por lo menos no ahora.

-Bien...-se lo creyó- Louis... ¿que tal el chico nuevo?. -me miró y sonrío con picardía- esta muy guapo, porque no te presentas -miro en dirección a el rizado que estaba unos puestos más adelante mascando chicle, ¿que no sabe mascar chicle? Parece una vaca.- puede que te guste y que salgan...-no de nuevo no, esta obsesionado con que consiga pareja.

-¡Joseph! -grité, y le pegué levemente en el hombro, jugando, pero me arrepentí rápidamente de haber gritado de esa manera., pues todos apartaron sus trabajos y me invadieron con sus miradas.

-Pero mira Joseph, no le des tan duro que se parte en dos.-Bromeó Kyler, el lugar que estaba en un silencio sepulcral se invadió de carcajadas, me encogí en mi asiento sintiéndome avergonzado, y bajando mi cabeza para que nadie notara las lágrimas que estaban a punto de salir.

-Es una puta barata.-murmullaron, y volvieron a reír, adiós a mi autoestima, cayo una lágrima y luego otra, y luego miles, hasta sollozar.

-Pero mira que puta tan quejica. -dijo un último murmullo.

-¡Basta! ¡Que no tienen otra cosa que hacer! ¡Malditos idiotas!. -dijo Joseph parándose de su asiento enfrentandose a todos. -Vayanse la muy mierda ustedes...-terminó para luego sentarse y tocar mi hombro con cariño.- ¿Estás bien? - ¿Bien?No, no estoy bien. No puede responder, no pude soportar, necesitaba salir a llorar, necesitaba desahogarme, necesitaba mi cuchilla. Aparté su mano de mi hombro y me levanté lentamente, caminando hacia la salida.

-¿Que?¿Ya se va la niñita?.-mire a la voz de donde provenía eso. Kyler. Es tan estúpido. Le sonreí y asentí con mi cabeza. Mire al rizado una vez más antes de irme, él ni siquiera estaba ahí, se había ido.

Salí con rapidez al campo, y cuando llego me senté en el césped. Una suave brisa paso por mi rostro, haciendome aferrar a mi estómago. Que frío. Mire mi zapato, que interesante se veía en este momento, estuve varios minutos viendo solo eso, levante la vista de nuevo, la brisa se había ido. Ví a un grupito de chicas seguro hablando de sus novios, se veían tan felices. ¿Porque no puedo ser como ellos? ¿Porque me cuesta tanto dar una sonrisa sincera? ¿Porque no puedo ser como cuando era niño? ¿Porque no puedo ser libre? Algo cayo frente a mí una hoja de un árbol, le mire detenidamente, no se parecía a una hoja de árbol. La tome con mis manos. Y mi respiración se acelero, y pequeñas gotas de agua salió de mis ojos. Mi foto. Mi mamá. Se veía tan feliz en la foto, tan llena de esperanza, tan hermosa con ese vestido blanco que hacía resaltar su largo cabello. Sonreí, sonreí por primera vez desde hace mucho tiempo de verdad.

-Gracias.- le dije a Edward que estaba parado justo atrás de mí.- Gracias por devolvermela.-musite.

-Supongo que es muy importante para ti.-Le pude sentir sonriendo.

-Es mi mami.-sonreí tierno y le dí un beso a mi foto.

-Eres una presa fácil.-habló más ronco de lo normal.- Mira que débil eres.

No puedo estar con el dos minutos sin que me haga enojar. Me paré torpemente, y el me sostuvo pues casi me caigo de cara.

-¡Que te importa!- Lo alejé de mí empujandolo lo más fuerte que pude, pero no sé movio, ni un centimetro.

-Oh, nene, me importa. -sonrío macabro.

-¡Deja de sonreir! -salté como un niño pequeño enojado.

-¿Te gusta que sonría?.-Para mi mala suerte, sonrío más y se acerco a mi.

-Te advierto. -lo amenazé señalandolo con mi dedo indice- ¡No me molestes más!

-No nene.- negó con la cabeza y me beso la punta del dedo.- Tu no madas aquí.

-¡Basta! -digo ya alterado- ¡Vete!

-¿No quieres saber como es que se tu nombre y tu número?.-dijo de lo más tranquilo.

-¡No quiero saber nada! ¡Vete! -grité ya rojo de la rabia que tenía, pero él no se fue, hizo todo lo contrario. Me agarró de la camisa bruscamente y me atrajó hacía su cuerpo. Mi respiración se acelero, pero era porque estaba enojado, si eso debe ser. Tomo la foto de mi madre que tenía en mi mano y la metió a mi bolsillo trasero. Me ruborizé cuando sentí su mano tocar ahi atras, ¡Eso es privado! Me miro divertido, disfrutando de la dominación que tiene sobre mi en este momento. Y me tomo del mentón.

-¿Ya te calmaste? -Vaciló gracioso y acercó su boca a la mía. ¡Mierda si! Oh no. Nunca eh dado un beso, miento, con mujeres sí. Pero nunca con un hombre, ¿será lo mismo? Se quedo a unos pocos centimetros de unir nuestro labios, y miro directamente a mis ojos, noté mi nerviosismo reflejado en sus ojos, verdes con azul, su mirada tan penetrante como si esplorara cada parte de mi, temía que sospechará algo, pues los ojos son las ventanas del alma. Miré sus labios tan cerca de los mios tan carnosos y rosados, con una fina capa de una barba de 3 días en su barbilla, se ve tan sexy. Deje a un lado mi orgullo. No podía pasar algo más malo que besarte con tu acosador. El seguía ahí comiendose mi boca con la mirada, esperando una respuesta de parte mía. Acabe con los centímetros que nos distanciaban posicionando mis labios sobre los suyos, estampandolos contra los mios, saboreando sus suaves labios, sus manos viajaron a mi cintura haciendo circulos por encima de mi camisa. Empezó a mover su boca y yo al compas de él. Sentía cosquillas, pues su barba me hacía sentir eso, me separé de sus labios emitiendo un chasquido excitante.  Baje la mirada, me sentía mal. Pesará que soy un chico fácil.

-¿Que era tu primer beso?- susurro bajo en mi oído aún sosteniendo mi cintura, me estremecí y negue con la cabeza, no me podía ver, pues era dos cabezas mayor que yo.- Parece. -frucí el ceño, ¿Acaso me dijo que beso mal? Lo miré fulminandoló y el me sonrío divertido.Me separé rapidamente de él.

-¿¡Vienes a entregarme mi foto, y después me insultas y me besas y aparte me dices que beso mal!? -Hablé fuerte, pero solo podía escucharlo él, estabamos lejos de las clases, él podría violarme y nadie se daría cuenta, aparté esos pensamientos antes de ruborizarme otra vez. El no respondío, solo me miraba burlandose de mí.- ¿Que no te tomas las cosas enserio? -Dije esta vez más camado. Él pone cara de pensativo y después vuelve a entornar la mirada en mí.

-Ahora que lo pienso, yo no te besé, tu me besaste. -Sonrío divertido y se río por lo bajo- Y no fue tan malo. -me guiño un ojo antes de irse y dejarme más enojado de cuando había venido-

¿Que carajos acaba de pasar?

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Hola criaturitas, aquí les dejo el tercer cap. espero que les halla gustado, le dije a una amiga que me ayudará, pues ando haciendo tareas, y eso es muy difícil así, Mañana subo Off.

Stranger |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now