Tinta. ♡pjm ; 박지민

08.

Dedicado a: @scarenamjin
Gracias por todo el apoyo ㅠㅠ♥

Después de cinco largos años, he vuelto a entrar en depresión.

Pero no todo es culpa de tu recuerdo, no.

Me la he pasado de malhumorada estos días, he estado más bipolar que nunca y, la verdadera razón de mis repentinos cambios de humor, es la impotencia de no poder hacer nada en todos los aspectos.

Comenzé a extrañarte y ¡Mírame! No puedo hacer nada estando aquí, encima de una cama con sábanas totalmente blancas.

Viéndolo desde otro punto de vista... Nunca pude hacer nada respecto a eso, y a este punto de "superación" debería alegrarme y sentirme feliz, pues eso de alguna y otra forma logró que pudiera desaferrarme de ti.

Pero eso no quita el hecho de que me ponga a llorar noche tras noche desde tu llegada a mi mente... Y más ahora, Puesto que me acordé de lo que pensabas acerca de los diarios.

«—¿Qué es lo que tienes ahí, Ha-Yun?—»

«—Nada...—»

Vil mentira. Tenía un cuaderno de pastas rosas que yo lo hacía llamar "diario", no tenía cerradura, pero si tenía un lazo rojo que lo protegía de cualquier intruso, Ja' Ja' Ja'

Estábamos sentados en los pupitres abandonados de la escuela, aquellos que los profesores consideraban "inservibles" pero que estaban en buenas condiciones, y que se encontraban justo detrás del área de mantenimiento.

Por alguna extraña razón dejé al descubierto la portada y ¡Oh, sorpresa! Unas letras de letras de revista formaban la palabra "Diario".

Podías ser la persona más angelical del mundo, pero, tristemente, cuando algo no te parecía, lo demostrabas de la manera más tierna y sería posible.

«—Niñerias—»

«—¿Nunca has escrito en uno?—»

«—No. Me parecen... ¿Estupidos?—»

Esa fue la primera vez que me sentí intimidada por ti... Pero de igual manera no me quedé callada. Tremendo error.

«—Practicamente seguimos en preadolesencia, me siguen gustando está clase de cosas—»

Formaste sarcástica y dramaticamente una "o" con tus labios y frunciste el ceño.

«—Bien. Ahora entiendo porqué me siguen gustando los cochesitos—»

→✒←

¿Consideraste alguna vez pedirme perdón por literalmente robarte mi diario y al siguiente día regresarmelo sin decirme absolutamente nada?

Mi dignidad estaba por los suelos. Más por aquellas páginas que relataban mis días con mi "renovada familia", por todas esas cosas que yo consideraba mis problemas y, lo peor, por esas hojas que estaban dedicadas hacía ti, exactamente como estás.

«—Me lo hubieras dicho antes, Ha-Yun—»

«—¿Q-ué?—»

«—Que te gustó, eso—»

No podía verte, yo estaba sentada entre tus piernas y tú tenías los brazos rodeándo mi cuerpo, y tu cabeza en mi hombro.

Recuerdo sentir como mi cuerpo se tensaba completamente, una por la cosa que estaba cerca de decir y otra por tu tacto que se intensificaba más en mí.

«—Pensé que ya lo sabías...—»

Escuché tu risa cerca de mi oído, provocándome un tremendo escalofrío que, hasta ahora, sigo sintiéndolo como si fuese ayer.

«—¿Nunca pensaste decirlo?—»

«—No puedo hacerlo... además, ya lo has leído en el diario—»

Sentía mi adrenalina al mil por hora, eso no era una conversación normal, mucho menos para simples chicos que estaban a punto de cumplir 13 años de edad.

«—Ojalá algún día puedas decirme ese último párrafo...—»

¿Sabes, JiMin? Me estuve preparando años para hacerlo, años resitando en voz alta aquello para poder decidirlo frente a ti en uno de nuestro momentos más especiales, pero no me dejaste hacerlo...

Recordar esos años de esmero me hacen perder la cabeza, lastimosamente eso no se puede hacer del modo literal, como yo quisiera.

Ahora es todo lo contrario, y saber eso me hace llorar. Pues exactamente 8 años atrás estaba frente a un espejo, diciendo mil y un veces ese párrafo, tratando de aprenderlo de memoria.

Gracias a eso, JiMin, gracias a eso ahora no puedo olvidarlo. Pero espero que dentro de unos años, cuando salga de esta, cuando tenga familia y cuando logré olvidarte por completo, ese pedazo de texto ya no esté en mi mente.

Porque efectivamente, JiMin, no estoy negando que te quiero, pero mi visión de un futuro a tu lado se ve totalmente frustrada y, en todo caso, tengo que resignarme.

«—Algún día me lo dirás, no es tan difícil como parece—»

«—¿Ya tienes experiencia?—»

Susurraste un pequeño "si" y por un momento sentí ese horrible sentimiento que te revuelve las entrañas, celos.

«—Puedo ayudarte a hacerlo—»

«—No podrás...—»

Giré un poco la cabeza y con el rabillo del ojo divisé una sonrisa pícara.

Diste un besito en mi mejilla, te acomodaste en mi cuello y estuviste respirando ahí, logrando que yo me inquietara un poco.

«—Me gustas, Ha-Yun—»

Era ahora o nunca.

«—Me gustas, Park JiMin—»

Y me abrazaste como si fuera nuestra última vez haciéndolo.

«—Estamos progresando—»