Me Enamore De Una Otaku - Bakugou Y Tú.

5

Hay Lemon, si no te gusta sáltate esa parte.

Pov's de ______:

Yo estaba en el cuarto de Bakugou, al parecer los padres de Katsuki regresarían en 4 horas; ni yo, ni Katsuki nos esperábamos eso. Como sea, yo estaba en su cama jugando con mi pulsera multidijes de Sakura card captor. Me di cuenta que Katsuki había cerrado la puerta con seguro, lo cual me pareció extraño de parte de el.

Se estaba acercando hacia mi, primero me quito la blusa; dejándome solo con el brasier de pedrería. Desabrocho mi brasier, Katsuki estaba a punto de tocarlos, pero lo detengo.

-Por favor, allí no -El rubio me miro con curiosidad- Es solo que sufro de un problema, es vergonzoso decirte; ya que posiblemente no te guste, pero...-Hice una breve pausa- Yo produzco leche, descubrí que no solo las embarazadas les pasa; que es un problema normal, por así decirlo...

Pov's de la escritora:

- Literalmente estarías cumpliendo una de mis fantasías sexuales, tener sexo con una chica que produce leche -Sonrió de oreja a oreja y se lanzo a lamer los pechos de la chica, efectivamente, de ahí salía leche que el chico bebía.

Pov's de ____:

Los labios de Bakugou eran un poco ásperos. Exquisitamente rasposos y calientes. El lazo entre nuestras bocas se había tornado dulce y lento, elevando el compás de nuestras respiraciones a un ritmo inestable, arrinconándome al borde de la demencia.  

Los labios de Bakugou cazaron los míos con una ansiedad abrumadora. Tardé un par de segundos en poder corresponder la fiereza del beso con la misma entrega. Entonces en un dos por tres, tenía sus manos recorriendo mi espalda con desespero, apretando después los costados de mi cintura, erizándome la piel ante la excitación que nos producía. Pronto, la unión que compartían nuestros alientos se aligeró, creando su propia atmósfera de desenfreno suave y agonizante, una batalla tortuosamente lenta y deliciosa que se creaban nuestras lenguas, buscando cada vez más.

Este me agarro de la cintura y comenzó a besar mi cuello, eran pequeños pero posesivos, lamía las parte que besaba.

Era una extraña sensación, pero a la vez no quería que parase, solo por esta vez me dejaría llevar, de algún modo, que fuera en su habitación lo hacia mas excitante, ladee mi cabeza hacia el lado contrario en el cual Bakugou depositaba sus besos, para hacerlo más fácil, sentía que necesitaba esto tanto como el, mi cuerpo ardía por tanto calor que emanaba de el.

- ¿No te vas a oponer?

- ¿Por que abría de hacerlo?

Este sonrió complacido ante mi respuesta y comenzó a bajar una de sus manos hacían mi entrepierna, comenzó a masajear por encima del pantalón, del cual se deshizo rápidamente, desabrochando el cinturón y bajando las finas bragas que en ese momento llevaba, las cuales no estaban del todo secas, yo por mi parte comencé a rodear su cuello en mi brazo, ya que con el otro sostenía mi pierna para que quedara tendida en el aire.

Bakugou metió unos dedos en mi boca, para que yo los lamiera, y así lo hice, comencé de a poco hasta que ya estaban suficientemente húmedos, al estarlo este los retiro y posteriormente los llevo a mi entrada, comenzó masajeando el clítoris y pasando por encima uno de sus dedos, a lo cual yo solté un pequeño y casi imperceptible gemido.

- Dime, ¿Qué quieres que haga _____?

- Quiero que los metas.

Sin pedir alguna otra palabra este introdujo abruptamente uno de sus dedos, moviendo de adentro hacia afuera, era lento pero placentero, sentía un poco de dolor pero nada que no pudiera soportar, al minutos prodigio con un segundo dedo, esta vez el placer aumentaba, tanto así que la saliva que estos tenían de iba juntando con mis fluidos, cayendo una ligera cantidad al piso.

- Me gusta que estés así, tan sumisa.

Dijo esto por encima de mis labios para que al terminar aquella oración comenzará un demandante y apasionado beso, en el cual nuestras lenguas chocaban, mezclando nuestras respiraciones y la saliva, era algo completamente exuberante, y me encantaba sentir aquello.

- Q-quiero otro mas, no te detengas -Dije entre gemidos, los cuales eran ágilmente callados con aquel beso, el cuan era eterno.

- Esta bien, pero... Necesito que levantes un poco mas las piernas. Yo solo obedecí sin decir o hacer algún gesto, a lo cual Bakugou sonrió complacido, introduciendo un tercer dedo en aquella entrada, aumentando las embestidas que con ello se daba.

Pensé en que Bakugou también necesitaba atención en aquel lugar el cual aun no había sido tocado, así que saque mi mano de su cuello y lo puse en dirección a su miembro el cual estaba aún debajo de su ropa, al parecer Bakugou se sorprendió por mi acción, pero su expresión cambio de inmediato a una sonrisa perversa y me dejo continuar con lo mío. 

Metí mi mano debajo de su ropa para poder acariciar aquel miembro, el cual estaba notablemente duro por la excitación y de a poco comencé a masturbarlo, este soltaba pequeños y roncos gemidos los cuales al igual que los míos eran callados por aquel beso.

- Lo haces bien, preciosa.

Yo solo sonreí complacida por sus palabras, a los minutos de seguir con aquellos movimientos, Bakugou saco sus dedos de dentro de mi y saco mi mano de su miembro, yo solo lo mire confundida, y este me bajo de la almohada para hacer que me apoyará en este dándole la espalda.

- Ahora viene la mejor parte -Fue lo único que dijo para después colocarse un condón proseguir a posarse entre mis piernas.

Este coloco sus manos entre mi trasero y las separó un poco, para después agacharse y proseguir a lamer mi entrada, yo solo gemia despacio y me estremecía en aquel lugar.

- ¿Lista?

Asentí y sentí como aquel miembro comenzaba a abrirse paso en mi, y de a poco se introducía causándome un poco de dolor, el cual se fue en tiempo récord, no tenia tiempo para eso cuando lo estábamos haciendo en su habitación.

Cuando aquel miembro estaba totalmente introducido comenzó a moverse rápidamente, sin perder tiempo, yo solo levantaba mi trasero para poder hacerle el trabajo un poco mas fácil, mientras el otro aumentaba las embestidas, mordía mi labio para no soltar gemidos tan sonoros y no ser descubiertos, hacia lo imposible por aquello.