No hay nada más acosador que oler el cabello de tu pareja.
Stan x Kyle OneShot// Lenguaje inapropiado, escenas de sexo, fetiche por el cabello y muchos chistes de doble sentido//
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–Mierda, la he cagado...
Es lo único que podía decir, ni siquiera me percaté de que lo dije en voz alta hasta que la oración terminó.
Bueno, no es la primera vez que lo hago, soy de esos chicos que dicen lo que piensa aún si no hay nadie para escucharlo. Pero eso no es lo importante, lo verdaderamente catastrófico es el hecho de que me haya colado en la habitación de Stan Marsh con el único objetivo de oler su gorro.
–¡Kyle, la película ya va a empezar!–Me llama Stan desde el piso de abajo.
Técnicamente no me "colé" en su habitación, él me invitó a su casa a ver una película; le dije que tenía que ir al baño pero como pueden suponer me fuí a su habitación para tomar su clásico gorro azul y olerlo.
Me siento como un acosador.
–¡Enseguida bajo!–Le grito como respuesta.
Resulta que Stan y yo somos pareja. Ni siquiera sé cómo sucedió, desde niño sabía que podía atraerme alguien de mi mismo género pero no pensé que podía llegar a enamorarme de mi mejor amigo. Pero Stan tuvo muchos conflictos internos, le costó mucho aceptar su sentimientos hacia mí, estuvo mucho tiempo mintiendose a si mismo diciendo que es heterosexual.
Pero actualmente vive en paz consigo mismo. Aceptó mi confesión y desde entonces soy feliz a su lado.
–Pero esa no es excusa para oler su gorro de forma tan descarada–Me siento culpable ¿No estoy traicionando su confianza?
Tengo su gorro en mis manos, su olor a lilas, jabón y gel sigue impregnado en el. De haber sabido que terminaría enloquecido por el cabello de mi pareja no hubiera dejado que Stan durmiera conmigo aquella noche.
Te preguntarás ¿Cómo es que un chico como yo, Kyle Broflovski, ha terminado hechizado por el dulce aroma del oscuro y suave cabello de Stan Marsh?
Para ello tenemos que remontarnos a hace unas dos semanas, dónde Garrison tuvo la brillante idea de organizar una acampada en un puto bosque en plena tormenta de nieve. Sigo sospechando que quería vernos morir.
El caso es que el culo gordo de Cartman, con gran deleite para él, decidió usar mi tienda de campaña como trampa para cazar cocodrilos, si, el muy imbécil quería cazar putos cocodrilos en la montaña ¿No te jode?
–¿No tienes un sitio dónde dormir?–Habia dicho Stan con una expresión más que preocupada.
–No, pero cuando vea a ese hijo de puta le romperé las bolas–Recuerdo haber estado muy enojado aquella noche, hacia frío, estaba cansado, carajo que lo único que quería era que me dejaran de romper las pelotas.
