VIII: Un nuevo compañero

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Capitulo 12
Su nombre es___, el me lo ha dicho esta mañana.
No parece confi__ demasiado en mi, no lo culpo, después de todo solo soy una extraña. Aun así ya me ha dicho su nombre! Y claro yo le eh dicho el mio.
Y pens__ que esto empezó cuando lo encontré herido a orillas de el río Iris.
Aunque no sea la mejor curande___ este se encuentra mucho mejor.
Lo que mas me llama la atención de mi nuevo amigo —si es que puedo llamarlo de esa forma– son sus ojos, con un color c____ intenso.


Probablemente (T/N) no era la mejor persona para relatarle al Tio Apricot sobre todo lo que habían pasado los 2 jóvenes los últimos días.
Se ponía a jugar con sus dedos algo nerviosa mientras intentaba resumir aunque sea un poco su pequeña aventura.

-Oh, niña, lamento tanto lo de tu madre -el Tio Apricot batió sus alas y dedicándole una leve sonrisa poso su diminuta mano sobre el hombro derecho de (T/N).

-Tranquilo! Enserio, yo se que lograre encontrarla y ademas, salvar al resto de los cautivos -inmediatamente miro al Tio Apricot y le sonrío de igual manera- pero para eso necesitamos aquel atajo del que Poppy nos hablo.

-Normalmente les diría que no, no confío demasiado en...los humanos y...semi-humanos -agrego mirando a Bakugou- como ustedes sabrán el territorio perteneciente al elemento del agua se encuentra lejos, a pie les tomaría 5 o 6 días sin descansar, ademas de los malvados secuaces del señor de los dragones, quienes de seguro los buscaran, incluso no les recomiendo ir volando, llamarían la atención y tendrían que detenerse varias veces para descansar.

-Lo sabemos, quiero decir, es por eso que vinimos junto a usted, queremos llegar lo antes posible -agrego (T/N)

-Bien...les guiare hasta donde se encuentra el atajo, luego les mostrare como tomarlo...pero -hizo una pausa- debemos tener cuidado, nunca sabemos que se encuentra en lo desconocido.

-Esta muy lejos aquel lugar? -pregunto Bakugou-.

-Se trata de un pasadizo secreto, el cual los llevara hasta las aldeas sub-terraneas donde aun viven una gran cantidad de duendes. Es gracias a un gran amigo, duende por cierto, que conozco el atajó -este comenzó a volar en dirección al bosque a sus espaldas, indicándoles con un movimiento de manos que lo siguieran- pueden desviarse de la aldea sin problemas. Allí encontraran una mina abandonada, es con ayuda de los rieles y con las carretillas encantados, llegaran en cuestión de minutos, eso si -agrego- les recomiendo sostenerse muy bien -finalizo y luego se quedo quieto unos segundos- Bakugou -llamo-.

-Que quieres? -cuestiono Bakugou con su típico tono molesto y forma de expresarse bastante directa-.

-Cuida a mi sobrina y a (T/N) -dio media vuelta y les dedico una sonrisa- Y...no las subestimes.

-T-tío?  Q-quieres decir que... -poco a poco la voz de Poppy se escuchaba mas quebrantada-.

-Así es, ve y disfruta de tu vida, haz cosas extraordinarias! -las lagrimas no tardaron en aparecer y rápidamente se acerco a su sobrina y le abrazo fuertemente-.

-Awww que tierno -comento (T/N) observando aquella escena-.

-G-gracias -finalmente correspondió el abrazo llorando en su hombro-.

...

Ya se encontraban bastante lejos de la herrería, el Tio Apricot fue muy amable con ellos incluso les dio algo de comida—claro que esta estaba pensada para personas con el tamaño de Poppy—.
Casi al instante de que Poppy le preguntase a (T/N) si podía acompañarlos, esta acepto conteniendo las ganas de abrazarla, ya que, no quería aplastarla.
Según las indicaciones que les había proporcionado Apricot, debían seguir el camino de setas azules hasta encontrar un gran árbol rodeado de un campo de hortensias. No era difícil reconocer aquellas setas, ya que, estas brillaban en la oscuridad.

The lord of dragons | Bakugou katsuki x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora